Uso de cookies

La Galería de las Colecciones Reales usa cookies, propias y de terceros, con finalidad principalmente técnica y necesaria para prestación de nuestros servicios y mostrarles contenido relevante. Más información en nuestra política de cookies. Política de cookies.

ACEPTA para confirmar que has leído la información y aceptado su instalación. Puedes modificar la configuración de tu navegador.

Felipe II

Casa de los Austrias

Felipe II

Valladolid, 21 de mayo de 1527 - El Escorial (Madrid), 13 de septiembre de 1598

Ver en la Línea del tiempo

Biografía

Hijo primogénito de Carlos I de España y V de Alemania (1500-1558) y de Isabel de Portugal (1503-1539), la educación del futuro Felipe II estuvo a cargo de su ayo, Juan de Zúñiga, del Cardenal Silíceo, maestro de primeras letras y confesor, y de Juan Ginés de Sepúlveda, quienes proporcionaron a su pupilo una formación humanista. El aprendizaje político del entonces Príncipe Felipe se desarrolló desde 1543, cuando por primera vez sustituyó a su padre, Carlos I, en la Gobernación de España. En 1548, el heredero realizó un largo viaje a través del Norte de Italia, Austria, Alemania y los Países Bajos durante el que tuvo ocasión de conocer algunos de los territorios sobre los que reinaría en el futuro.

Casado en cuatro ocasiones, las esposas de Felipe II fueron María Manuela de Portugal (1527-1545), con la que contrajo matrimonio el 14 de noviembre de 1543, madre del Príncipe Carlos (1545-1568), heredero de la Corona española hasta su muerte; María Tudor (1516-1558), Reina propietaria de Inglaterra, casada con el Monarca el 25 de julio de 1554; la Princesa francesa Isabel de Valois (1546-1568), cuyas nupcias con Felipe II tuvieron lugar el 2 de febrero de 1560, madre de las Infantas Isabel Clara Eugenia (1566-1633), Archiduquesa de Austria y Soberana de los Países Bajos casada con el Archiduque Alberto (1559-1621), y Catalina Micaela (1567-1597), Duquesa de Saboya, esposa de Carlos Manuel I de Saboya (1562-1630); y la Archiduquesa Ana de Austria (1549-1580), que desposó al Rey el 14 de noviembre de 1570. Con esta última Felipe II tuvo cinco hijos: el Príncipe Fernando (1571-1578), el Infante Carlos Lorenzo (1573-1575), el Príncipe Diego Félix (1575-1582), el futuro Felipe III (1578-1621), sucesor de su padre en el trono, y la Infanta María (1580-1583). Tras el deceso de Ana de Austria el 26 de octubre de 1580, el Monarca permaneció viudo hasta su muerte.

Felipe II se convirtió en Rey de España el 16 de enero de 1556, después de las abdicaciones de Carlos I en Bruselas (1555-1556). Su reinado coincidió con la etapa de máxima hegemonía de la Monarquía Hispánica en Europa tras la derrota francesa en la batalla de San Quintín, el 10 de agosto de 1557, y la firma de la Paz de Câteau-Cambresis con Francia dos años después. La política exterior española durante el reinado de Felipe II se desarrolló en dos etapas. Durante sus primeros años de gobierno, el Monarca otorgó prioridad a la defensa del Mediterráneo y a la rivalidad con el Imperio Otomano, zanjada a favor de las fuerzas cristianas tras la victoria de Lepanto el 7 de octubre de 1571. No obstante, desde mediados de la década de 1570 el foco de las relaciones internacionales se desplazó paulatinamente hacia el Atlántico. El recrudecimiento de la rebelión de los Países Bajos, que había estallado en 1566, y la dificultad de Felipe II para encontrar una solución política a la misma; la incorporación de Portugal y sus dependencias ultramarinas a los territorios bajo soberanía de la Monarquía Hispánica en 1580-1581; el agravamiento de las tensiones con la Inglaterra de Isabel I (1533-1603), que culminó con la fallida expedición de la conocida como “Armada Invencible” en 1588, y la intervención española en las Guerras de Religión francesas desde 1590, fueron algunos de los acontecimientos que resultaron de la política atlántica del Rey. En mayo de 1598, Felipe II firmó la Paz de Vervins con Francia. Sin embargo, el enfrentamiento con el Reino británico y la rebelión de los Países Bajos, cuyas regiones del Norte se erigieron en Estado independiente en 1581 bajo la denominación de Provincias Unidas, continuaban en curso a la muerte del Monarca.

En lo que concierne a España, el reinado de Felipe II se caracterizó por la continuidad institucional, la defensa de la ortodoxia religiosa frente a la herejía, la inestabilidad política y social imperante en zonas como Granada y Aragón y el incremento de la presión fiscal derivada de los compromisos militares de la Monarquía en Europa. A este respecto, cabe mencionar la enérgica actuación del Monarca ante el descubrimiento de los focos luteranos de Valladolid y Sevilla; la aplicación en la Monarquía Hispánica de los acuerdos emanados del Concilio de Trento (1545-1563); la represión de la revuelta de los moriscos granadinos, que se prolongó entre 1568 y finales de 1570, o la enérgica respuesta del Rey a los tumultos de Aragón de 1591. En cuanto a la Administración del Estado, Felipe II fijó la capitalidad de la Monarquía Hispánica en Madrid (febrero de 1561); incorporó los Consejos de Italia (1558), Portugal (1582), Flandes y Cámara de Castilla (1588) al sistema polisinodial; favoreció la creación de Juntas colegiadas con el fin de racionalizar y agilizar el tratamiento de los asuntos de gobierno y alentó la proyección política de los Secretarios reales (el más famoso de los cuales fue Antonio Pérez) como canales de comunicación entre el Monarca y las distintas instituciones. Asimismo, el Rey dispuso la introducción de ciertas mejoras tanto en la Marina española como en la organización y armamento de los Tercios.

Por último, en el ámbito ultramarino, los años de gobierno de Felipe II se caracterizaron por la consolidación del dominio español en el continente americano; la expansión por el Atlántico y el Pacífico; la conquista de las Islas Filipinas; y el desarrollo de la conocida como “Flota de Indias” con el fin de proteger el tráfico comercial y neutralizar los ataques corsarios alentados por potencias enemigas de la Monarquía Hispánica como Inglaterra, Francia y las Provincias Unidas.

Ciertos acontecimientos del reinado de Felipe II (como la rebelión de los Países Bajos), así como algunos de sus métodos de gobierno, aspectos de su personalidad y sucesos de su vida privada (por ejemplo, la prisión y muerte de su hijo, el Príncipe Carlos, o el fallecimiento de su tercera esposa, Isabel de Valois, en 1568) fueron instrumentalizados por la propaganda antiespañola en la conocida como “Leyenda Negra”.

Felipe II falleció en el Monasterio de El Escorial el 13 de septiembre de 1598, a la edad de setenta y un años. Sus restos reposan en el Panteón de Reyes de dicho Monasterio, erigido a instancias del Monarca en conmemoración de la victoria de San Quintín.

Fuente: Real Academia de la Historia (https://www.rah.es)

El Escorial

1595

El Monasterio de San Lorenzo de El Escorial es el monumento que mejor resume las aspiraciones ideológicas y culturales del “Siglo de Oro” español, expresadas aquí mediante una síntesis original de formas artísticas italianas y flamencas por impulso de Felipe II.

Saber más
El Escorial