Toma de la Bastilla (14 de julio de 1789) – LHistoria

Toma de la Bastilla (14 de julio de 1789)

En 4 de julio de 1789 el pueblo parisino asaltó y tomó control de la Prisión de la Bastilla, que fue símbolo del absolutismo y la monarquía francesa durante más de 400 años.

La Toma de la Bastilla fue un evento histórico que se llevó a cabo en la ciudad de París, Francia, el . Es posiblemente el evento más icónico de la Revolución Francesa que por extensión, tuvo una importante influencia política en Europa y en el continente americano.

El rey Luis XVI ascendió al trono en el medio de una crisis financiera en el que el Estado Fránces se encontraba cerca de la bancarrota, como consecuencia de sus obligaciones originadas de su participación en la Guerra de los Siete Años y en la Guerra de Independencia de los Estados Unidos. Los ingresos de la monarquía provenían de los impuestos sobre los campesinos y burgueses, y estos que eran parte del tercer estamento (o tercer Estado) decidieron reformar el sistema a través de una Asamblea Nacional.

El , el rey Luis XVI, actuando bajo influencia de los nobles conservadores, destituyó y expulsó al ministro de finanzas Jacques Necker, que simpatizaba con el tercer estamento y ordenó la reestructuración del ministerio. El 12 de junio las noticias sobre la destitución de Necker llegaron a París y los parisinos presumieron que se trataba del inicio de un golpe de Estado por los conservadores.

El una multitud reunida en las afueras de la prisión de la Bastilla solicitando su rendición, la remoción de los cañones y la entrega de las armas y de la pólvora. Al comienzo de los disparos, la multitud se volvió violenta y los intentos para organizar un cese al fuego fueron ignorados por los atacantes.

Toma de la Bastilla en 1789. Pintura de Óleo por Jean-Pierre Houël.
Toma de la Bastilla en 1789. Pintura de Óleo por Jean-Pierre Houël.

La prisión de la Bastilla

La Bastilla

Con el nombre de Bastilla (del francés: Bastir) se denominaba en la Europa de la edad media a cualquier edificio fortificado parte de un sistema de defensa o ataque. Pero a medida que estas fortificaciones fueron reemplazadas el uso de la palabra Bastilla quedó rezagada a la Prisión de la Bastilla (en francés: Bastille Saint-Antoine).

En 1356 bajo el reinado de Carlos V de Francia, se inició la construcción de una muralla fortificada con seis puertas de entrada – una de estas era la puerta de San Antonio (en francés: Saint-Antoine) que se construyó en 1357 entre dos torres. Entre 1369 y 1380 la puerta de Saint-Antoine se convirtió en una Bastilla o fortaleza con la adición de seis torres, todas unidas por paredes gruesas y rodeadas por una fosa de 7 metros.

La Bastilla fue empleada desde muy temprano para encarcelar a hombres y mujeres de cualquier condición, sin juicio previo, mediante una lettre de cachet (carta que servía para transmitir una orden del rey) usualmente para satisfacer animosidades, o para encarcelar a quienes criticaban al gobierno o individuos en el poder. La Bastilla fue siempre más una prisión que una fortaleza

La Bastilla fue, cómo fortaleza, un símbolo importante de la monarquía francesa y del antiguo régimen. Después de su destrucción en  se convirtió en un símbolo de la Revolución Francesa.

Antecedentes

El antiguo régimen

La Toma de la Bastilla fue un hecho súbito y violento, consecuencia del descontento con el antiguo régimen, en el marco de una severa crisis económica y justo durante el inicio la Revolución Francesa.

Para la época existía un importante descontento con la clase política gobernante, la grave situación económica y la pronunciada desigualdad de clases. Las clases populares urbanas y del campo se encontraban exasperadas y empobrecidas por el incremento de los precios –especialmente de los cereales y del pan— así como por el incremento continuo de impuestos y derechos señoriales y reales.

La Ilustración

Era de la Ilustración

El siglo XVIII vio la publicación de numerosas obras en el marco de la Ilustración. Esta corriente de pensamiento minó las bases del Derecho Divino de los reyes, según el cual, la autoridad de un rey para gobernar proviene de la voluntad divina, y no de la voluntad del pueblo. Los principios de la Ilustración se basaban en la razón, la igualdad y la libertad.

La Guerra de los Siete Años

La Guerra de los Siete Años enfrentó entre  y , por un lado al Reino de Prusia, el Reino de Hanóver y el Reino de Gran Bretaña junto a sus colonias americanas y al Reino de Portugal como aliado; y por otro lado al Reino de Sajonia, el Imperio austríaco, el Reino de Francia, el Imperio ruso, Suecia, y el Reino de España. Esta Guerra tuvo consecuencias económicas y políticas en toda Europa, lo que sirvió de semilla para el proceso de descolonización de América.

Revolución Americana

Revolución Americana

Francia y España fueron aliados de las Trece Colonias durante la Guerra de Independencia de los Estados Unidos en la que se enfrentaron contra el Reino de Gran Bretaña entre  y . Esta guerra se llevó a cabo en territorios del continente americano, en posesiones coloniales en el Mar Caribe, en el Océano Atlántico, en el Mar del Norte e incluso en la Península Ibérica. Este conflicto tuvo igualmente un fuerte costo para todas las facciones encontradas, incluyendo a la monarquía francesa, que debió implementar nuevos impuestos y fuentes de ingreso.

Pero el aspecto político de la Revolución Americana también tuvo una influencia sobre la Revolución Francesa. Los franceses observaron como los ideales de la Ilustración se condensaron en un movimiento revolucionario, y en la formación de una nueva nación. 

Asamblea Nacional

El costo y endeudamiento durante las guerras exacerbaron la crisis económica, al mismo tiempo que la necesidad del Estado Francés de obtener ingresos a través de impuestos e inflación produjeron un gran descontento entre clases populares y burgueses por igual.

El rey Luis XVI decidió convocar a los Estados Generales el , aconsejado por su ministro de Finanzas, Jacques Necker. Se trató de una asamblea general extraordinaria conformada por representantes de los segmentos de la sociedad francesa separados en tres estamentos: el Primer Estado (el clero), el Segundo Estado (la nobleza), y el Tercer Estado (el pueblo).

El los representantes del Tercer Estado se separaron de los Estados Generales y se constituyeron como Asamblea Nacional, que luego el 9 de julio se autoproclamó como Asamblea Nacional Constituyente, con el propósito de crear una nueva constitución francesa.

Destitución de Jacques Necker ()

El rey Luis XVI apostó tropas en Versalles, Sèvres, Campo de Marte y Saint-Denis el 11 de julio actuando bajo influencia de los nobles conservadores, y destituyó al ministro de finanzas Jacques Necker, que simpatizaba con el tercer estamento, pero que había sido ineficaz para controlar la crisis económica y el creciente déficit financiero.

Los parisinos consideraron que la destitución de Necker era el comienzo de un golpe de Estado de los conservadores, con la finalidad de bloquear a la Asamblea Nacional Constituyente y la intención de formular una Constitución.

Disturbios del y

Las noticias de la destitución de Necker llegaron a París en la tarde del domingo 12 de julio, lo que fue un detonante para los eventos que siguieron. Los liberales se encontraban enfurecidos por el temor que una concentración de tropas reales, llevadas a Versalles desde destacamentos fronterizos, podría disolver la Asamblea Nacional Constituyente (que se encontraba reunida en Versalles).

Multitudes se comenzaron a reunir en diferentes lugares de París y se realizaron numerosas manifestaciones. Alrededor de 10 mil personas o más se apostaron en las afueras del Palacio Real (en francés: Palais-Royal). 

Camille Desmoulins, que para entonces era un abogado y periodista poco conocido, sobre una mesa en las afueras de Cafe du Foy (uno de los cafés en el jardín del Palacio Real) hizo un apasionado llamado a las armas. El traslado de un gran número de tropas a París, muchos de los cuales era extranjeras, llevó a Desmoulins y otros políticos radicales a pensar que era inminente una masacre de disidentes políticos.

«Ciudadanos, no hay tiempo que perder; la destitución de Necker es el toque de un San Bartolomé para los patriotas! Esta misma noche todos los batallones suizos y alemanes saldrán del Campo de Marte a masacrarnos a todos; el recurso que nos queda es tomar las armas» –Camille Desmoulins

El llamado de Desmoulins a las armas fue efectivo. La multitud en el Palacio Real consideró factible la idea de un inminente masacre y tomaron rápidamente las armas, formando disturbios que se extendieron rápidamente por todo París. 

Una multitud se enfrentó con el Regimiento de Caballería Real Alemán entre Vendôme y el Palacio de las Tullerías Palace. Desde lo alto de Campos Elíseos (en francés: Champs-Élysées), Charles Eugene, príncipe de Lambesc, ordenó una carga de caballería que dispersó a los manifestantes que se encontraban en la Plaza de Luis XV (hoy en día la Plaza de la Concordia). El comandante real, Barón de Besenval, temiendo los resultados de un baño de sangre retiró a sus fuerzas de caballería hacia Sèvres.

Mientras tanto París era un desorden. La gente se mostraba hostil contra las autoridades estatales atacando puestos de aduanas a los que acusaban de responsables del aumento desmedido en el precio de los alimentos y el vino. El pueblo parisino comenzó a saquear cualquier lugar donde se pudiese encontrar comida, armas o suministros.

Creación de la Milicia Burguesa

Dos importantes instituciones leales a la Asamblea Nacional nacieron el  en respuesta al temor de un golpe de Estado desde la monarquía. En primer lugar, los electores parisinos formaron un nuevo gobierno municipal (ayuntamiento) dirigido por un comité de magistrados designados. En segundo lugar, la Asamblea Nacional declaró la creación de una nueva Milicia Burguesa (en francés: Milice bourgeoise) que para el 15 de julio se convirtió en la Guardia Nacional. Los primeros soldados fueron soldados franceses que en su mayoría habían desertado a favor de la causa revolucionaria. 

En la tarde del 13 de julio, una delegación del gobierno municipal se presentó en el Palacio Nacional de los Inválidos (en francés: Hôtel des Invalides) para reclamar el armamento allí almacenado, pero el gobernador se negó. Ya se hablaba de tomar la Bastilla, donde se almacenaban grandes cantidades de pólvora.

El

Toma de Los Inválidos

Alrededor de las 10 de la mañana del 14 de julio, entre 30.000 y 50.000 personas (el número puede ir hasta 100.000 personas dependiendo de la fuente) se dirigieron nuevamente hasta el Palacio de los Inválidos (Hôtel des Invalides), el hospital de los veteranos, donde se encontraba un depósito de armas. El gobernador militar no opuso resistencia, y los regimientos de guardias suizos que acampaban muy cerca (en Campo de Marte) se negaron a intervenir.

El Palacio de los Inválidos se encontraban resguardados entre 29.000 y 33.000 mosquetes sin pólvora ni municiones, 12 cañones y un mortero. Los parisinos esperaban encontrar pólvora y otro arsenal en la fortaleza de la Bastilla.

Toma de la Bastilla

El 14 de julio de 1789 un grupo armado de varios cientos de personas tomó por asalto la fortaleza de la Bastilla. Las defensas de la Bastilla consistían en unos 30 guardias suizos y alrededor de 85 inválidos (soldados veteranos no aptos para servicio de campo). Para la fecha, en la Bastilla se encontraban solo siete prisioneros (cuatro falsificadores, dos «lunáticos» y un aristócrata «pervertido») ninguno de los que podrían calificar como presos políticos o disidentes.

La multitud se reunió en las afueras de la Bastilla al final de la mañana, solicitando la rendición, el retiro del cañón y la entrega de las armas y pólvora almacenada. Dos representantes de la multitud fueron invitados a la fortaleza y comenzaron las negociaciones, y otro representante fue admitido al medio día con demandas definitivas. Las negociaciones se prolongaron mientras la multitud crecía y se volvía impaciente.

Alrededor de la 1:30pm la multitud penetró en un patio exterior indefenso. Un pequeño grupo subió a la azotea de un edificio y rompieron las cadenas de un puente levadizo, aplastando a uno de los parisinos cuando caía. Los soldados de la guarnición ordenaron a las personas retirarse, pero fueron ignorados. Hubo ruido y la confusión. Cuando comenzaron los disparos comenzaron la multitud se convirtió en una turba violenta.

Alrededor de las 3pm los atacantes fueron reforzados con guardas franceses amotinados. El gobernador de la Bastilla, Marquis De Launay, ordenó un cese al fuego a las 5:00pm y una carta con sus términos de rendición fue entregada a los atacantes a través de una brechabastille en la puerta interior. Sus demandas fueron rechazadas, pero De Launay igualmente capituló, dado que con una limitada reserva de alimentos y sin suministro de agua sus tropas no resistirían por mucho. De Launay abrió las puertas al patio interno, y los asaltantes entraron a «liberar» la fortaleza a las 5:30.

La lista oficial de los asaltantes de la Bastilla (en francés: vainqueurs de la Bastille; en inglés: conquerors of the Bastille) compiló 954 nombres [Hibbert, Christopher. ‘The French Revolution’ (1980), p. 82]. La mayoría eran comerciantes y artesanos de la localidad, en particular ebanistas. También hubo desertores de la guardia francesa. Durante el asalto a la Bastilla fallecieron 98 de los atacantes y uno de los soldados de la guarnición de la Bastilla. Pero más tarde, ya habiendo capitulado tanto la Bastilla como Los Inválidos, el número de soldados y funcionarios monárquicos asesinados por los parisinos se incrementó.

El gobernador de la Bastilla, De Launay, supuestamente debió ser escoltado hacia el ayuntamiento por uno de los líderes de la insurrección, (futuro general) Pierre-Augustin Hulin, pero fue asaltado en el camino. Según una obra del historiador Simon Schama (Citizens: A Chronicle of the French Revolution), ya encontrándose brutalmente golpeado, De Launay habría gritado «¡Suficiente! ¡Dejenme morír!» y pateó en la cara a un pastelero de nombre Dulait. De Launay fue acuchillado repetidamente hasta que cayó en el suelo, su cabeza fue aserrada por un carnicero de nombre Mathieu Jouve Jourdan y clavada en un palo para ser llevada por las calles de París.

Los tres soldados de la guarnición de la Bastilla y dos de los «Inválidos» (veteranos) fueron también linchados, pero la mayoría de los soldados suizos del regimiento Salis-Samade fueron protegidos por Guardias Franceses que se habían unido a los asaltantes de la Bastilla y fueron escoltados a través de la turba, más tarde liberados. Su comandante, el teniente Louis de Flue escribió un reporte detallado sobre la defensa de la Bastilla que sirvió de registro histórico.

Repercusiones

La Toma de la Bastilla adquirió un significado simbólico enorme. A pesar que solo se liberaron siete prisioneros, y que ninguno podría haberse catalogado de prisionero político, de disidente, revolucionario u opositor, un violento pueblo sublevado demostró lo que era capaz de hacer. La Bastilla era un símbolo histórico de la monarquía absolutista, de la misma forma que la Toma de la Bastilla se convirtió en un símbolo de la caída del Antiguo régimen y en el evento más icónico de la Revolución Francesa.

Los revolucionarios discutían si destruir la prisión, reocuparla como fortaleza o preservarla como monumento revolucionario. Mirabeau (Honoré Gabriel Riquetti) resolvió el asunto de manera simbólica cuando comenzó a destruir las almenas en las torres de la fortaleza. La Bastilla fue destruida el mismo año del asalto, en . El la última piedra de la prisión de la Bastilla fue presentada a la Asamblea Nacional.

La Toma de la Bastilla dio un importante impulso a la Revolución Francesa. Con el apoyo de un sector importante del ejercito francés, los revolucionarios tomaron control de París y luego del campo, forzando a Luis XVI a aceptar un gobierno constitucional (donde aun mantendría su investidura de rey). Sin embargo, la monarquía fue abolida en y tanto Luis como su esposa María Antonieta fueron despojados de sus títulos nobiliarios y enviados a la guillotina como ciudadanos comunes en , bajo cargos de traición.

Fiesta de la Federación ()

Fiesta de la Federación

La Fiesta de la Federación (en francés: Fête de la Fédération) se llevó a cabo el 14 de julio de 1790 en el primer aniversario de la Toma de la Bastilla. Fue una expresión de unidad nacional de los franceses, en una etapa en la que muchos consideraban que los conflictos sociales y políticos habían quedado atrás. El rey Luis XVI tuvo un papel en este evento, junto a 83 representantes de los departamentos franceses.

¿Día de la Bastilla?

El es un importante día republicano feriado en Francia. La memoria colectiva asocia el 14 de julio con la Toma de la Bastilla, el evento más representativo de la Revolución Francesa, y de hecho los países de habla inglesa conocen esta fecha francesa como Día de la Bastillla (en inglés: Bastille Day), pero es una afirmación inexacta: El 14 de julio se celebra en la cultura francesa la Fiesta Nacional de Francia (ver debajo).

Fiesta Nacional de Francia

Día Nacional de Francia

Cada 14 de julio se conmemora la  (en francés: Fête nationale), una celebración en conmemoración de la Revolución Francesa. Esta conmemoración se estableció en 1880 durante los primeros años de la Tercera República. Sin embargo, es incorrecto afirmar que este día se conmemora (únicamente) la Toma de la Bastilla. Lo correcto es afirmar que se celebra la Fiesta Nacional de Francia, la Fiesta Nacional, o el Día Nacional de Francia (como se conoce en español).


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