El fútbol queda huérfano, por 'Tarzán' Migueli

El fútbol queda huérfano

El Barcelona comenzó bien en Girona, con control, buena presión y jugadores que se sentían cómodos llegando arriba. El equipo estaba metido en el partido y creando ocasiones. Se regaló un partido que estaba controlado. En el segundo tiempo, la gran pájara, la misma canción de siempre: esa falta de actitud de siempre. Nos marcan un gol y bajamos los brazos y entregamos el partido. De ser superiores a tirarlo todo por tierra. El Barça tiene jugadores de nivel como para que no pase eso.

Míchel movió ficha, con cambios acertados, haciendo daño al Barça con la entrada de Portu y Couto, que no paraban de subir por esa banda de Cancelo, que no estuvo bien. Seguimos en caída libre y esto genera una pérdida de confianza total, sobre todo en los que están dirigiendo junto al presidente. Las reuniones en alturas no van bien.

Hay que felicitar al Girona y a su entrenador, que ha realizado un tremendo trabajo que no es nada fácil. Nadie podría imaginar al principio de temporada que el Girona estuviese peleando con los dos más grandes. Eso es tener un vestuario unido como una familia y todos a una.

No quiero olvidarme de Menotti. El fútbol queda huérfano. Para mí fue todo un privilegio de tenerlo como entrenador y como amigo. Estuvo dos temporadas con nosotros. Era un entrenador enamorado del buen fútbol, su recuerdo será imborrable por todo lo que aportó al futbol y por la forma de expresarse. Míster, vaya haciendo el equipo, que pronto estaremos para poder compartir esas charlas tan agradables e intensas. En paz descanse.

Cargando siguiente contenido...