Lesionado en San Mamés el 3 de marzo, su último percance muscular, Pedri González reapareció el 10 de abril en París con una esperanzadora media hora de buen fútbol, brillante asistencia incluida a Raphinha en aquel 2-3, que reafirmó con otra buena media hora en Cádiz (0-1). Ya titular en la triste vuelta de cuartos de final ante el PSG (1-4), pagó aquel esfuerzo de jugar ante diez por la roja de Araujo en el 29' y fue cambiado en el 61' con poca incidencia en el juego. Entró como suplente en las derrotas ante Real Madrid (3-2) y Girona (4-2) y en la victoria contra el Valencia (4-2), pero sin destacar. No volvió a ser titular hasta este pasado lunes en el triunfo contra la Real Sociedad (2-0). Y esta vez, en su segundo choque oficial de inicio desde aquellas lágrimas en Bilbao, completó su mejor actuación, con presencia notable en varias estadísticas tanto ofensivas como defensivas en sólo 70 minutos, pues Sergi Roberto entró por el canario al mismo tiempo que lo hizo Fermín por Christensen.
Pedri fue el jugador que más pases completó (15) en el último tercio del campo, donde cuesta más encontrar a un compañeros. También fue el que más ocasiones creó (3), sin contar los disparos de Raphinha (7). Y fue el que más entradas ganó (2).
Además recuperó 6 balones en 70 minutos, a uno de los 7 que robó Gündogan en 95'. Precisamente, con el alemán conectó en 11 ocasiones, la sociedad que más luz dio al Barça porque otras con más pases (Cubarsí-Iñigo, Koundé-Lamine...) se produjeron en zonas de menor influencia.