MADRID
La ley de la calle

El internado del Ramiro de Maeztu: de residencia con aires militares en el franquismo a espacio de trapicheo en los 90

Los viejos Altos del Hip�dromo, en el norte de Madrid.
Los viejos Altos del Hip�dromo, en el norte de Madrid.EM
Actualizado

Un rinc�n de la ciudad de Madrid que no todo el mundo conoce es el llamado Internado, emplazamiento al aire libre ocupado por tres canchas de baloncesto mini (y una de f�tbol) en el interior del Instituto de Educaci�n Secundaria Ramiro de Maeztu.

El lugar exacto que ocupa el Internado era conocido a principios del siglo pasado como los Altos del Hip�dromo, siendo bautizado por Juan Ram�n Jim�nez como "la colina de los Chopos". Se hablaba entonces de los Altos del Hip�dromo puesto que, en esa �poca, el hip�dromo (situado donde ahora est�n los Nuevos Ministerios) era visible desde la altura que domina el lugar en cuesti�n. El Internado est� ubicado frente a unas oficinas del CSIC y desemboca en la Residencia de Estudiantes, donde se conocieron Dal�, Lorca y Bu�uel nada m�s llegar a Madrid. El Ramiro de Maeztu, de hecho, cuenta con una larga y jugosa historia.

Desde esas canchas uno puede ver, m�s all� de unos muros llenos de grafitti, la c�pula de la Escuela T�cnica Superior de Ingenieros Industriales, los tejados de algunas viviendas de R�os Rosas y el skyline del centro financiero de Madrid, m�s conocido como AZCA. En ese paisaje, destaca la Torre Picasso, obra del arquitecto japon�s Minoru Yamasaki (quien tambi�n dise�� el tristemente desaparecido World Trade Center).

En los a�os 90, el Internado era el lugar al que acud�an los estudiantes del Ramiro de Maeztu a hacer pellas. Sin duda, all� se concentraba el trapicheo a peque�a escala y era donde m�s porros se fumaban. Otro sitio al que se acercaban los estudiantes por este mismo motivo era la Cruz de los Ca�dos, muy cerca de las canchas: una cruz de hierro forjado, que dej� de ser frecuentada tras ser vallada en la segunda mitad de los 90.

Fachada del Ramiro de Maeztu.
Fachada del Ramiro de Maeztu.EM

El nombre le viene del Internado Hispano-Marroqu� y la Residencia General�simo Franco, ambas ubicadas frente a las futuras canchas de baloncesto mini, donde entrenan y juegan las categor�as inferiores del Estudiantes. A pesar de que estos edificios han dejado de ejercer la referida funci�n, el nombre ha permanecido con el paso de los a�os. En los 40 residi� en el Internado Hispano-Marroqu� Muley El Hassan Ben El Mehdi, hijo del Califa del protectorado espa�ol de Marruecos. En esta residencia viv�an los hijos de altos funcionarios, de militares de alto rango y de otras figuras importantes del protectorado espa�ol de Marruecos. Anteriormente, ambos edificios hab�an formado parte de la Residencia de Estudiantes (la de Dal�, Lorca y Bu�uel).

El Internado es un lugar en el que siempre se ha practicado el grafiti, puesto que cuenta con un muro en el que, generalmente, se ha permitido pintar. No solo los estudiantes del instituto han pintado en sus muros, sino que ha sido un santuario del grafiti para gente de todo Madrid.

Al otro lado de dicho muro, se encuentra lo que la gente del Ramiro llamaba La Selva, un espacio que en los a�os 80 y 90 se hallaba asilvestrado, algo as� como un no lugar o lugar indeterminado, que carec�a de uso institucional. Hoy es el Jard�n Did�ctico del Museo Nacional de Ciencias Naturales. Entre los grafiteros de los a�os 80, este entorno era conocido como El Terreno.

Sus altos muros contaban con algunos de los primeros grafitis de Madrid, obra de los Quicksilver Crew, grupo de grafiteros pioneros de la capital capitaneados por el Kool. En este mismo lugar Miguel Trillo tom� algunas de las m�s ic�nicas fotos del incipiente hip hop madrile�o. Al ser un lugar sin uso institucional definido, La Selva o El Terreno representaba una zona que los j�venes hac�an suya, donde reinaba la libertad; eran estos j�venes quienes se encargaban de definir su uso.

Cerca del Internado, por otra parte, estaba la Nevera, una cancha de baloncesto cubierta llamada as� por su color, forma y el fr�o que en ella reinaba. Se trata de un edificio de cierta antig�edad cuyo techo fue destruido por el temporal Filomena en enero de 2021; edificio que habr� de ser reconstruido �ntegramente. En la Nevera jugaban tambi�n las categor�as inferiores del Estudiantes, al tiempo que se celebraban las clases de gimnasia del propio Ramiro, a la orden de profesores como el m�tico Sargento.

Suele preguntarse la gente si contamos hoy con mayor libertad que en los a�os 80 y 90. Es dif�cil de determinar la respuesta, al menos en lo que refiere al mundo social al completo, pero, lo que es seguro, es que en esas mismas d�cadas el microcosmos del Ramiro de Maeztu era infinitamente m�s libre de lo que luego ha sido. Durante los 90, distintos puntos del instituto y escuela de primaria fueron vallados: la cruz, la virgen, el espacio que ocupaba la antigua cantina, el propio Internado.

Las vallas se tornaron cada vez m�s altas, y el Ramiro de Maeztu se parec�a cada vez m�s a una c�rcel. En los 90, cualquier madrile�o pod�a acercarse a las instalaciones deportivas del colegio e instituto (abiertas a todos) durante el fin de semana para jugar al f�tbol o al baloncesto. Los visitantes externos eran numerosos tambi�n entre semana y cualquiera pod�a acercarse al lugar. Hoy d�a, sin embargo, si uno se adentra en el Ramiro al poco tiempo se le arrimar� un se�or para preguntar: "�Qu� hace usted aqu�?", para luego ser expulsado. Ni siquiera los antiguos alumnos pueden hoy pasearse por el lugar para rememorar nost�lgicamente los a�os de su juventud.

I�aki Dom�nguez

Es autor de Macarras interseculares, editado por Melusina, [puedes comprar el libro aqu�], Macarrismo, editado por Akal, [puedes comprar el libro aqu�], Macarras ib�ricos, editado por Akal, [puedes comprar el libro aqu�], la La verdadera historia de la Panda del Moco. [puedes comprar el libro aqu�] y San Vicente Ferrer 34 [puedes comprar el libro aqu�].