Mark Twain parte de la sugerente idea de los viajes en el tiempo, para situar de un simple garrotazo a Hank Morgan en el siglo VI desde su �poca (siglo XIX). Despu�s de superada la perplejidad inicial, encontr�ndose con extra�os personajes y situaciones que le hacen creer que se encuentra en las inmediaciones de un manicomio, es capturado y condenado a la hoguera como corresponde a todo aquel que no se ajusta a los c�nones establecidos y desentona en la estricta sociedad caballeresca de la corte del Rey Arturo en Camelot. Afortunadamente, Hank es un hombre con recursos (supervisor de una f�brica de armas) y con los suficientes conocimientos de Historia y Ciencia para sacar partido de su aventajada posici�n y aprovechar su conocimiento para revertir su precaria posici�n y acabar convertido en consejero real y uno de los personajes m�s poderosos del Reino. No ser� tarea f�cil, en una �poca anclada en las supersticiones y muy tradicional donde las ideas establecidas son consideradas dogmas de fe y el respeto a la jerarqu�a y la iglesia son temas incuestionables. La rivalidad con el mago Merl�n (un aprendiz comparado con un hombre de ciencia), los constantes desencuentros con los caballeros andantes (representantes de las capas nobles) y la intervenci�n de la Iglesia har�n que el proyecto futurista y evolucionado de Hank cuente con numerosos obst�culos para poder alcanzar su fin. Partiendo de un planteamiento grotesco y absurdo, Twain plantea temas muy serios como la abolici�n de la esclavitud y la implantaci�n de un sistema pol�tico igualitario que sustituyera a la monarqu�a y los nobles, personajes sin mayor m�rito que heredar sus t�tulos sin tener en cuenta su capacidad y val�a. No sale mejor parada la iglesia cat�lica, aut�ntica valedora de ese sistema feudal, en donde unos pocos prevalecen sobre una mayor�a de seres explotados y sin apenas capacidad de reacci�n o comprensi�n de su paup�rrima situaci�n. Para escribir esta obra, el autor respet� las bases de lo anteriormente escrito sobre las leyendas del rey Arturo y los caballeros de la mesa redonda, manteniendo a muchos de los personajes y situaciones originales aunque d�ndoles su propia versi�n sat�rica. Tard� casi cinco a�os en terminarla, y apremiado a terminarla ante su dif�cil situaci�n econ�mica despu�s de realizar una fuerte inversi�n en una m�quina impresora que finalmente fracas� y casi le lleva a la ruina. La obra es un tanto alocada y se nutre de ideas inveros�miles pero me ha resultado simp�tica, entretenida y amena y se entiende perfectamente el mensaje que Twain pretende expresar y defender. + Leer m�s |
Paz Alicia Garciadiego, autora de los guiones de pel�culas como �Profundo carmes�, �El diablo entre la piernas� o la adaptaci�n de �El coronel no tiene quien le escriba�, platica con nuestro conductor, Harold Torres, sobre los autores y libros que han sido m�s relevantes para ella y descubre coincidencias entre ellos. Escucharemos, en la voz de Harold Torres, fragmentos de libros de Le�n Tolst�i, Adolfo Bioy Casares y Fi�dor Dostoyevski.
Libros le�dos:
"Guerra y paz" de Le�n Tolst�i
"La invenci�n de Morel" de Adolfo Bioy Casares
"Los demonios" de Fi�dor Dostoyevski
Libros mencionados:
"Mar�a Estuardo" de Stefan Zweig
"Huckleberry Finn" de Mark Twain
"Las aventuras de Tom Sawyer" de Mark Twain
"Mujercitas" de Louisa May Alcott
"Hombrecitos" de Louisa May Alcott
"Ana Karenina" de Le�n Toslt�i
"El azar y la necesidad" de Jacques Monod
"Principio y fin" de Naghib Mahfuz
"D�as y destino" de Vasili Grossman
"El dios salvaje. Ensayo sobre el suicidio" de al Alvarez
"Una historia de amor y oscuridad" de Amos Oz
Autores mencionados:
Charles Dickens
Honorio Bustos Domecq (Jorge Luis Borges y Adolfo Bioy Casares)
Jorge Luis Borges
Javier Mar�as