El 13 de junio de 2019, en Montpellier, Las Matildas dieron un golpe en la mesa del fútbol mundial. Por la segunda fecha del Grupo C de la Copa Mundial Femenina Francia 2019, vencieron por 3 a 2 a Brasil, uno de los equipos que llegaba con más esperanza a ese torneo. Las sudamericanas se habían puesto en ventaja por 2 a 0, pero Australia encontró los caminos para dar vuelta el resultado. La popularidad de Las Matildas en su país, sin embargo, lleva muchos años. Es uno de los equipos nacionales que tiene más identificación con el público hace casi dos décadas: Australia ha estado presente en cada una de las ediciones mundialistas a excepción de la primera, China 1991.

El próximo Mundial que se disputará en su tierra será, entonces, la oportunidad justa para volver a demostrarle a todo el planeta futbolístico que en Australia el fútbol femenino es furor. La masividad de la venta de entradas y de los torneos previos a esta gran Copa Mundial Femenina de la FIFA 2023 que se avecina son un buen ejemplo. Hasta 1995, al equipo de mujeres de Australia se lo conocía como “Socceroos femenino”. Así estaba anunciado un partido preparatorio a la Copa Mundial Suecia 1995 en el programa oficial: “Socceroos femenino vs. Colombia". Una vez que terminó el encuentro, una de las más grandes cadenas de televisión local lanzó una encuesta para encontrar un apodo que identifique a la selección femenina de Australia.

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Unos meses después, se anunció oficialmente el sobrenombre de Las Matildas. Desde entonces, han estado presentes en cada Copa Mundial de la FIFA, siempre en crecimiento. “Waltzing Matilda” es una canción popular del folclore australiano. Para muchos, es una suerte de segundo himno nacional. La letra de la canción describe a un personaje mitológico australiano, el “swagman”, un hombre que camina el país con lo puesto en busca de conseguir un trabajo. Ese es el mito fundacional del equipo que será uno de los anfitriones en este Mundial que marcará un antes y un después. Aunque nunca han ido más allá de los cuartos de final, tampoco han tenido la posibilidad de juntar una plantilla con tanto talento como ahora. Con Sam Kerr como bandera, la artillera del Chelsea está rodeada además de jugadoras que militan en prestigiosos clubes de las mejores ligas, como Ellie Carpenter (Olympique de Lyon), Emily van Egmond (San Diego Wave), Alex Chidiac (Racing Louisville), Caitlin Foord (Arsenal) o el trío del Manchester City formado por Mary Fowler, Hayley Raso y Alanna Kennedy. Ahora, las australianas apuntan a otra fecha para hacer ruido. El 20 de agosto, en Sydney, se jugará la final de la Copa Mundial Femenina en el Estadio de Australia. Y allí quieren estar Las Matildas.