Enrique Planas

En mayo de 1931, todo el mundo estaba alterado por el infierno que habían desatado los gánsteres de Chicago. Un par de años atrás se había ejecutado la tristemente célebre Matanza de San Valentín. Por entonces, había empezado el proceso legal contra Al Capone que lo enviaría a prisión por evasión de impuestos. Fue entonces que el dibujante Chester Gould se decidió dibujar un detective que disparaba contra los mafiosos. Era el primero en hacerlo. Dibujó seis tiras protagonizadas por un tal “Painclothes Tracy”, y los envió al Chicago Tribune, entonces el medio más influyente en el negocio de las tiras cómicas, como había hecho a lo largo de una década con otros proyectos de historieta, sin mayor suerte. Cerró el buzón y se olvidó de eso.