El 28 de agosto de 1821, como resultado de la reunión extraordinaria celebrada por las autoridades y los vecinos de Comitán, se declaró la independencia de Chiapas y su adhesión al Plan de Iguala. Pedro José Solórzano, cura del pueblo de Huixtán y miembro de la diputación chiapaneca, viajó a la capital, para gestionar la incorporación de Chiapas a México. El hecho quedó formalizado el 16 de enero de 1822, de acuerdo con el decreto firmado por Agustín de Iturbide.
Al año siguiente, la abdicación de Iturbide provocó que los chiapanecos se dividieran. De nuevo surgió la cuestión de la anexión o separación, circunstancia que propició que en Ciudad Real la Junta Suprema Provisional declarara la separación de la provincia de Chiapas de México; en Comitán, el 26 de octubre de 1823, se proclamó el Plan de Chiapas Libre, el cual declaraba a la provincia “en entera libertad para constituirse libremente en la forma que creyera conveniente”.
Cuando llegó el momento decisivo se olvidaron de todas las inclinaciones y se reconoció que la mayoría votó por la mexicanización de Chiapas, puesto que el plebiscito arrojó 96,829 votos por la anexión a México, 60,400 por la anexión a Guatemala y 15,724 se declararon neutrales.
Los resultados del plebiscito convirtieron en hecho la incorporación de Chiapas al Pacto Federal Mexicano, acto que fue solemnemente proclamado el día 14 de Septiembre de 1824.