Bayeux

Catedral de Bayeux

Consagrada en 1077 en presencia de dos célebres personajes históricos, Guillermo el Conquistador y la reina Matilde, la catedral de Bayeux es un grandioso ejemplo de arquitectura gótica normanda: la iglesia ostenta una impresionante fachada con cinco portales, una espléndida sucesión de arcos románicos de medio punto y ojivales góticos, así como numerosos frisos que decoran los capiteles, representando extraños personajes, animales fantásticos y tréboles de cuatro hojas.

El interior está iluminado por grandes vidrieras, que crean sugerentes juegos de luz entre las naves. También merece la pena visitar la cripta, con sus magníficas pinturas del siglo XV, perfectamente conservadas.

Cabe destacar la presencia cerca de la iglesia de uno de los últimos Árboles de la Libertad: el gobierno revolucionario de 1797 impuso la plantación de un plátano en cada municipio de Francia.

Tapicería de Bayeux

Con sus 68 metros de tela de lino pintada, la Tapicería de Bayeux es uno de los testimonios más importantes de la Edad Media. Como un libro de historia, el tapiz narra la invasión de Inglaterra desde el punto de vista de los normandos, una hazaña épica que marcó las fortunas del siglo XI.

Gracias al apoyo de la audioguía, podrás conocer todos los antecedentes de esta página de la historia, en medio de traiciones, juegos de poder y venganzas consumadas en la corte: en las 9 piezas de lino, de una longitud total de casi 70 metros, se describen 600 personajes, 500 animales de todo tipo, 200 caballos, 50 árboles, que componen la historia del ascenso de Guillermo el Conquistador al trono de Inglaterra en 1066.

Tras escapar milagrosamente a los ataques nazis, el tapiz estuvo oculto en un sótano del Louvre de París antes de ser encontrado, restaurado y finalmente expuesto en el Museo de Bayeux.

Casco antiguo

Bayeux fue una de las primeras ciudades liberadas de los nazis, tras el desembarco de Normandía de las fuerzas aliadas: por esta razón, no fue dañada por los bombardeos y ha permanecido milagrosamente intacta.

El centro es muy pequeño, pero encantador: ofrece a sus visitantes deliciosas vistas de los molinos que aún se asoman al río Aure, coloridas casas de entramado de madera y antiguos edificios renacentistas que salpican las callejuelas medievales, creando una armoniosa mezcla de estilos.

Museo de Arte e Historia Baron Gérard

Los amantes del arte y la historia no perderán la oportunidad de visitar el MAHB: ubicado en el antiguo palacio episcopal, este museo introduce al visitante en el descubrimiento del desarrollo artístico europeo, desde la prehistoria hasta el siglo XX, con una vasta colección de 45.000 obras: están organizadas en diferentes etapas cronológicas que incluyen la Antigüedad, la Edad Media y el siglo XVIII, en un total de 14 etapas.

Lo que hace realmente especial al museo es su elección narrativa, original e innovadora: de hecho, la idea era modernizar las colecciones, presentándolas bajo una luz lúdica y atractiva para todas las edades, como la sala dedicada al siglo XVIII, con sus sillones voladores. Una forma diferente y original de acercarse al arte y a la historia.

Museo Memorial de la Batalla de Normandía

Bayeux fue la primera ciudad liberada en 1944: al estar tan cerca de las playas de desembarco, ocupó una posición estratégica durante la batalla de Normandía.

En el interior del museo, los hechos más destacados de las operaciones militares se describen mediante la exposición de objetos y equipos originales. En la explanada hay aparcados varios vehículos militares.

Junto al morro hay otros dos lugares conmemorativos: el Monumento al Reportero y el Cementerio Militar Británico. El primero es un lugar dedicado a los periodistas que perdieron la vida en todo el mundo después de la guerra, defendiendo la preciada libertad de prensa. El segundo lugar alberga más de 4000 tumbas de soldados de la Commonwealth. La entrada a estos dos lugares es gratuita.