Sangre, balas y gasolina

Un cuarto de millón de dólares es el premio para Bob y Sid, dos vendedores de coches usados en bancarrota, si consiguen conducir un Pontiac durante 48 horas. Sencillo como respirar. Dinero rápido. No se admiten preguntas. Así que, sin tener dónde ir, excepto hacia el pozo más hondo de la desesperación, aceptan el trato. Pero 48 horas son muchas horas... sólo es cuestión de tiempo que se encuentren con unos despiadados asesinos.

Una comedia de acción rodada en 16 milímetros, en el increíble plazo de 13 días y con un presupuesto aún más increíble de menos de 8.000 dólares. Ritmo trepidante, diálogos recitados a ritmo de ametralladora y humor negro y sarcástico son los denominadores comunes de este filme, que, seguro, no dejará indiferente a nadie.