Bandera de Francia

Nacida en el seno de la Revolución francesa, la bandera de Francia, cuyo diseño se atribuye al Marqués de Lafayette, ha sido enarbolada como pabellón naval francés desde el 15 de febrero de 1794, y como bandera y pabellón nacional desde el 5 de marzo de 1848.

Bandera de Francia

Se trata, por tanto, de una de las banderas más longevas y estables de los Estados modernos de Europa.

Características de la bandera de Francia

Características de los colores de la bandera de Francia

Estas son las principales características que encontramos tras los colores de la bandera de Francia:

  • La bandera de Francia está dividida en tres franjas verticales.
  • Los colores de dichas franjas son: azul, blanco y rojo.
  • La anchura de la bandera equivale a 3/2 de la altura de la misma.
  • Todas las franjas ocupan el mismo espacio en la bandera, esto es, un tercio de la anchura de la bandera.
  • Las tonalidades de los colores de la bandera de Francia no se encuentra definidos de manera oficial, por lo que no es de extrañar ver enarboladas banderas con tonalidades ligeramente distintas, especialmente en cuanto a la franja azul respecta.

Significado de la bandera de Francia

Significado de los colores de la bandera de Francia

Desde una perspectiva histórica y cultural

Oficialmente, no existe información que explique el porqué de los colores de la bandera francesa. Sin embargo, existen algunas hipótesis al respecto.

La más común es aquella que establece que el tricolor francés (azul, blanco y rojo) encuentra su origen y explicación en la Revolución francesa (1789) y la posterior abolición de la monarquía absolutista de Francia (1792).

Según esta hipótesis, dada la enorme trascendencia cultural que implicó la Revolución francesa, y al ser dicha revolución un movimiento político nacido en París, la bandera de Francia debía llevar en sus colores un recordatorio de lo ocurrido a finales del siglo XVIII.

Bandera de París
Bandera de la ciudad de París.

Este sería el porqué de los colores azul y rojo, los cuales, usualmente, son reconocidos como colores parisinos; y París, a su vez, es conocida como la cuna de la Francia moderna.

Finalmente, en cuanto a la franja blanca respecta, esta hipótesis establece que el color blanco, comúnmente asociado a la realeza, es un recordatorio del pasado monárquico y absolutista de Francia.

Si bien dicho vestigio monárquico contradice los nuevos valores republicanos y democráticos de Francia, su reconocimiento histórico no implica necesariamente una apología a dicho sistema, sino más bien un recordatorio de la evolución del pensamiento francés.

Desde una perspectiva social y filosófica

La bandera de Francia expone en sus colores una amalgama de los valores heredados de su pasado monárquico y los nuevos valores republicanos, que se gestaron en las distintas revoluciones del siglo XVIII y XIX; como, por ejemplo, la igualdad, la fraternidad, la libertad, la democracia, la laicidad y la inclusión, así como también el amor por la cultura e historia del país.

Historia de la bandera de Francia

De los francos a los Borbones: antiguas banderas francesas

La Capa de san Martin de Tours

Según la tradición franca y lo planteado por el historiador francés Charles du Fresne, en el siglo XVII la insignia más antigua (insignia, no bandera) del Reino de los francos (reino predecesor de la Francia moderna) fue la Sanctus Martinus Capella, esto es, la Capa de san Martín de Tours.

La importancia de la Capa de san Martín para el Reino de los francos y el posterior Imperio carolingio no fue menor. De hecho, el mismismo emperador Carlomagno ordenó la construcción de un templo para que esta pudiese ser venerada.

Y así sucedió. El templo dedicado a la veneración de la Capa de san Martín recibió el nombre de Capilla Palatina, y ha sobrevivido hasta nuestros días gracias a su inclusión dentro de la Catedral de Aquisgrán.

Dada la naturaleza sacrosanta y única de la Capa de san Martín de Tours, su uso como bandera, además de herético y arriesgado, resultaría poco práctico.

San Martín compartiendo su capa con un mendigo
San Martín compartiendo su capa con un mendigo, pintura al óleo de Anthony van Dyck (año 1621).

Ante tal situación, el historiador francés Charles du Fresne concluyó que lo mas probable es que los francos hubieran sustituido la reliquia por un paño con el bordado de la efigie de san Martín de Tours, convirtiéndose así en la primera bandera oficial del Reino de los francos.

La Oriflama

En julio del 1124, el emperador Enrique V del Sacro Imperio Romano Germánico decidió emprender una campaña expansionista hacia Francia.

Como habría de esperarse, la osadía del emperador no fue del agrado absoluto del monarca francés Luis XVI, quien decidió poner fin al avance germano tras convocar un reclutamiento obligatorio de tropas en Reims.

Según cuenta la tradición francesa, las tropas reunidas en Reims recibirían del monarca francés la Oriflama (el emblema de la Abadía de San Denis) como estandarte de guerra, siendo este su primer uso atestiguado.

Oriflama
Oriflama. Imagen de Wikipedia.

Finalmente, cuando las tropas imperiales de Enrique V avistaron la impresionante cantidad de defensores franceses apostados en Reims, decidieron retirarse.

Tras esto, y en muestra de agradecimiento, Luis VI ratificó el uso de la Oriflama como estandarte oficial de Francia, jurando, además, fidelidad a San Denis, a quien reconoció como el santo protector de Francia.

La Oriflama permaneció vigente como enseña principal de los ejércitos franceses y bandera de los reyes de Francia durante casi 300 años.

Su primer y último uso atestiguado fue el intento de incursión en Francia por parte de Enrique V del S.I.R.G. (1124) y la batalla de Azincourt (1415), respectivamente.

El fin de la Guerra de los Cien Años y el uso de la Bandera Blanca

Tras los acontecimientos de la batalla de Azincourt (1415), dentro de la guerra de los Cien años, el ascenso de Carlos VII al trono de Francia (1429) y la posterior expulsión de los ingleses del territorio francés (1453), tendría lugar una meticulosa reorganización del Reino de Francia.

Naturalmente, dicha reorganización trajo importantes cambios consigo, como, por ejemplo, la adopción de la bandera blanca como estandarte de guerra francés.

Enrique IV y el inicio de la dinastía borbónica en Francia

Posteriormente, tras la coronación de Enrique IV como rey de Francia, se irían añadiendo nuevos elementos a la bandera blanca, como, por ejemplo, las flores de lis doradas, el emblema de la Casa de Borbón, la corona real francesa y dos ángeles de estilo renacentista.

Pabellón naval de Francia
Pabellón naval francés durante el siglo XVII. Imagen de Wikipedia.

Así, hasta dar vida al nuevo estandarte real de Francia, el cual se mantendría vigente (con algunas variaciones) hasta la abolición de la monarquía francesa el 21 de septiembre de 1792.

De la Revolución francesa a la actualidad: la actual bandera de Francia

La Toma de Bastilla y el estallido de la Revolución francesa

El 17 de julio de 1789, tres días después de la Toma de la Bastilla y el inicio de la Revolución francesa, el rey Luis XVI partió hacia París con la intención de reconocer a la recién creada Guardia Nacional de Francia, cuyo mando recayó sobre el Marqués de La Fayette.

Aquel día, en señal de unión entre el pueblo y su rey, Luis XVI adoptó él mismo la cucarda tricolor (azul, blanco y rojo) delante del pueblo expectante y reunido en la Place de Grève.

La Ley de 27 pluvioso del año II

El 15 de febrero de 1794, durante el gobierno jacobino conocido como El Terror, se constituyó a la bandera tricolor (azul, blanco y rojo) como pabellón nacional francés.

La Europa de La Restauración

A lo largo del convulsionado siglo XIX, los representantes del antiguo sistema absolutista lucharon incesantemente por restaurar el color blanco de la monarquía.

Si bien, en un principio, el rey Luis Felipe I claudicó ante la petición de los monárquicos, izando la antigua bandera blanca, pronto este optó por mantener viva la herencia tricolor de la Revolución francesa, por lo que adoptaría nuevamente la bandera tricolor, aunque, esta vez, añadiendo el gallo galo como escudo.

Segundo Imperio Francés

Desde el advenimiento de Carlos Luis Napoleón al trono de Francia, primero como presidente (1848) y después como emperador (1852), hasta su derrota (1870) a manos de la dupla prusiana formada por Otto von Bismarck y Guillermo I, la bandera tricolor (sin gallo galo) permanecería como la bandera oficial de la Segunda República y del Segundo Imperio Francés.

La Constitución de Francia, 1946 y 1958

Según lo establecido en el artículo 2 de la Constitución de Francia de 1946 y 1958, la bandera tricolor (azul, blanco y rojo) es y debe ser considera emblema nacional de la República.

Referencias

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