Si Estados Unidos cre� a Elvis Presley, nosotros tuvimos a Miguel R�os. El rey del rock (75) lleva aparentemente retirado desde hace casi una d�cada, disfrutando de una vida placentera, aunque discreta, junto a su pareja, Regina. Publica nuevo disco ahora, tras 12 a�os sin editar nuevos temas. No se le conocen lujos, no acude a saraos y se sabe muy poco de su vida personal.
En su adolescencia trabaj� en unos grandes almacenes granadinos en la secci�n de discos y en su tiempo libre grababa maquetas con varios amigos. T�mido en las relaciones amorosas, dejaba que las chicas dieran el primer paso. Perdi� su virginidad a los 14 a�os, , seg�n �l mismo cont� en su autobiograf�a, Cosas que siempre quise contarte.
Tras enviar una cinta a una discogr�fica madrile�a, decidi� viajar a la capital con 1.500 pesetas (9 euros) a principios de los 60 en busca de fama y fortuna. D�cadas despu�s hizo lo mismo Antonio Banderas desde M�laga. No le gust� que le bautizaran como Mike R�os el rey del twist, ya que su vena roquera flu�a por sus venas. Pero hab�a que vender.
El �xito le lleg� hace 50 a�os cuando empez� a recorrer el mundo con el Himmo a la alegr�a, una versi�n del cuarto movimiento de la Novena Sinfon�a de Beethoven realizada por el compositor y arreglista Waldo de los R�os, que se suicid� dejando viuda a la escritora Isabel Pisano. Este tema inolvidable le convirti� en multimillonario.
Poco despu�s, en 1972, vivi� uno de los momentos m�s dif�ciles de su vida cuando pas� tres noches en la c�rcel por consumir marihuana. Aquello le afect� tanto que le dej� hundido. Lleg� a probar LSD, pero siempre con mucho respeto. En 1979 escribi� la canci�n Un caballo llamado muerte que se convirti� en otra especie de himno contra el consumo de la hero�na y que ayud� a mucha gente a salir de la adicci�n. En los 80 qued� marcado por dos hechos: el exitazo del disco y la gira multitudinaria de Rock and Rios y su ruina al perder 300 millones de pesetas (1,8 millones de euros) con su gira Rock en el ruedo. La d�cada siguiente fue gloriosa con los conciertos de El gusto es nuestro junto a Serrat, Ana Bel�n y V�ctor Manuel.
M�s de cinco d�cadas en la brecha le ha hecho ganar bastante dinero. Sin embargo, seg�n el Registro Mercantil y de la Propiedad, parece ser que no ha invertido pr�cticamente en ladrillo. El cantante posee oficialmente una casita de dos plantas en una parcela de 98 metros cuadrados cerca de El Viso (Madrid). A nivel empresarial, en la capital tambi�n, es el apoderado de la empresa Prom�sica SL (actividades auxiliares a las artes esc�nicas) cuya administradora �nica es su hija L�a y el administrador �nico y accionista mayoritario RCW Ediciones SL (otras actividades editoriales), en la que tambi�n participa su hija.
Y como dato curioso, en Granada invirti� en 2005 en Formaci�n Investigaciones Desarrollos y Aplicaciones en Neurociencias SL (cl�nica destinada a la atenci�n integral de pacientes con da�o cerebral adquirido y otros procesos neurol�gicos), que tiene como administrador �nico a Jes�s Ignacio Montoro R�os y como apoderada a Mar�a Teresa Montoro R�os. Junto a sus primos, el capital social aportado es de 100.000 euros.
De car�cter afable, Miguel R�os siempre ha sido bastante herm�tico en cuanto a su vida privada. En 1971 conoci� en Ibiza a Margaret Watty, con quien mantuvo una relaci�n de casi dos d�cadas, fruto de la cual naci� su �nica hija, L�a, vocalista del grupo We are Balboa, que ha pasado sin pena ni gloria por aqu�. En los �ltimos a�os comparte su vida con Regina.
A sus 75 a�os mantiene una estupenda forma f�sica, fruto de su estilo de vida saludable y del deporte -ha jugado al f�tbol y ha sido asiduo del gimnasio-. Aunque el rey del rock anunci� su jubilaci�n en 2010, ocho a�os despu�s, volvi� a pisar algunos escenarios, con la gira Symphonicn R�os, como el del festival Starlite de Marbella, donde caus� furor.
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