INVASIÓN AL TAHUANTINSUYO: Destrucción masiva y rápida de un grandioso imperio. - El blog de Tusclases
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INVASIÓN AL TAHUANTINSUYO: Destrucción masiva y rápida de un grandioso imperio.

Es el proceso de ocupación, invasión y destrucción de la cultura andina sudamericana y el inicio de la explotación de las riquezas con fines mercantiles, en función a los intereses de la Corona española.

ANTECEDENTES:

Capitulación De Santa Fé: En 1492, los reyes católicos Fernando de Aragón e Isabel de Castilla deciden apoyar la idea del navegante genovés Cristobal Colón, la cual era establecer rutas entre Europa e India por el occidente, siendo el financiador el burgués Luis de Santangel. Esta idea adquirió mayor fuerza debido que la ruta oriental que comprendía a Constantinopla había caído en manos de los musulmanes otomanos.

Tratado De Tordesillas: En 1494, los Reyes Católicos y el rey Juan II de Portugal acordaron, mediante el tratado de Tordesillas, el reparto de los territorios del Nuevo Mundo. La frontera se estableció en un meridiano, a 370 leguas al oeste de las islas de Cabo Verde.

La parte oriental del continente quedo bajo influencia portuguesa (Brasil), en cambio la parte occidental en posesión de América.

Capitulación De Burgos (1508): La corona española realizó la primera división en tierra firme del ya comprobado nuevo continente. Aparecen las gobernaciones de Castilla de Oro, a cargo de Diego de Nicuesa; y Nueva Andalucía, a cargo de Alonso de Ojeda.

Fue Blasco Nuñez de Vela, el descubridor del océano Pacífico, quién informó sobre la existencia del Tahuantinsuyo gracias al hijo del cacique Comagre, Pancquiaco. Pascual de Andagoya inició la primera expedición al Tahuantinsuyo, pero fracasó.

EMPRESA DEL LEVANTE

Pacto firmado entre Francisco Pizarro (líder y capitán), Diego de Almagro (logística alimenticia y militar), Hernando de Luque (clérigo y gestor económico) y Pedro Arias Dávila (Gobernador de Panamá y apoyo político).

VIAJES DE PIZARRO

1524-1525:

Puerto de Partida: Panamá.

Lugares encontrados: Islas de Perlas, Puerto Piñas y Puerto del Hambre

Fueron emboscado en el fortín de Las Piedras, Almagro pierde un ojo ante los indígenas que queman el pueblo fundado por los españoles (Pueblo Quemado).

Fue un viaje exploratorio y fracasó.

1525-1528:

Almagro regresó a Panamá para conseguir provisiones.

En Panamá, el nuevo gobernador de Panamá, Pedro de los Ríos decide manda de regreso a Almagro con su representante Juan Tafur para recoger al resto de los expedicionarios ya que había llegado cartas de los mismos soldados quejándose y presentando malestar.

Es en la Isla del Gallo dónde, Pizarro traza una línea en la arena de la playa y dice: «Por este lado se va a Panamá, a ser pobres, por este otro al Perú, a ser ricos; escoja el que fuere buen castellano lo que más bien le estuviere».

Los historiadores dan una posible relación entre los que aparecen: Pedro de Candía, Blas de Atienza, Alonso de Molina, Bartolomé Ruiz, entre otros.

Con los trece de la fama, el otro nombre que se le otorga a los trece del Gallo, Pizarro se dirigió al sur y frente a las costas del actual Tumbes (Norte de Perú) capturan a una balsa con indígenas que fueron los posteriores traductores: Francisquillo y el famoso Felipillo.

Tras llegar a la altura de la desembocadura del río Santa (centro de Perú) se comprobó la existencia del Tahuantinsuyo.

Capitulación de Toledo

1529: Pizarro viajó a España con oro, artesanías y con los tres indígenas para enseñar a los reyes la existencia de un imperio muy rico. Es en ese año que se firma La Capitulación de Toledo dónde se le da una serie de beneficios a los exploradores sobre todo a Francisco Pizarro, generando enfrentamiento con Diego de Almagro.

Los acuerdos fueron:

• Se concedió a Francisco Pizarro la conquista de Nueva Castilla, situada desde el pueblo de Santiago (actual Ecuador) hasta el actual Chincha- Perú.

• Asimismo, se entregó a Pizarro los títulos vitalicios de Gobernador y Capitán General, así como los de Alguacil Mayor y Adelantado. También se le otorgó la facultad de encomendar indios y un sueldo anual de 725 000 maravedíes.

• A Diego de Almagro se le concedió la gobernación de la fortaleza que debía elevarse en Tumbes, así como el título de hidalgo, con un salario de 5000 maravedíes al año y la zona sur de Chincha de los territorios por descubrir.

• Hernando de Luque recibió el Obispado de Tumbes y el título de “Protector de los Indios”, con 1000 ducados de sueldo al año.

• A los Trece de la Isla del Gallo se los elevó a la categoría de hidalgos de solar conocido, y a los que ya lo eran, se les concedió el título de “Caballeros de la Espuela Dorada”.

• Bartolomé Ruiz fue nombrado “Piloto Mayor de la Mar del Sur”, con 75 000 maravedíes de salario anual.

• Pedro de Candía fue nombrado “Artillero Mayor del Perú” y Regidor de Tumbes.

1531: Tercer viaje

Partieron de Panamá en enero de 1531, tocando como primer punto la bahía de San Mateo, de donde continuarán su viaje por tierras a través de la región de Coaque.

En esta zona fueron atacados por el mal de las verrugas y aún se encontraban en este camino cuando el cacique Tumbalá los invitó a visitar su isla Puná, isla en la cual Pizarro terminará cerciorándose de que el Imperio de los Incas se debatía en guerra civil.

Llegaron a Tumbes en enero de 1532. Al llegar a esta ciudad, Pizarro le ordenó a Hernando de Soto que tomara preso al cacique Chilimasa en represalia porque los tumbesinos lo habían atacado.

De Tumbes se trasladaron al valle de Chira, en el lugar llamado por los indios Tangar Arac, Pizarro funda la primera ciudad española en Perú, con el nombre de San Miguel de Tangarará (enero o marzo de 1532). También en este lugar construyeron un fuerte donde se quedaron 60 hombres a las órdenes de Sebastián de Benalcázar.

Muy cerca Francisco Pizarro manda a construir la primera iglesia cristiana de Sudamérica: San Lucas de Colán para luego fundar el primer puerto español en Perú: San Francisco de la Buena Esperanza de Paita (abril de 1532) , convirtiéndose en el principal punto de entrada de las futuras expediciones llegando a ser el puerto más importante del virreinato del Perú y hoy es el segundo puerto más importante de la República del Perú.

Asimismo, Paita fue bombardeado por numerosos piratas y corsarios desde su fundación; es por ese motivo que parte de la población huye y se adentra al valle de Tacalá, fundado San Miguel de Villar (hoy llamada Piura).

En setiembre de 1532, Pizarro con 110 hombres de infantería y 67 de caballería fundan Saña, se encaminan a Cajarmarca entrando en ella el 15 de noviembre de 1532 e inmediatamente Pizarro le ordenó a Hernando de Soto y luego a su hermano Hernando Pizarro que fuesen a los baños del Inca (Pultamarca) a invitar a Atahualpa a cenar esa noche en Cajamarca, pues Pizarro tenía pensado tomar preso al Inca en plena ceremonia.

Atahualpa no aceptó la invitación para esa noche, sino para el día siguiente, Atahualpa ya estaba en la plaza de Cajamarca y los únicos que se le presentaron por parte de los españoles fueron: Hernando de Aldana, el traductor Martinillo y el dominico Valverde.

Es en ese lugar dónde el dominico Valverde le entrega una Biblia al Inca Atahualpa alegando que en ella estaba la palabra de Dios. El Inca Atahualpa se la lleva al oído y al no escuchar nada, la arroja.

Este suceso fue catalogado como insulto a Dios y el Inca fue apresado y encerrado en una prisión y según el cronista Francisco de Jerez, ese día los españoles mataron 2000 indígenas.

Atahualpa en su prisión demostró tener una actitud amable, alegre y una inteligencia superior a la de los españoles, logrando aprender a jugar ajedrez tal cómo afirma el cronista Pedro Cieza de León.

Mientras eso sucedía en Cajamarca el hermano de Pizarro Hernando Pizarro, comandó la expedición de Pachacamac hacia el sur partiendo el 5 de enero de 1533 y llegando en febrero de 1533 saqueando e incendiando el tempo de Pachacamac. En ese mismo mes, funda lo que sería la primera capital de lo que ya llamaban Perú: Jauja.

Atahualpa se dio cuenta que los metales preciosos tenían un gran valor para los españoles y ofreció llenar de metales preciosos el cuarto dónde se hallaba prisionero hasta dónde su mano alzada alcanzara: 22 pies de largo y 17 de ancho, según datos transmitidos por el cronista Francisco de Jerez, siendo la suma total de 1 326 539 pesos de oro y 51 610 marcos de plata.

Aunque Atahualpa había mostrado amabilidad y buen trato con los españoles; el único plan de Pizarro era asesinar y enterado de la muerte del hermano de Atahualpa, Huáscar; personaje con quién tenía un enfrentamiento por el trono inca; Francisco Pizarro lo acusó de: fratricidio, traición, idolatría, herejía, regicidio e incesto condenado a morir en la hoguera.

En pleno acto de condena, Atahualpa pidió que se le cambiara su pena ya que según la cosmovisión inca, una persona quemada no podía se embalsamada el cual era requisito fundamental para lograr la resurrección en el otro mundo. Finalmente, se le concedió morir estrangulado previo bautizo cristiano con el nombre de Francisco un 26 de julio de 1533.

En agosto de 1533, la expedición comandada por Pizarra sale con destino a Cuzco y en Jauja ocurre la batalla de Huaripampa con un saldo atroz para los indígenas.

Es así como la marcha a Pizarro se ve acompañada de batallas de resistencia por parte de los indígenas hasta que los españoles toman Cuzco saqueando, quemando y destruyendo la ciudad.

Es en Cuzco dónde Pizarro, decide nombrar a Manco Inca como supremo gobernante del destruido imperio, pero solo fueron incas que tuvieron que luchar contra el asedio español, se les llamo Incas de Vilcabamba siendo Tupac Amarú I el último gobernante, en 1572; sellando así la destrucción del imperio más grande del continente americano: EL TAHUANTINSUYO.

BIBLIOGRAFIA:

- HAMPE Martínez, Teodoro. La conquista y la temprana colonización.

- REYNA y Reyna, Tomás: Descubrimiento y conquista del Perú.1892 Ediciones: Ateneo de Madrid.

- LAVALLÉ, Bernard. Francisco Pizarro. Institut français d’études andines p 90-107.

- ESPINOZA Soriano, Waldemar (1997). Los Incas. Economía, Sociedad y Estado en la era del Tahuantinsuyo (3.ª edición). Lima: AMARU Editores.