‘Vi a Hugo Chávez en el infierno’ - Evangelico Digital

‘Vi a Hugo Chávez en el infierno’

La voz del que hablaba conmigo me dijo nuevamente: “él [Chávez] está aquí porque siendo hombre quiso ser igual a dios”, asegura profeta venezolana.

02 DE OCTUBRE DE 2020 · 08:00

Hugo Chávez,Hugo Chávez
Hugo Chávez

De un remoto pueblo de Venezuela, aunque muy rico, está golpeado por la guerrilla colombiana y los traficantes de minerales preciosos, de esos que no se cansan de saquear las riquezas que Dios puso debajo del subsuelo venezolano cuando creó el mundo. De ahí es esta humilde, pero consagrada cristiana, la profeta Katalin.

Katalin* accedió a darnos una entrevista exclusiva en virtud de la importancia de lo que el Señor le permitió experimentar y del mensaje que le dio para Venezuela, el cual aclara mucho de lo que millones de personas se preguntan, sin hasta ahora obtener respuesta.

Cómo funcionan los pactos diabólicos hechos por el régimen contra Venezuela y sus consecuencias; el papel depredador de Cuba, China, Rusia; qué hay detrás de la ideología socialista; cómo puede la Iglesia derrotar el plan del régimen aliado con las tinieblas para destruir a esta nación; son algunas de las preguntas que se le contestaron a esta mujer de oración.

 

JBG: ¿Usted tuvo una experiencia con el Señor y vio el infierno?

PK: Si, poco tiempo después de la muerte del presidente Hugo Rafael Chávez Frías, estuve desde la medianoche hasta el amanecer en las profundidades de la tierra donde el Señor Jesús me mostró el infierno.

JBG: ¿Podría describirnos su experiencia?

PK: Recuerdo claramente que no fue un sueño, porque yo estaba despierta en mi habitación. Tampoco fue una visión, porque no fue que vi algo que se presentó ante mis ojos. Fue una experiencia en la cual fui llevada en el espíritu al infierno.

En ese momento yo estaba orando cuando sentí que la tierra se estremecía debajo de mí y el calor de un horno, y escuché una voz que me dijo: “¡prepárate porque vas a sentir un gran dolor!”. Seguidamente sentí un dolor de cabeza tan fuerte que literalmente se me abrió y mi espíritu salió de mi cuerpo y comenzó a descender por un hueco en un abismo tenebroso hacia el fondo.

A medida que descendía pude notar que las densas tinieblas no me permitían ver mis manos. También escuchaba como el estruendo de un bosque ardiendo y miles de personas gritando con voces aterradoras y alaridos, mucho llanto y lamento. Cuando toque aquel suelo con mis pies, sentí que todo temblaba como que si un río de fuego líquido estuviera a punto de hacer erupción.

El hedor nauseabundo era insoportable y había allí una laguna de agua putrefacta hirviendo al máximo. Vi un cerro muy alto de gruesas y pesadas cadenas, y cuando alcé mi mirada vi largos pasillos y muchas prisiones en las rocas de lado y lado, y hasta donde se perdía mi vista vi muchos hombres atados cada uno con cuatro cadenas, tensados en forma de equis (x) por brazos y piernas.

Y junto a cada hombre un demonio acusándole y golpeándole continuamente y sin reposo con gruesas barras de hierro. Los hombres lloraban, suplicaban misericordia, maldecían, pedían ayuda, pero allí no hay compasión.

“¿Por qué nunca me dijeron que este lugar existía?”, escuché decir a uno de ellos con un desgarrador grito de dolor.

JBG: ¿Es cierto que usted vio al expresidente Hugo Chávez en el infierno?

PK: Si, vi a Hugo Chávez en el infierno y me sorprendió, porque nunca pensé que había perdido su alma.

En eso una voz me dijo: “mira hacia la izquierda”. Y es cuando vi a Hugo Chávez en tormentos con su franela roja. La voz del que hablaba conmigo me dijo nuevamente: “él está aquí porque siendo hombre quiso ser igual a dios, y a causa de su idolatría muchos de sus seguidores vienen a este lugar de tormento”.

Entonces vi a muchos caer a ese lugar con sus franelas rojas y caían como lluvia, como el que voltea un saco lleno de papas y las deja caer.

JBG: ¿Usted vio cosas en el infierno que están relacionadas con la crisis humanitaria que hay en Venezuela actualmente?

PK: Si, primero vi al principado de las tinieblas que sostiene al gobierno socialista en Venezuela y las armas que usa. Luego vi los espíritus que están detrás de los pactos y convenios traidores hechos por el gobierno con otras naciones.

JBG: ¿Puedes describir al principado que sostiene al sistema de gobierno actual en Venezuela y cuáles son sus armas?

PK: Es un gigante fiero como un oso, con una gran boca que devora vidas humanas y alimentos, de su cintura hacia abajo tiene vientre de hierro y sus patas son de chivo. Sus armas son las siguientes: en su mano derecha llevaba la espada de Bolívar y en su mano izquierda un fusil.

Se puede ver que es un espíritu que se alimenta de vidas humanas y de la escasez de alimentos. Es un espíritu de guerra que oprime a la población venezolana con la espada y el fusil.

JBG: ¿Se le reveló la manera de vencer a ese principado?

PK: Vi que una gran águila descendió del cielo y le clavó las garras y le picoteo la frente y le abrió una grieta al gigante. Luego el águila subió al cielo, volvió nuevamente y le dio otro picotazo y lo abrió más y se volvió a ir.

Entonces el que hablaba conmigo me dijo: “Este principado es destruido únicamente con la oración unificada. Dile a mi pueblo que oren de manera unificada porque cada vez que la iglesia ora de manera unificada la gran águila desciende y ataca a ese principado y lo va partiendo por la mitad”.

JBG: ¿Puede explicarnos qué es orar de manera unificada?

PK: La oración unificada es un tipo de oración colectiva, permanente, que involucra a todas las congregaciones cristianas de una nación, las cuales acuerdan y unifican estrategias y criterios de oración en cuanto a:

- Qué orar.

- Cómo orar.

- Cuánto orar.

- Dónde orar.

- Cuándo orar.

De tal manera que se siga una estrategia del Espíritu Santo revelada a los ministros de Dios que permita distribuir el trabajo de oración entre los distintos segmentos que conforman el pueblo de Dios en una nación.

JBG: ¿Qué espíritus vio usted que están detrás de los pactos y convenios traidores que ha hecho el gobierno venezolano con naciones extranjeras?

PK: Estando en el infierno vi al gobernador de las tinieblas, que lo identifico con el hades o con la muerte. Tenía un capote negro y un rostro de calavera, y de su boca, de las fosas nasales y de la cuenca hueca de sus ojos salían y entraban grandes gusanos. Ese gobernador custodiaba un área del infierno donde había una larga serpiente inmunda, gelatinosa y brillosa.

El que me guiaba y hablaba conmigo me dijo que esa era la serpiente de la idolatría china en Venezuela y que a causa de ella iba a haber miseria y mucha pobreza y hambre en Venezuela. Los pactos hechos con China son pactos con la misma muerte, está fundamentado en la idolatría a la serpiente; China no busca el bien de Venezuela, sino su ruina.

Luego vi que en la frente de la serpiente había tres banderas de tres naciones. El que hablaba conmigo me dijo: “China, traerá hambre y miseria a Venezuela. Rusia, se llevará las riquezas de Venezuela a cambio de armas. La tercera nación se llevará los minerales del país y a cambio le dará al gobierno productos tecnológicos como teléfonos y computadoras. Esas naciones dicen que son aliadas, pero solo quieren saquear a Venezuela”.

JBG: ¿Qué podemos hacer al respecto?

PK: Si Dios lo está revelando es porque se puede remediar orando para que se rompa todo pacto o convenio traidor hecho por el gobierno con otras naciones y con la misma muerte.

JBG: ¿qué le dice usted a Venezuela para que no se pierdan y no vallan a ese lugar de tormento?

PK: Que se arrepientan de sus pecados y busquen a Dios a través de Jesucristo.

Estando en el infierno pude ver dos cosas que sirven de advertencia a nuestra sociedad. Primero, vi el terrible castigo que padecían algunas personas por consumir drogas o alcohol. Y segundo, vi una marcha de almas que iban avanzando empujándose unas a otras hacia el precipicio e iban cayendo en el infierno.

JBG: Profeta Katalin, creo que es importante que la juventud venezolana sepa esto.

PK: En cuanto a los adictos y alcohólicos, vi una bestia que parecía una araña o una osca tan grande como una casa, con muchas patas, que aterraba, torturaba y hacía que los alcohólicos y drogadictos bebieran fuego líquido o un ácido muy corrosivo que destrozaba a esas personas por dentro.

Cuando alguien no la bebía a tiempo, aquel espanto se enfurecía y clavaba como lanza una de sus patas en el vientre de la persona y aquella entraba y atravesaba cada órgano interno y lo hacía estallar en fuego y el dolor era mucho mayor.

También quiero advertir a los padres porque vi marchando hacia el infierno muchos niños.

JBG: ¿Por qué niños, si Jesús dijo que ‘de los niños es el reino de los cielos’?

PK: Unos iban porque sus padres los consagraban a los ídolos; entre estos estaban aquellos que sus padres los disfrazaban y los ponían a celebrar el carnaval. Vi niños a los cuales los padres les ponían en las manos celulares, tablets, consolas de videojuegos y receptores de internet y en las manos de los niños eso se transformaba en armas de fuego.

También vi a adolescentes marchando hacia el infierno por ser rebeldes, desobedientes a sus padres y a jovencitas vestidas con el uniforme escolar y del liceo que iban por practicar sexo libre y fornicación. Vi a jóvenes vestidos como gais y otros que iban como emos.

Una vez más los llamo a arrepentirse de las cosas malas que están haciendo, porque el infierno es real y yo estuve allí. Les aconsejo que se entreguen a Jesucristo porque el cielo también es real y Él ha prometido venir a buscarnos para que donde quiera que Él esté, nosotros podamos estar.

JBG: Muchas gracias Katalin.

PK: Que Dios le bendiga hermano y que esto lo puedan leer miles de personas y se aperciban mientras tienen oportunidad, porque después de la muerte o vamos al cielo, si tenemos a Cristo como nuestro Salvador o al infierno si rechazamos la gracia salvadora de Jesús en esta vida.

 

(*) En una oportunidad el Señor le habló a esta mujer de oración - que por vivir en Venezuela obviaremos su nombre para salvaguardarla del régimen violador de los derechos humanos-, y le dijo: “desde ahora te llamaré Katalin, que es el sonido de una de las campanitas del cielo”; debe ser por la asignación ministerial que el Eterno le daría a la profeta Katalin.

Publicado en: EVANGÉLICO DIGITAL - Epístola de Isacar - ‘Vi a Hugo Chávez en el infierno’