Oda a Vanessa Paradis

Vanessa Paradis fue descubierta en 1980, unos años antes de que la capturaran en esta foto. Y desde por aquel entonces, se ha convertido en una musa bohemia de la música francesa.

Su similitud con su hija con Johnny Depp, Lily Rose, es apabullante. Por algo es imagen del nuevo Número 5, la icónica fragancia de la maison Chanel...

Su primer single fue La Magie des surprises-parties y salió a la venta en 1985. No fue su canción más conocida, peor su primer paso en una gran carrera musical.

Vanessa Paradis ha estado con Lenny Kravitz, Florent Pagny o Stanislas Merhar... Pero su gran amor es y será, y ojalá vuelvan, Johnny Depp, a quien conoció en 1998.

Al igual que su hija, Vanessa ha sido y es imagen de Chanel. En 1991 fue imagen de la nueva fragancia Coco. Su allure cautivó para siempre a la firma francesa.

Como ha contado el actor en alguna ocasión, lo suyo con Vanessa fue amor a primera vista. Un amor que ha durado más de una década y que nos ha dejado una cicatriz para siempre. Cuando la pareja rompió, muchos pensamos que el amor para toda la vida era solo la trama de las películas... Se separaron en 2012 después de casi 14 años de relación.

La belleza de Vanessa es icónica, rubia, mirada dulce, cautivadora y atractiva a partes iguales, tiene ese je ne sais quoi que hace especiales a las francesas.

Su disco Bliss, publicado en el año 2000, fue un auténtico éxito de ventas en su país natal. El disco estaba dedicado a su amor, y a su hija, que no había nacido en ese momento. Junto al actor tuvo a Lily Rose y a su hijo John. Estéticamente, eran la pareja perfecta... A pesar de que pensábamos que no había una pareja mejor que la de Kate y John a principios de los 90.

La cantante tiene estilo a rabiar y no defrauda en ninguna alfombra roja. Su forma de entender la moda la convierte siempre en una de las mejores vestidas sobre la alfombra roja.

Y no solo ahora... En los 90 Vanessa cautivaba a fotógrafos, a Johnny Depp y al mismísimo Karl Lagerfeld.

La actriz es una abanderada del blanco y el negro, que luce con sofisticación y estilo en cada una de sus apariciones. Ya se sabe que las francesas siempre apuestan por una paleta muy limitada, en la que se dejan guiar por la elegancia. Ella sabe llevar como nadie cualquier prenda, ya sea un vestido o un traje de chaqueta.

Vanessa no suele apostar por un maquillaje cargado, algo propio del savoire faire francés, aunque eso sí, se ha dejado llevar en multitud de ocasiones por el rouge en los labios que le ha dado un toque más femenino.