A veces es bueno comenzar una revisión con una línea de diálogo citada. Esto intriga y engancha al lector, con ganas de conocer más contexto. Tristemente, una de las escenas más memorables de La Guardia – en la que Brendon Gleeson interpreta a un oficial de la Garda cargado de vicios pero eficaz – tiene el tipo de lenguaje que es mejor no repetir en forma impresa. Quite el punto de que los traficantes de drogas también pueden ser irlandeses...
¿De qué se trata La Guardia?
Escrita y dirigida por John Michael McDonagh (hermano de En Brujas y Banshees de Inisherin director Martín McDonagh), La Guardia es una comedia negra en la que el irascible sargento Gerry Boyle (Gleeson) forma una alianza improbable con el agente del FBI Wendell Everett (Don Cheadle) para evitar que se lleve a cabo un importante negocio de drogas en las costas del oeste de Irlanda.
El carácter mordaz de Gleeson está al frente y al centro de La Guardia con un efecto hilarante. Bebe y consume drogas mientras está de servicio (más bien sin vergüenza) mientras exuda un aire general de un hombre que ha llenado su nicho en la vida y no ve ninguna razón por la cual no llenarlo de placeres.
A pesar de que un asesinato aparentemente ritualista no encaja en eso, su desprecio despectivo de las opiniones de un novato con sede en Dublín huele a una inteligencia disfrazada que también está en juego.
Una dispersión de escenas de 'corazón de oro' también aseguran que va más allá de las simples tendencias idiotas.
La presencia de Cheadle frena La Guardia de tocar a un público exclusivamente parroquial.
Están los gags obvios de peces fuera del agua que giran en torno a un estadounidense astuto en la Irlanda rural ("Esto es Irlanda. Ve a Inglaterra si quieres hablar inglés", gruñe un residente en gaélico a un desconcertado Everett) pero la relación que forma su personaje con Boyle tiene una inclinación antagónica única que muestra una gran escritura cómica.
Tráiler oficial de La Guardia
¿Vale la pena ver The Guard?
La Guardia respalda sus habilidades verbales con mucho estilo llamativo. Muchas tomas están enmarcadas y recuerdan el estilo de Wes Anderson con colores llamativos y puntos de enfoque definitivos.
Como resultado, las escenas interiores se sienten como una realidad ligeramente elevada, en contraste con la paleta gris del exterior que llama la atención sobre el entorno rural del distrito de Connemara.
McDonagh da sabiamente tanta personalidad a sus antagonistas que consisten en un viejo inglés cansado y serio (Mark Strong), un torturador bajo el pulgar (David Wilmot) y un mafioso trabajador (Liam Cunningham).
Cunningham entrega un destello de encanto a su criminalidad eficiente y las escenas que involucran a estos tres brillan con ingenio peligroso. Que sus técnicas habituales resulten tan ineficaces contra el testarudo Boyle es aún más un deleite.
En lanzamiento La Guardia se convirtió en la película independiente irlandesa más exitosa hasta la fecha, tanto en taquilla como en elogios. Con una combinación ganadora de personajes memorables, diálogos irónicos voraces e imágenes distintivas, es fácil ver por qué.
McDonagh cierra todos los eventos con una secuencia de acción agradable que se ajusta al tono establecido, considerando que las armas automáticas y la costa de Irlanda no son compañeros comunes.
Gleeson ha tenido una excelente serie de películas últimamente. La Guardia no es una excepción y es aún mejor gracias al hombre heterosexual desarmante y efectivo de Cheadle.
"No puedo decir si eres realmente ***** tonto o realmente ***** inteligente", resopla Everett ante la última observación punzante de su antiguo compañero.
No hay duda de que cuando se trata de la película de McDonagh, la respuesta está en esta última.
Palabras de Mike Record
