The Void: un tributo oscuro a Lovecraft y el cine de los años ochenta
Un regreso al terror de los años 80 con toques Lovecraftianos
«The Void» (El Vacío) es una película canadiense de terror lovecraftiano y ciencia ficción estrenada en el año 2016.
Dirigida por Jeremy Gillespie y Steven Kostanski, esta cinta ofrece una interesante mezcla de elementos del género de terror, con un claro homenaje a la literatura de H.P. Lovecraft y una fuerte influencia de las películas de terror de los años ochenta. A través de efectos prácticos y maquillaje artesanal, la película logra evocar una atmósfera asfixiante y desasosegante que consigue transportar a un mundo oscuro y misterioso.
Comienza de manera intrigante y cautivadora. Sin revelar todas sus cartas desde el principio, con un ritmo pausado pero creciente, busca mantener al espectador en vilo. La historia gira en torno a un pequeño hospital en remodelación, donde un policía lleva a un herido en busca de ayuda médica. Pronto, la situación se vuelve caótica y aterradora cuando el hospital es rodeado por enmascarados siniestros y extrañas criaturas comienzan a merodear sus pasillos.
Efectos visuales aterradores: un viaje al pasado del terror
La película logra crear una sensación de claustrofobia y agobio, pues los personajes se encuentran atrapados, sin poder escapar de los horrores que los acechan. La narrativa juega con el misterio y el engaño, llevando al espectador en diferentes direcciones antes de revelar su verdadero trasfondo. Esta estrategia puede resultar confusa para algunos, pero es precisamente lo que genera el suspense y la sorpresa que busca la película.
Su punto fuerte reside en sus efectos especiales y maquillaje. El equipo técnico logra crear criaturas grotescas y monstruosidades inimaginables que parecen sacadas directamente de las páginas de las obras de Lovecraft. A diferencia de muchas producciones actuales que dependen de efectos generados por computadora, «The Void» opta por efectos prácticos, lo que le otorga un encanto añejo y una apariencia más auténtica. Los monstruos y las criaturas, con sus tentáculos y apariencia aberrante, sumergen al espectador en un terror visual que evoca nostalgia por el cine de los años ochenta.
Además del homenaje a Lovecraft, también rinde tributo al cine de John Carpenter, especialmente a “La Cosa» (The Thing). Algunos de los escenarios, como el hospital desierto, recuerdan a la atmósfera opresiva de la saga de videojuegos «Silent Hill». Sin embargo, la película no se limita a emular los elementos de sus predecesores, sino que agrega su propio toque distintivo con elementos originales.
Criaturas de otra dimensión: la estética del horror cósmico
En cuanto al reparto, cuenta con actores mayormente desconocidos que provienen del cine de terror canadiense. Las interpretaciones son bastante regulares pero logran mantener el interés. A través de personajes asustados y vulnerables, la película presenta una perspectiva realista y humana frente a los horrores cósmicos que los rodean.
No obstante, aparte de las interpretaciones, su punto débil es el guion. Si bien la trama ofrece giros sorprendentes y momentos impactantes, la falta de una profundidad narrativa más sólida deja la sensación de que se pudo haber explorado más en la historia y en los dilemas existenciales que se plantean.
«The Void» es una película que evoca la nostalgia por el cine de terror de antaño para aquellos que aprecian los efectos especiales prácticos y el maquillaje artesanal. Destaca su atmósfera opresiva y sus criaturas grotescas, que evocan los horrores cósmicos presentes en las obras de H.P. Lovecraft. Aunque su nivel de actuación y guion pueden presentar ciertas deficiencias, el filme logra cautivar a los amantes del género, consiguiendo permanecer en la memoria mucho después de los créditos finales.
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