El marisco se caracteriza por ser un alimento nutritivo y saludable, que consumido moderadamente sólo aporta beneficios y propiedades a nuestro organismo. Eso sí, debemos tener cuidado con abusar del marisco, dado que puede causar niveles de ácido úrico alto.
En ocasiones anteriores te hemos hablado tanto sobre los beneficios de las almejas como sobre los beneficios de las vieiras, dos alimentos especialmente ricos en vitaminas y minerales.
No obstante, si existe un marisco tan conocido como característico esas son las ostras. Teniendo en cuenta que tradicionalmente las ostras se comían crudas y sin masticar, es fundamental que las ostras sean muy frescas e incluso si se comen crudas deben estar vivas.
Esto es debido a que si se cocinan pueden perder la mayoría de sus virtudes, por lo que es mejor comer siempre ostras cultivadas más que aquellas que se crían de forma salvaje (en los últimos años se ha descubierto que este tipo de ostras contienen niveles de contaminantes que a grandes dosis pueden resultar muy tóxicos para nuestra salud).
Beneficios de las ostras
Las ostras son un marisco rico en ácidos grasos omega-3, los cuales resultan interesantes a la hora de cuidar nuestro sistema cardiovascular, y prevenir enfermedades cardiovasculares.
Es especialmente rico en minerales, destacando sobretodo el zinc, un mineral que ayuda a potenciar la fertilidad, mejora el sistema inmunitario (es especialmente útil para reforzar el sistema inmunológico), cuida la piel y ayuda en la curación natural de las heridas.
Su contenido en ceramidas y minerales protegen contra diferentes tipos de cáncer, mientras que su alto contenido en hierro ayuda no solo a prevenir la anemia, sino a aumentar la resistencia natural de nuestro organismo a las infecciones.
¿Cómo preparar las ostras para disfrutar de sus propiedades?
Para disfrutar de las principales propiedades de las ostras la mejor opción es consumirlas crudas (en caso de ser así deben ser muy frescas, incluso lo mejor es que estén vivas).
Para aportarles un mejor sabor podemos añadir un poco de zumo de limón o cebolleta picada.
Imagen | julesjulesjules m
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