Biografia de Filipo II de Macedonia

Filipo II de Macedonia

Rey de Macedonia (?, h. 389 - Pella, 336 a. C.). En su juventud hab�a vivido como reh�n en Tebas, donde se instruy� sobre las pr�cticas pol�ticas y militares del mundo griego. Cuando accedi� al poder en el 359 a. C., como regente de su sobrino Amyntas, Macedonia era un pa�s b�rbaro superficialmente helenizado en la frontera norte de Grecia, una regi�n rica, pero sometida a continuas disputas sucesorias y a los ataques de los pueblos balc�nicos vecinos.


Filipo de Macedonia

Filipo impuso la unidad en el interior sometiendo a los diversos candidatos al Trono, lo que le permiti� lanzarse a la expansi�n del reino, al que pretend�a dotar de una salida al mar; a su vez, los �xitos militares en el exterior aseguraron la cohesi�n interna de la que el reino hab�a carecido hasta entonces. Filipo se impuso a todos sus enemigos haciendo valer la superior organizaci�n y armamento del ej�rcito macedonio, en el que se combinaban una caballer�a nobiliaria y una infanter�a de campesinos libres encuadrados en falanges.

El ataque en l�nea oblicua y el empleo de maquinaria oriental para asaltar las plazas fortificadas fueron otras tantas innovaciones que determinaron la impresionante sucesi�n de campa�as victoriosas: las primeras, dirigidas contra los peonios y los ilirios (358-357) le consolidaron en el poder, siendo aclamado desde entonces como rey (aun en vida de Amyntas); luego se lanz� a la conquista de Anf�polis y Calcidia (357), que le dio el control de las minas de oro del Pangeo, con las que sufragar�a las guerras posteriores.

En la Guerra de los Confederados (357-355) acab� con el poder mar�timo de Atenas y de sus aliados de la segunda Liga D�lica en el norte del Egeo. En la segunda Guerra Santa (356-346), aliado con Atenas y Esparta contra los focios de Tebas, conquist� Tesalia, extendiendo sus dominios hacia el coraz�n de Grecia. Tras firmar con Atenas un pacto para mantener el statu quo (Paz de Fil�crates, 346), Filipo dirigi� sus fuerzas hacia el Este, adue��ndose de Tracia (343-342).

En aquel momento era tal el poder�o alcanzado por Macedonia que apareci� en Atenas un partido (liderado por Is�crates) que propon�a la unificaci�n de Grecia bajo la monarqu�a de Filipo para hacer frente al Imperio Persa; a �l se opon�a el partido belicista de Dem�stenes, quien exhortaba en sus fil�picas a defender las libertades griegas contra la barbarie macedonia. La l�nea de estos �ltimos se impuso, dando pie a la formaci�n de la Liga Hel�nica para impedir a Filipo la toma de Bizancio y el consiguiente control del acceso al mar Negro (340). La tercera Guerra Santa (339-338) condujo a una nueva victoria de Filipo tras la batalla de Queronea (338).

Esto permiti� formar la Liga de Corinto (337), en la que se agruparon bajo el liderazgo macedonio la mayor parte de las ciudades griegas, cumpliendo en cierto modo el ideal de Is�crates; dicha Liga se propon�a atacar al Imperio Persa y liberar de su dominio las ciudades griegas de Asia Menor. Pero Filipo muri� durante los preparativos de aquella campa�a, asesinado en la boda de su hija.

La obra de Filipo fue continuada por su hijo y sucesor, Alejandro Magno, quien, apoy�ndose en la s�lida base que le proporcionaba un reino unido, rico, bien armado y rodeado de aliados, pudo lanzarse a extender el poder de Macedonia hasta los confines del mundo conocido.

C�mo citar este art�culo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en [fecha de acceso: ].