Descubriendo Río de Janeiro: itinerario de 4 días
Conocida como la ‘Ciudad Maravillosa’, Río de Janeiro es un destino de ensueño como ningún otro. Con infinitas playas de arena, una rica historia colonial y una ubicación privilegiada entre el mar y la selva tropical, esta hermosa pero convulsa ciudad se ha convertido en uno de los principales destinos internacionales de América del Sur. ¡Aquí está el itinerario de 4 días que seguí durante mi última visita!
Qué ver en Rio de Janeiro: itinerario de 4 días
Día 1
Mañana: montaña del Corcovado y Cristo Redentor
Quería comenzar mi viaje en Río con lo que es el símbolo no solo de la ciudad, sino de todo Brasil: la estatua del Cristo Redentor en la montaña del Corcovado. También fue elegida recientemente como una de las 7 nuevas maravillas del mundo.
Tomé el autobús público desde mi alojamiento en la playa de Ipanema, y después de un tenso viaje en el loco tráfico brasileño, me bajé justo al pie de la montaña.
Estatua de Cristo Redentor
Decidí reservar mis entradas para el Cristo Redentor en línea, y fue la mejor decisión. La cola para comprar las entradas era considerablemente larga, mientras que las entradas compradas en línea tienen un horario de entrada específico y te dan acceso directo. Esto me ahorró al menos una hora de espera. Es necesario canjear el cupón comprado online por las entradas físicas, pero este trámite no te llevará más que unos minutos.
Hay un par de opciones para subir a la cima: puedes ir en tren o en bus. Decidí tomar el tren ya que el viaje solo toma 20 minutos y ofrece maravillosas vistas mientras subes la montaña en medio de la jungla. Aunque es un poco más cara que el bus, lo recomiendo.
Lo que más me sorprendió durante el viaje es que este tren es utilizado como transporte público por muchas personas que viven en la ladera de la montaña. Un poco de subida para llegar a tu casa pero definitivamente tienen unas vistas privilegiadas.
Rio desde la cima de la montaña del Corcovado
Las vistas desde la cima son absolutamente maravillosas, no puedo pensar en ningún otro lugar del mundo con una ubicación similar. El mirador es bastante pequeño y siempre está lleno de turistas, lo que a veces puede resultar irritante. Sin embargo, eso no me impidió disfrutar de las vistas y disfrutar de mi tiempo allí, mirando con la boca abierta a mi alrededor.
La montaña del Corcovado (que significa 'jorobado') se eleva a más de 700m de altura, brindando una vista panorámica de todo Río. La estatua es una representación de Cristo de 30 metros de altura, que abre los brazos para abrazar la ciudad de Río. Fue construido en 1921 y 1931 por un escultor francés para conmemorar el centenario de la independencia de Brasil.
Tarde: Pan de Azúcar
Después de pasar unas buenas horas en el Corcovado, bajamos y tomamos un almuerzo rápido en uno de los restaurantes justo afuera de la estación de tren. Nuestro segundo destino fue el Pão de Açúcar, o Pan de Azúcar.
Hay bastante distancia entre el Corcovado y el Pan de Azúcar, alrededor de 7km en total con una muy mala conexión en transporte público, así que decidimos tomar un taxi. El viaje fue menos de 10€ (incluyendo la propina forzada para el conductor porque "no tenía cambio"), pero aún así fue mejor que perderse tratando de descifrar las líneas de autobuses o terminar en una favela.
Las entradas al Pan de Azúcar son bastante caras, al igual que las de la montaña del Corcovado: casi 20€ por adulto, con descuentos si eres ciudadano brasileño o de un país del Mercosur. Puedes comprar entradas en línea para el Pan de Azúcar desde este enlace.
Vista de la montaña del Corcovado desde el Pan de Azúcar
El ascenso se realiza en teleférico y se divide en dos tramos: primero al Morro da Urca, desde donde se divisa la bahía de Guanabara, así como el litoral.
Luego, debes tomar un segundo teleférico hasta el Pan de Azúcar. La cumbre alcanza los 396m, y las vistas son aún más impresionantes que antes: tendrás toda la ciudad de Río y el Cristo Redentor desplegándose bajo tus pies.
Sin embargo, mi parte favorita del Pan de Azúcar fue los saguis. Estos simpáticos monitos del tamaño de una mano se encuentran generalmente en la selva tropical y están por todas partes en el Pan de Azúcar. Estarán más que felices de posar en tus fotos; ¡llegan a ser una atracción turística por sí mismos!
Mono Sagui
Particularmente disfruté más el Pan de Azúcar que el Corcovado. Lo primero; no está tan lleno de gente. Aún así encontrarás muchos turistas, pero el mirador es mucho más grande, por lo que todos están más dispersos. Las vistas son muy diferentes y me gustaron las dos, honestamente, no podría elegir una si tuviera que hacerlo. Ambas ofrecen dos lados muy diferentes de Río, siendo imprescindibles durante tu visita.
Día 2
Mañana y tarde: playa de Ipanema
Después de un día completo haciendo turismo, no hay nada mejor para tu segundo día en Río que disfrutar de una de sus muchas playas. Ipanema fue mi playa favorita en Río, mucho más limpia y menos concurrida que Copacabana.
Esta playa se hizo famosa en todo el mundo por la bossa nova 'Garota de Ipanema', una música que alaba la belleza de una mujer local.
Ipanema es un barrio de clase alta, lo que es especialmente evidente debido a su alta seguridad y patrullaje policial en comparación con otras áreas de Río. La playa está dividida en diferentes secciones o postos: Posto 8 está ubicado más al este y es frecuentado principalmente por niños de las favelas cercanas, mientras que en Posto 9 encontrarás gente joven y la comunidad gay.
Posto 10 es el punto más occidental y pertenece a la playa de Leblon, por lo que técnicamente ya no es Ipanema. Esta zona es perfecta para los amantes del deporte, con múltiples partidos de voleibol y fútbol, y suele ser frecuentada por familias locales.
Playa de Ipanema
La palabra Ipanema proviene de una palabra indígena que significa 'aguas malas y peligrosas', y claramente la fuerza de la corriente del mar no te permitirá darte un baño relajado. Si bien el océano es perfecto para practicar deportes extremos como el surf o el windsurf, no recomendaría ir más allá de la orilla.
Las calles justo detrás del paseo marítimo están llenas de restaurantes y cafés, por lo que habrá muchas opciones para comer algo. La mayoría de los lugares aquí son bastante caros, por lo que a veces es mejor caminar unos minutos y salir de las áreas más turísticas con precios desorbitados.
En Ipanema también debes probar el agua de coco y la famosa caipirinha, ¡no hay nada mejor mientras disfrutas del sol!
Puesto de agua de coco
Noche: calle Farme de Amoedo
Farme de Amoedo es conocida por ser una de las principales calles LGBTQI + de Río, similar al Soho de Londres o Nueva York, llena de bares y discotecas. Esto la ha convertido en una de las calles más famosas entre turistas de todo el mundo en busca de fiesta.
La verdad es que en Farme de Amoedo hay bares para todos los públicos, lo que hace de esta calle uno de los mejores lugares para disfrutar de unas copas por la noche en un ambiente agradable.
Día 3
Mañana: Centro
Continuamos nuestra visita en Río con el centro. Esta parte de Río es principalmente comercial, con altos rascacielos y oficinas. En esta zona también se encuentran la mayoría de los edificios históricos de la ciudad.
Si quieres visitar esta zona acompañado de un guía, que siempre es una opción más segura y recomendada, el tour Santa Teresa y Lapa con paseo en tranvía y la Escalera de Selarón es una fantástica elección.
Nuestra primera parada fue en los Arcos da Lapa, una serie de 42 arcos monumentales que solían ser un acueducto que traía agua desde el río Carioca hasta el centro de la ciudad. Actualmente es atravesado por el bondinho (tranvía) que conecta los barrios de Santa Teresa con el centro.
Justo detrás de los Arcos da Lapa se encuentra la Catedral Metropolitana, una moderna catedral en forma de cono construida a finales de los años 70.
Arcos da Lapa y Catedral Metropolitana
A pocos minutos de aquí también se puede llegar a la escalera de Selarón, 215 escalones que suben desde la Rua Joaquim Silva y están cubiertos con coloridos mosaicos obra de un artista chileno. Se ha convertido en uno de los símbolos de Río.
En el centro no te puedes perder el Teatro Municipal, construido en el estilo de la Ópera de París. Hoy es el hogar de la ópera de Río, y también puedes disfrutar de conciertos de ballet y música clásica. Ofrecen visitas guiadas al interior de 45 minutos de martes a viernes a las 12, 14 y 16h, así como los sábados a las 12h.
Comparado con otras áreas de Río, como Ipanema o Copacabana, el centro de Río puede ser un lugar bastante loco. El tráfico y las prisas de las personas que se dirigen al trabajo pueden ser intimidantes, así como el hecho de que toda la zona parece un poco peligrosa. Yo estaba viajando con locales, así que no me sentí inseguro durante mi estancia en Río, pero particularmente en el centro de la ciudad, no recomendaría ir más allá de las principales atracciones turísticas.
Tarde: Niterói
Durante el resto del día, decidimos cruzar a Niterói, ubicado justo al otro lado de la Bahía de Guanabara y a pocos minutos en ferry desde el centro de Río. Ambas ciudades están conectadas por el Ponte Rio-Niterói, un puente de 15,5km de largo que ostenta el récord de ser el más largo de Brasil.
La principal razón por la que fuimos a Niterói fue para visitar el Museo de Arte Contemporáneo, diseñado por el famoso arquitecto brasileño Oscar Niemeyer. El complejo en sí me encantó, tanto el interior como el exterior con su piscina reflectante. Incluso si no estás especialmente interesado en el arte contemporáneo (yo mismo no soy el mayor fan), la visita es muy recomendada. Además, las vistas de Río al otro lado de la bahía son simplemente increíbles.
Museo de Arte Contemporáneo y vista de Río con el Pan de Azúcar
Día 4
Copacabana
Dejamos la playa de Copacabana para nuestro último día en Río. Esta playa de 4 km de largo es uno de los lugares más conocidos de Río, llena tanto de lugareños como de turistas. Copacabana es una gran playa donde puedes pasar un día relajándote, pero personalmente me gustó mucho más Ipanema: el agua estaba mucho más limpia y las corrientes en Copacabana eran aún más fuertes.
Caminamos por la orilla del mar hasta el Copacabana Palace, el hotel más famoso de Río que ha alojado desde estrellas del rock como los Rolling Stones hasta otras personalidades como Madonna, Marilyn Monroe o incluso la reina Isabel.
Playa de Copacabana
Junto al Posto 6 también encontrarás la estatua de Carlos Drummond de Andrade, considerado el mayor poeta de la lengua portuguesa.
También tienes que pasar por uno de los puestos que venden tapioca, una pasta frita que parece un pancake granulado. Puedes encontrarlos tanto dulces como salados, pero mi favorito fue con leche condensada y plátano, ¡simplemente delicioso!
Terminamos nuestro día disfrutando del atardecer desde la Pedra do Arpoador, ubicado entre Copacabana y la playa de Ipanema. Las vistas de la playa y la montaña Dois Irmãos son simplemente increíbles y la manera perfecta de decir adiós a esta Cidade Maravilhosa.
Atardecer de Río desde Copacabana
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