'Black Beach': Curiosidades del thriller protagonizado por Raúl Arévalo y Candela Peña

Black Beach existe de verdad

La película debe su nombre a la cárcel de Black Beach, situada en Guinea Ecuatorial. El director Esteban Crespo vivió durante una época en África, donde trabajó como arquitecto y empezó a rodar sus primeros documentales, y, aunque nunca puso un pie dentro de la cárcel, sí la conoció "de oídas". "Amigos míos pasaron por ahí y salieron muy tocados", contó el cineasta a RTVE en el Festival de Málaga de 2020, poco antes del estreno de Black Beach.

Durante la película, sin embargo, no se habla de que la cárcel se encuentre en Guinea Ecuatorial. "No quisimos situarla en ningún país en concreto porque pensamos que no era ético, para que no se hicieran paralelismos. Está inspirada en Guinea, pero todo está inventado", explicó a El Periódico. De hecho, ni siquiera está rodada en este país.

De Ghana a Toledo

Para rodar la cinta, el equipo estuvo en Bélgica, donde vive el protagonista, pero también en Ghana, Canarias, Madrid y Toledo, las localizaciones en las que se recrea la parte que transcurre en África. En cada lugar se grababan distintas escenas, pero, en palabras del director, "lo mejor fue la persecución". "El inicio de la secuencia, cuando Raúl empieza a correr, es África, sigue en Toledo, coge el coche en Canarias, choca en Toledo, pasa a Madrid y luego a Ghana otra vez", contó Esteban Crespo a El Periódico. Es la magia del cine.

Candela Peña impresionó al jefe de especialistas

Suspense y acción se dan la mano en Black Beach, con Raúl Arévalo y Candela Peña entregados a dar vida a sus personajes tanto en las escenas más calmadas como en las más vertiginosas. Raúl Arévalo rodó la mayoría de las escenas del protagonista, con un doble de acción que "solo lo sustituyó en un par de planos", según el director del filme. Caso aparte es el de Candela Peña, que prefería conducir ella misma, sin recurrir a su doble de acción.

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"Hay una persecución espectacular y ella es la que condujo todo el rato. Insistió en hacerlo y los especialistas la autorizaron porque vieron que era una excelente conductora. Incluso cuando terminó la película el jefe de especialistas le dijo que si algún día no tenía trabajo como actriz, que la contrataba como doble de acción", explicó Esteban Crespo. Tal fue el riesgo que hubo un momento en el que estuvieron "a punto de tener un accidente de verdad, de cómo se la jugó", como aseguró Raúl Arévalo: "Se salió del camino, hicimos un derrape y chocó contra una pared, pero ya muy flojito".

La novia de Raúl Arévalo le ayudó con el inglés

Black Beach iba a rodarse inicialmente en inglés: el protagonista iba a ser un británico casado con una española. Cambiaron de planes, pero el idioma se mantuvo presente, al menos en parte. El personaje de Raúl Arévalo, Carlos, un alto ejecutivo de una gran empresa, le exigía hablar en inglés, como se ve en el propio tráiler. Para esta tarea el actor contó con la ayuda de una persona muy importante para él: "Su chica, Melina Matthews, que es su mujer en la película y su pareja en la vida real, le ayudó muchísimo ya que su lengua paterna es el inglés", aseguraba Esteban Crespo en El Periódico.

Raúl Arévalo y Melina Matthews, de padre galés, se conocieron en el rodaje de la película El negociador, de Borja Cobeaga, aunque empezaron a salir juntos más tarde, en 2015. La pareja ha coincidido después en Donde caben dos y en la serie Apagón, donde él la dirigió en un episodio. Su novia no fue la única que echó una mano al actor con el inglés: también contó con un coach para perfeccionar el idioma.