Los caminos de Xelo Montesinos y Ana Rosa Quintana se cruzaron en Antena 3 hace unos 30 años, cuando arrancó el mítico Sabor a ti en aquella televisión de los noventa que llegaba a su fin, antes de que la oferta se multiplicara de forma infinita. No se han separado desde entonces -saltaron juntas a las mañanas de Telecinco- en un interesante camino que, casualidades del destino, les ha llevado de nuevo a la franja vespertina. Ana Rosa presentando TardeAR y Xelo, cascos en la cabeza, dirigiendo en programa y hablando por el pinganillo a su "hermana".

Pero Montesinos es mucho más que la jefa de un programa. Ejerce de consejera delegada de Unicorn Content, la productora que fundó después de salir de Cuarzo. Con un 19% del capital, es socia de Ana Rosa (51%) en la compañía que más horas de televisión realiza -un 21% de la tarta audiovisual el año pasado- y la que acapara casi toda la parrilla diaria de Telecinco con programas de actualidad y en directo. Puro sello Unicorn. También trabajan para las autonómicas -el programa de María Rey, 120 minutos, triunfa en Telemadrid-, han hecho docuseries para las plataformas (Dolores: La verdad sobre el Caso Wanninkhof, en HBO Max), y tienen previsto desembarcar en TVE. "Con el único grupo que no podemos trabajar es con nuestro competidor, Atresmedia", explica, porque hay que recordar que Unicorn es una de las participadas de Mediaset (posee el 30%). En ficción, están a punto de estrenar El Marqués (Telecinco).

Hablamos con Xelo Montesinos cuando se cumplen seis meses del estreno de TardeAR, el programa en el que la productora ha puesto todos los esfuerzos -"es nuestra joyita"- después de que la cadena cancelase Sálvame hace justo un año, una terremoto histórico que fue el principio del fin de La Fábrica de la Tele. La relación entre las dos productoras siempre fue tirante... por decirlo de alguna manera. "Nunca he considerado un rival a La Fábrica, sino compañeros", aclara Montesinos. "Mi rival está en frente, no en la propia casa. El rival es Antena 3 y TVE", añade.

Esa competencia con las otras dos grandes cadenas alcanza su máximo nivel de lunes a viernes, cuando TardeAR tiene que rivalizar con Y ahora Sonsoles y las telenovelas de La 1. "Llevamos seis meses de programa y ha sido muy duro, por la competencia y porque las otras dos generalistas no tienen publicidad y eso también repercute", explica Montesinos. "Pero hay una cosa positiva, dentro de lo duro que ha sido escalar la montaña de la tarde, a nivel de target comercial estamos muy por encima de la media de las cadenas generalistas, entre el 13% y 15%. Como cadena comercial, tenemos un público muy rentable".

¿El reto de la tarde está siendo más difícil de lo que pensabais?

Sí, porque no jugamos con las mismas armas. Si te vas 15 minutos a publicidad y vuelves, el espectador no espera. Se va y luego no sabes si vuelve. Tampoco sabía yo qué pauta de publicidad iba a hacer mi rival.

¿Os cogió por sorpresa que Antena 3 decidiera no emitir publicidad en Y ahora Sonsoles? ¿Os sigue sorprendiendo?

Me sigue sorprendiendo, pero cada uno tiene su modelo de negocio. Yo me preocupo de retener al espectador de la mejor manera posible, porque yo sí tengo que retenerlo. Y el espectador no tiene la fidelidad de antes, sobre todo cuando había dos grandes cadenas. Aunque hay una parte que ni si quiera está en las generalistas, sino en las temáticas, streaming…

Y ahora Sonsoles lidera, pero TardeAR ha conseguido ganar recientemente varias tardes. Parece que estáis asomando la cabeza. ¿El sorpasso es posible?

Por mi experiencia, nunca lo puedes saber, cuando menos te lo esperas, dejas de estar. En Sabor a ti fuimos líderes mucho tiempo, pero de repente llega otro producto y, cuando te das cuenta, estás abajo y tienes que volver a subir. No creo en el sorpasso porque es cuestión de lo que das. Sobre todo siendo un infoshow de actualidad. Tienes que tener los mejores scoops, los mejores colaboradores, la mejor líder de opinión y presentadora… que la tengo yo. O me tiene ella a mí. Son un cúmulo de muchas cosas. Cuando empieza un programa hay que lucharlo, solo llevamos seis meses, y para que un programa adquiera alma y familiaridad necesita un proceso y rodaje. La mañana, aunque se vaya Ana Rosa, se queda Joaquín y sigue ganando porque la maquinaria está engrasada. Aquí hemos empezado con una redacción joven, nueva, a la que hay que enseñar, y eso no se aprende en dos días.

¿Luchar contra el recuerdo de Sálvame era más complicado que luchar contra Sonsoles Ónega?

No, porque como no fue inmediato, que hubo un programa intermedio [Así es la vida]... Esto es como todo y el público de Telecinco estaba acostumbrado a un tipo de programa y ahora es otro, ni mejor ni peor. Ellos hacían un formato de puro entretenimiento y puro salseo. El nuestro tiene tres pilares, que son la seña de identidad de esta productora: la mesa VIP, la actualidad de denuncia [sucesos] y SalseAR. Es más parecido al programa de Sonsoles, porque el programa de Sonsoles es Ya es mediodía... que lo hacíamos nosotros también. Al final la gente aprende y se va, que esto me suele pasar mucho.

Pero nosotros queríamos dar un paso más, sobre todo sabiendo que la política no tenía cabida en la tarde. Lo hemos intentado un par de veces y no tiene fuerza, y la gente que lo quiere, ya tiene identificado dónde encontrarlo y se va, por ejemplo, a Todo es mentira, de Risto. Querían algo de más entretenimiento y, para hacer algo nuevo, creamos la mesa VIP con caras muy potentes que hablan de la vida. A partir de una noticia, generamos un debate. Y al final, ellos acaban hablando de sí mismos, como una reunión de amigos. La fórmula ha funcionado, aunque son seis meses. Pero lo que hemos hecho es insistir. Porque al principio costó, la gente no terminaba de comprarlo -el público decía, ¿qué hace Susana Díaz, con Mario Vaquerizo y Marina Rivers?-, pero al final en casa todos tenemos personas muy distintas y nuestra mesa VIP es una representación de esa gente.

Cuando has dicho "la gente aprende y se va", ¿te referías a Sonsoles Ónega?

No, no. Además, Sonsoles estaba contratada por Mediaset. Y yo lo entiendo, porque yo también me he ido de sitios.

No sé si queda un poco de resquemor con la marcha de Sonsoles porque ella, aunque tenía una larga trayectoria como periodista y reportera, creció como presentadora con vosotros, en Unicorn.

Yo me refería en general. No solo se fue Sonsoles, porque luego se marchó la directora del programa, colaboradores... Yo busco talento permanentemente. De repente alguien despunta y lo que haces es promocionarle y darle más cobertura. Pero hablo de redactores, reporteros, colaboradores y presentadores. Y es lícito que cada uno decida dónde crecer, dentro de la productora o fuera. Pueden decir, 'mira, me han ofrecido esto'. Y si yo no te lo puedo ofrecer, pues lo entiendo. Esto es así y descubrir talento es un orgullo.

La televisión es costumbre y TardeAR, además de parecerse a Y ahora Sonsoles, tiene una estructura que no ha cambiado desde el primer día. ¿Por qué? ¿Esa es una decisión deliberada?

Sí. Por mi experiencia, no puedes perder los nervios. Si lo haces, los pierde la redacción y eso traspasa la pantalla. La primera que tenía que acostumbrarse era Ana Rosa, que salía de una esfera distinta, radical, donde la crispación del día a día generaba mucha tensión. Me gusta verla sonreír, divertirse y disfrutarlo... Además, yo creo que su proceso ha ido a la vez que el del espectador.

¿Vas a seguir dirigiendo TardeAR?

Estoy formando equipos. Hay que consolidarlo y tiene que ser un equipo potente. Y en seis meses la progresión que la redacción ha tenido ha sido muy grande. A mí me gusta tener experiencia y juventud. Talento y talante.

Ana Rosa está en plena forma, pero tiene la misma edad que Piqueras cuando se fue. ¿El tema de la jubilación está en el aire dentro de la productora?

Esto lo dice muchas veces ella. ¿Cuántos señores hay en el Ibex con 75 años? Eso como empresaria. Y como presentadora, mientras ella se lo pase bien, continuará. Igual un día dice que no nos aguanta y... en eso juega mucho al despiste, pero ella disfruta mucho. Yo nunca se lo he preguntado. Yo llevo trabajando con ella desde 1997 y sigue con la misma fuerza, pero no solo en la pantalla. Tiene la misma fuerza e ilusión. Siempre sale a por todas, no se cansa.

Unicorn es la principal productora de las participadas por Mediaset. Después de lo que pasó con La Fábrica, ¿pensáis que os habéis quitado un rival?

Nunca han sido rivales sino compañeros. Otra cosa es el juego de la televisión: colaboradores, entran, salen, dicen… más allá de que estemos más o menos de acuerdo con una noticia, pero como pasa con todo. Si en tu propio programa piensan diferente, ¿cómo no va a ocurrir en productoras distintas? Cada uno tiene su modo de negocio y línea editorial, pero nunca he considerado un rival a La Fábrica. Mi rival está en frente, no en la propia casa. El rival es Antena 3 y TVE, que en su caso hace telenovelas y es más difícil, porque no es el mismo producto.

¿Cómo es la relación con Cuarzo [la productora que en su día creó Ana Rosa]?

Buena, yo allí dejé a compañeros y la relación es buena.

Cuarzo ha hecho un documental con Rodolfo Sancho. ¿Lo intentasteis vosotros?

Intentamos hablar con él cuando salió todo, como el resto de periodistas de España, porque hubiéramos estado encantados de hacerle una entrevista, un documental, lo que fuera. Pero nos quedamos en eso porque no quería hablar.

¿Cómo valoráis el arranque de Tiempo al tiempo, el último estreno de Unicorn?

Llevamos solo dos semanas y es un cambio radical en la tarde de Cuatro. Nos costó cuatro años subir del 2% al 5% con Cuatro al día. Ahora estamos haciendo un programa costumbrista, sin polémica, debate ni política. Estar por encima del 3% es un logro. En dos semanas, lo veo positivo.

Vuelve La vida sin filtros a Telecinco. ¿Tenéis algún proyecto más en Mediaset?

De momento esto.

Además de querer entrar en TVE, también presentáis proyectos a las operadoras de streaming. Ahora que las plataformas juegan a ser cadenas generalistas y hacer programas en directo, como OT, cualquier día os piden un magacín...

Yo sí que creo que el siguiente paso es el directo. Lo único que eso supone una inversión muy potente y una fidelidad que la generalista la tiene pero la plataforma no. Por eso, lo que más va a perdurar en la generalista es el directo y los grandes eventos, desde el fútbol o un gran formato, como Supervivientes.

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