Premios: 1 Oscar (más 1 premios y 5 nominaciones) Ver más
El chico que conquistó Hollywood
Joven, guapo y sobradamente preparado son adjetivos que servirían para calificar a este actor que comenzó en el cine desde muy pequeño, encandiló a las adolescentes en su juventud en aquella historia sobre cierto barco hundido, y hoy en día sigue sorprendiendo con sus buenas elecciones a la hora de elegir proyectos y directores.
Leonardo Wilhelm DiCaprio vino al mundo en 1974 y a pesar de nacer en California, tiene ascendencia italiana por parte de padre, y alemana por parte de madre. Se dice que su nombre fue decisión de su madre cuando estando embarazada observó un cuadro de Leonardo Da Vinci, y el crío dio una patadita en su interior. Su primera aparición en las pantallas fue en los 90, en series de televisión como Parenthood, La nueva Lassie o la más conocida, Los problemas crecen. A pesar de ser papelitos sin importancia, DiCaprio empezaba a demostrar su valía como actor, y es que era un niño vivaracho y fotogénico ante la cámara, con ese pelo rubio y esos ojos azules tan característicos.
Pero su primera gran aparición en el cine vino de la mano de Michael Caton-Jones en Vida de este chico (1993), adaptación de una novela de Tobias Wolf donde compartía plano ni más ni menos que con Robert De Niro y Ellen Barkin, e interpretaba a un joven maltratado por su padrastro (De Niro). Su buen hacer le puso en el punto de mira de Lasse Hallström para la que fue su próxima película, ¿A quién ama Gilbert Grape? (1993), donde Leo interpretaba al hermano retrasado de Johnny Depp, otro joven talentoso que había saltado a la fama en la cinta de Tim Burton Eduardo Manostijeras. DiCaprio obtuvo por su trabajo una candidatura al Globo de Oro como mejor actor de reparto; y es que al joven no se le han dado mal los roles de muchacho inestable proveniente de una familia problemática o desestructurada. Prueba de ello fueron otros trabajos como la cruda Diario de un rebelde (1995), en la que DiCaprio se ponía en la piel de un adolescente drogadicto, o Vidas al límite (1995), donde interpretaba al escritor homosexual Arthur Rimbaud, y la relación que mantuvo con Paul Verlaine.
Tras participar como secundario en ese western alocado titulado Rápida y mortal (1995), junto a Sharon Stone, Gene Hackman y Russell Crowe, ni más ni menos, Baz Luhrmann le fichó para interpretar al enamorado protagonista en Romeo y Julieta, de William Shakespeare. Y este proyecto fue definitivo para convertirse en un ídolo juvenil, sobre todo entre las jovencitas, y en actor de enorme talento. Si la historia era romántica de por sí, que además estuviera protagonizada por Leonardo DiCaprio era suficiente para atraer a la juventud a las salas, que querían deshacerse por amor ante su adorable Leo.
Y por fin llegó lo que supuso un antes y un después en de su carrera, Titanic (1997) de James Cameron. La superproducción sobre el malogrado trasatlántico y la historia de amor entre el encantador y sencillo Jack y la jovencita de clase alta Rose (Kate Winslet), supuso el punto y aparte en la carrera de ambos actores. El film ganó once Oscar y sirvió a DiCaprio para obtener su primera nominación al mejor actor principal en los Globos de Oro.
Lejos de alcanzar el cielo de la fama hollywodiense y caer en seguida en el olvido, DiCaprio demostró que tenía aún mucho que dar en las pantallas, y continuó aceptando proyectos con reputados directores. Uno de ellos fue Woody Allen, con el que trabajó en Celebrity. No todo eran éxitos en esos años pues tuvo algún pequeño traspiés profesional con la malparada La playa o la fugaz El hombre de la máscara de hierro.
Martin Scorsese le llamó para Gangs of New York (2002) y más tarde para la galardonada El aviador, película con la que ganó el Globo de Oro al mejor actor por su papel del controvertido Howard Hughes. En 2006, el director de Casino confirmó que había encontrado en DiCaprio a su nuevo actor fetiche, después de Robert De Niro, ya que firmó con el joven Leo su tercera película, Infiltrados (2006), donde compartía planos con Matt Damon y Jack Nicholson. No menos importante resultó ser Diamante de sangre, dirigida por Edward Zwick (Tiempos de gloria (1989)). Aprovechó también para trabajar a las órdenes de Steven Spielberg en Atrápame si puedes (2002) y el año pasado volvió a sorprender en Red de mentiras de Ridley Scott, donde daba muestras de su alto nivel interpretativo. Acaba de reencontrarse con su amiga Kate Winslet, diez años después de Titanic, en Revolutionary Road, un drama de Sam Mendes, con el que DiCaprio es firme candidato al Oscar.
A lo largo de su carrera ha sido considerado para papeles como el de Robin en Batman Forever o el de Anakin para la última trilogía de La guerra de las galaxias, pero no se materializaron. Es muy buen amigo de Tobey Maguire, Mark Wahlberg o Lukas Haas; habla un poquitín de alemán y ha confirmado en anteriores declaraciones que Scorsese es su director predilecto del que dice “es muy perfeccionista y está obsesionado con los detalles”. Con el acaba de rodar precisamente Shutter Island.
A Leonardo DiCaprio se le augura un provechoso porvenir en el cine: porque sabe elegir sus películas, fijándose en los directores, y porque tiene talento como actor.
Premios
Nominado a 1 premio
- Actor principal Érase una vez en... Hollywood
Ganador de 1 premio
- Actor principal El renacido
Nominado a 1 premio
- Actor principal El lobo de Wall Street
Nominado a 1 premio
- Actor principal Diamante de sangre
Nominado a 1 premio
- Actor principal El aviador
Nominado a 1 premio
- Actor de reparto ¿A quién ama Gilbert Grape?
Ganador de 1 premio
- Oso de Plata al Mejor Actor Romeo y Julieta, de William Shakespeare