Biografia de Alexander Korda

Alexander Korda

(T�rkeve, 1893 - Londres, 1956) Director y productor estadounidense de origen h�ngaro. Estudi� periodismo en Par�s y regres� a su pa�s natal para trabajar en el cine mudo, donde se inici� como periodista cinematogr�fico (fund� el peri�dico Pesti Mozi), traductor y escritor de intert�tulos en la empresa Projetograph. Ejerci� otras profesiones cinematogr�ficas, entre ellas operador, actor y guionista, y dirigi� su primer filme en 1914, A becsapott �js�gir�.


Alexander Korda

Durante la Primera Guerra Mundial cre� la productora Corvin Films, as� como unos estudios para el rodaje. Realiz� hasta el fin de la contienda una veintena de filmes, la mayor�a sobre guiones propios. Acabada la guerra, emigr� a Viena en 1920, donde dirigi� Su majestad el bandido y La emperatriz del mar, y, tres a�os despu�s, se instal� en Alemania. En este �ltimo pa�s rod� La tragedia de los Habsburgo, sobre el fin del imperio austroh�ngaro, y Una moderna Du Barry, en las que trabajaba la actriz Maria Farkas, que se convertir�a poco despu�s en su esposa.

El matrimonio viaj� a Hollywood en 1926 contratado por la First National, productora que hab�a alabado el trabajo de Korda en Una moderna Du Barry. Mar�a Farkas, ahora conocida como Mar�a Korda, obtuvo cierto �xito como actriz en Estados Unidos a finales de la �poca del cine mudo, mientras Alexander Korda realiz�, entre otros filmes, Los h�sares de la reina y La vida privada de Helena de Troya, curiosa contemporaneizaci�n de la legendaria Helena de Troya de la Ilíada basada en la obra de teatro de Robert Sherwood y en la novela de John Erskine.

El a�o 1929 supuso una ruptura en la carrera del director, pues a la crisis de la aparici�n del sonoro se sum� la Gran Depresi�n estadounidense. Ello le hizo trasladarse a Francia, donde trabaj� en los estudios que la Paramount hab�a construido en Joinville, en las proximidades de Par�s, como director de versiones en alem�n de filmes franceses. La Paramount lo nombr� su representante en el Reino Unido y Korda march� a Londres en 1932.

Poco despu�s su carrera tom� un nuevo rumbo al independizarse de la Paramount y fundar, junto con sus hermanos (el director Zoltan y el decorador Vincent) y el guionista Lajos Bir�, la productora London Films, que le permitir�a dirigir sus filmes m�s conocidos durante la d�cada de 1930: entre ellos, La vida privada de Enrique VIII, La aventura de don Juan y Rembrandt, filmes de �poca en los que el director, como ya hab�a ocurrido con La vida privada de Helena de Troya, humanizaba a los personajes c�lebres y rehu�a las falsas interpretaciones hist�ricas de cart�n-piedra.


La vida privada de Enrique VIII (1933)

Estos filmes compart�an una misma delicadeza y perfecci�n est�tica, a la que contribuyeron el operador Georges P�rinal y el director art�stico Vincent Korda. Los principales papeles reca�an en actores de reconocido talento, arropados por un grupo estable y experimentado de actores secundarios. Korda persegu�a realizar producciones cinematogr�ficas de prestigio internacional que pudieran rivalizar con la industria estadounidense.

Con La vida privada de Enrique VIII, Korda alcanz� su primer gran �xito como productor, recaudando diez veces m�s de lo que le hab�a costado su producci�n. Una clave importante de este �xito fue la inspirad�sima interpretaci�n del monarca ingl�s Enrique VIII por parte de Charles Laughton. Con este actor repiti� en Rembrandt, biograf�a del pintor holand�s Rembrandt van Rijn, donde nuevamente Laughton volv�a a dar una magistral lecci�n interpretativa encarnando al artista en sus �ltimos a�os de esplendor art�stico, ruina econ�mica y declive social. En La aventura de don Juan, el director ofreció su propia versi�n del mito de don Juan Tenorio.

Tampoco es desde�able, durante esa misma d�cada de 1930, su labor como productor de filmes como Catalina de Rusia, de Paul Czinner, sobre la emperatriz rusa Catalina la Grande; La Pimpinela Escarlata, de Harold Young, con Merle Oberon y Leslie Howard, ambientada en la revoluci�n francesa; El fantasma va al Oeste, de Ren� Clair, historia de un millonario estadounidense que compra un castillo escoc�s, con fantasma incluido, y lo traslada piedra a piedra a su pa�s; y Las cuatro plumas, un cl�sico del cine de aventuras situado en la guerra de Sud�n de fines del XIX, de su hermano Zoltan Korda.

Durante la Segunda Guerra Mundial volvi� a los Estados Unidos, donde rod� Lady Hamilton, historia basada en la relaci�n amorosa entre el almirante Horacio Nelson y lady Hamilton, con el trasfondo del enfrentamiento b�lico franco-brit�nico de principios del XIX, que en una segunda lectura serv�a como propaganda brit�nica en pleno conflicto b�lico con la Alemania nazi. Tambi�n produjo dos filmes de aventuras que tendrían posteriormente infinitas versiones: El ladr�n de Bagdad y El libro de la selva, ambas interpretadas por el entonces popular�simo Sab�.


Lady Hamilton (1941)

Al finalizar la guerra regres� al Reino Unido y dirigi� sus dos �ltimos filmes, la comedia Separaci�n peligrosa, con Robert Donat y Deborah Kerr, sobre un matrimonio al que separa la guerra y al cabo de los a�os vuelve a reencontrarse, y Un marido ideal, sobre una obra de Oscar Wilde que protagonizó Paulette Godard. A partir de entonces intensific� su carrera como productor, apoyado en la London Films, y abandon� sus tareas como realizador.

En 1942 fue nombrado Sir por el monarca ingl�s Jorge VI, nombramiento con el que se convirti� en el primer hombre de cine en recibir tal distinci�n nobiliaria. Entre 1947 y 1956 lleg� a producir m�s de cuarenta filmes de los m�s diversos directores y g�neros cinematogr�ficos, entre los que sobresalen El tercer hombre (1949), de Carol Reed, basado en la novela de Graham Greene y con un magistral Orson Welles en el reparto; Los cuentos de Hoffman (1951), de Michael Powell y Emeric Pressburger; y Ricardo III (1955), de Laurence Olivier, traslación a la gran pantalla del Ricardo III de Shakespeare.

Aunque hab�a dejado de dirigir, el mayor m�rito de Korda en sus �ltimos a�os fue su insistencia en dotar de solidez a la industria cinematogr�fica brit�nica y su inter�s por apoyar a nuevos realizadores. Algunos de ellos se convertirían a�os despu�s en figuras fundamentales del cine ingl�s posterior a la Segunda Guerra Mundial, como los ya mencionados Powell, Pressburger y Olivier, pero tambi�n Carol Reed, David Lean o Anthony Asquith.

C�mo citar este art�culo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en [fecha de acceso: ].