"Ning�n color carece de significado", escribe Eva Heller en su libro 'Psicolog�a del color' (ed. GG). El camel, en concreto, est� cargado de ellos. Este pariente cercano del marr�n con un primo lejano rosa palo, al que nos resulta insoportable llamar por su nombre (nadie dice 'color camello', cuando es lo que deber�amos hacer. As� somos) parece que viene y va, pero en realidad hay contextos sociales de los que nunca desaparece. Y eso pone sobre �l una marca que determina fuertemente su significado cultural. �Y eso que es uno de los colores m�s j�venes! No fue considerado como tal hasta 1916.
Me explico. Llamamos camel a este color, como es obvio, porque es el color medio que atribuimos al pelaje de los camellos. De hecho, es el abrigo de pelo de camello la prenda que definitivamente instal� entre nosotros esta palabra (pese a que el abrigo de pelo de camello fuese a menudo de color marr�n rojizo). El pelo de camello se obtiene de la parte m�s profunda del pelaje de este animal, m�s fino y suave que el superficial. Se parece al cachemir, aunque no es tan delicado como �ste.
El caso es que el abrigo de pelo de camello primero y el abrigo camel sin m�s despu�s, son objetos que evocan cierto lujo, y en correlaci�n con esta percepci�n, las prendas invernales de color camel han formado parte, tradicionalmente, del fondo de armario de las clases altas. O de los aspirantes a. Como consecuencia, durante mucho tiempo, ir vestido en tonos camel transmit�a, para bien o para mal, ser una persona elegante pero tambi�n tradicionalista, conservadora, en la moda... y en la vida.
Pero �sta (la vida digo) da muchas vueltas, y todos sabemos ya que el mercado todo lo deglute, as� que... �se acabaron los privilegios del camel! Y este a�o se ha instalado, por fin, la barra libre. Pero �qu� hacemos con �l?
COMBINA SIN MIEDO Y VENCER�S
Un dato a tener en cuenta es que, al igual que otros colores, como el rosa, no existe un solo c�mel, con lo cual combinarlo no es un asunto tan simple como hacer parejas en el 'Qui�n es qui�n'. Unas veces tira m�s a color maquillaje (un camel c�lido) y otras a morado (un camel fr�o).
En l�neas generales, el c�mel c�lido combina bien con todos sus hermanos: el marr�n oscuro; y tambi�n con el negro. Funciona con el gris, lo que proporciona grandes alegr�as a los looks de oficina, que se benefician de esta buena sinton�a. Por supuesto, el beis es otro cl�sico con el que mezclarlo.
Pero no s�lo de previsibilidad vive el camel, que en su versi�n c�lida tambi�n encaja a la perfecci�n con un caqui, cualquier tono de rojo o un azul. Un camel fr�o, por su parte, hace buen t�ndem con un azul el�ctrico, cobalto, e incluso un turquesa, un granate o un morado.
La estilista Lorena Mart�nez propone ir a�n m�s all� "y combinarlo con tonos fl�or, que le aportan modernidad, o con pasteles como el rosa y el azul beb�". Tambi�n apuesta por el "todo al camel, en looks monocolor".
Conclusi�n: en el universo del camel no todo est� escrito. Tanto si est�s afiliada a los estilismos cl�sicos como si eres del club de lo rompedor, definitivamente, este puede ser un buen color a incluir en tu armario.
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