Las aventuras del pequeño fantasma (2013), de Alain Gsponer

El alemán de origen checo Ottfried Preußlerr, fallecido en 2013, fue uno de los autores infantiles más conocidos de Centroeuropa, y hasta en España han tenido éxito libros como "El bandido Saltodemata" o "Krabat", que dio lugar al film Krabat y el molino del diablo. Las aventuras del Pequeño Fantasma versiona otro de sus títulos emblemáticos.

El Pequeño Fantasma vive en un arcón, en el viejo Castillo de Eulenstein. Cuando las campanadas del reloj del ayuntamiento marcan la medianoche, emprende su ronda nocturna, pero después de una hora cae siempre dormido, por lo que siente curiosidad por poder contemplar al menos una vez el sol. Consigue despertar excepcionalmente de día, pero se vuelve de color oscuro y aterroriza a las personas con las que se encuentra. Le ayudarán a recuperarse el niño humano Karl y los amigos de éste, Hannes y Marie.

El realizador Alain Gsponer, autor de la comedia Lila, Lila, con Daniel Brühl, ha dispuesto de un presupuesto relativamente elevado en comparación con otras producciones europeas. Aún así, el espectral protagonista deja bastante que desear, pues no acaba de estar bien integrado junto a los personajes protagonistas, a pesar de que al deslizarse por el aire resulta más sencillo de manejar por los técnicos de efectos que si caminara. Por otro lado su diseño resulta mucho menos atractivo que el de las ilustraciones del texto original.

Sigue la línea de films del Viejo Continente como Bibi, la pequeña bruja, claramente orientados al público infantil, en lugar de buscar la complicidad de todas las edades, como la saga de Harry Potter. Y los actores resultan a todas luces exagerados. En cualquier caso, Las aventuras del Pequeño Fantasma tiene su atractivo para el sector más joven, y ofrece un tratamiento positivo de temas como la curiosidad, la amistad y la búsqueda de un lugar en la vida.