Música, Diálogos, Incidentales: El Sonido en el Cine
×

Música, Diálogos, Incidentales: el Sonido en el Cine

Unidad de Apoyo para el Aprendizaje

Iniciar

Introducción


Infografía

Fotografía de equipo de edición de sonido. Germany, B. (2015). Estudio de música [fotografía]. https://pixabay.com/es/photos/studio-música-mezclador-audio-1003635/





Junto a la fotografía, el sonido es el otro elemento clave del medio cinematográfico y, por tanto, es parte de la narrativa audiovisual. Es un elemento expresivo capaz de operar independiente de las imágenes, por lo cual no siempre corresponde con lo que sucede en la pantalla. A menudo, los cineastas provocan respuestas intelectuales y emocionales al incluir sonidos que no corresponden a la expectativa lógica o literalmente a las imágenes.

Aunque muchos críticos y académicos del cine centran su atención en los elementos narrativos y visuales de las películas, el sonido es un elemento significativo por sí mismo.

La banda sonora tiene un papel fundamental que determina cómo reaccionan los espectadores a las películas, por lo que esta unidad enfatiza la importancia de aprender a pensar, analizar, hablar y escribir sobre el sonido, utilizando un lenguaje y un glosario concretos.

Iniciarás con un breve repaso a la historia del uso del sonido en el cine, seguido de una discusión sobre los aspectos técnicos de la banda sonora, que generalmente se crea de forma independiente de la imagen. Luego se examinan las diferentes relaciones que un cineasta puede crear entre el sonido y la imagen. Y en la última sección analiza los tres componentes del sonido en el cine: diálogo, efectos sonoros y música.

La banda sonora de una película se graba por separado de las imágenes y también entre los diferentes componentes (diálogos, música y efectos). La mezcla es el proceso de combinar los tres elementos en una sola banda sonora que se agrega a la pista de imagen en postproducción, de allí la importancia de su estudio. Conforme avances, te darás cuenta de que el cine siempre ha dependido de la relación entre imagen y sonido, la cual involucra principios estéticos, innovaciones tecnológicas y consideraciones comerciales.

Reconocer la relevancia del sonido en el cine, mediante conocimientos teóricos sobre diálogo, efectos y música, a fin de comprender su relación con las imágenes proyectadas en pantalla.

El sonido en el cine: breve historia


(s. a.) (2015). Carrete proyector cine [fotografía].

Fotografía lateral de proyector donde se aprecian los carretes. (s. a.) (2015). Carrete proyector cine [fotografía].
https://pixabay.com/es/photos/pel%C3%ADcula-carrete-proyector-cine-918655//


En contra de lo que se piensa, las películas en la era del cine mudo nunca fueron silentes. En realidad, una amplia variedad de sonidos acompañaba a aquellas exhibiciones. En 1908, Camille Saint-Saëns, compositor de renombre, fue el primero en escribir una partitura para cine (música específicamente compuesta o dispuesta para acompañar una película). En general, el acompañamiento musical en los primeros días del cine fue más sorprendente; la mayoría de las películas no llevaban una música concreta, así que los músicos tocaban lo que querían. Sin embargo, la música, las narraciones en vivo y los dispositivos de efectos de sonido fueron una parte integral en la experiencia de ir a una sala de cine.

Películas de gran presupuesto como El nacimiento de una nación de Griffith (1915) tenían partituras originales. Los exhibidores podían contratar orquestas completas para estas películas y transformar las proyecciones en grandes y sofisticadas galas. Pero esto no era una práctica homogénea, ya que los cines pequeños no podían permitirse el lujo de las grandes orquestas, necesarias para tales espectáculos.

La distinción entre el cine silente y el cine sonoro posterior en realidad se basa en aquella entre el sonido en vivo y las pistas sonoras grabadas que se imprimen en la película, con la posibilidad de sincronizar sonido e imagen: la idea de combinarlos motivó muchos experimentos tempranos desde los inicios del cine, pero el proceso de desarrollo de un sistema viable abarcó varias décadas:


  • 1926

    Un sistema temprano capaz de sincronizar sonido e imagen fue el sonido de Vitaphone.
  • 1927

    Varios inventos similares fueron apareciendo, desarrollados por diferentes fabricantes, hasta que en 1927 un grupo de compañías firmaron el “Big Five Agreement”, en donde acordaron adoptar un sistema estandarizado de sonido común para todos los cines porque decidieron que lo contrario era perjudicial para la industria.
  • 1930

    Para 1930, los sistemas se basaron en la conversión del sonido a señales electrónicas que se registraron como impulsos de luz en el mismo material de la película.

Debates sobre el sonido en el cine


Una percepción errónea generalizada acerca del cine mudo era que la falta de audio grabado limitaba su potencial expresivo. Dado el poder de los elementos visuales del cine, el cambio del sonido en vivo al grabado no fue un progreso:

Esquema 1

En 1927, The Jazz Singer de Alan Crosland fue el primer largometraje que incluyó diálogos sincronizados y números musicales; su éxito aseguró el cambio de la industria a las películas habladas. En ese momento, no todo el mundo abrazó la nueva tecnología del sonido. Los cineastas franceses y soviéticos no estaban convencidos de los atributos positivos del sonido grabado, pues temían que impidiera o limitara los elementos visuales. En retrospectiva, el éxito de The Jazz Singer –una película con menor factura estética que la presentada el mismo año por Sunrise (Murnau, F.W., 1927)– confirma que, al menos por un tiempo, estos temores estaban justificados.


La conversión al sonido tuvo más que un impacto estético en la industria cinematográfica:

Los altos costos golpearon especialmente a los productores independientes, porque se hizo más difícil competir con los estudios mejor financiados.

Las talking pictures fascinaron a los espectadores y prometieron ser una inversión lucrativa para Hollywood, pero cineastas como Charles Chaplin cuestionaron tanto la estética como las consecuencias económicas de la transición al sonido.

A fines de la década de 1930, la práctica de grabación y la libertad de la sincronización posterior permitieron a los cineastas manipular el sonido, experimentar en la relación con la imagen y transformar la banda sonora en un componente vital de la expresión cinematográfica, completamente independiente y, a veces, más importante que la información visual de una película.

En repetidas ocasiones, los avances en la tecnología han prometido una mayor fidelidad y sensación de realismo. Desde la década de 1950 (con el advenimiento de la cinta magnética), o la de 1970 con Dolby y las tecnologías de grabación de multipistas, hasta los tiempos modernos con la llegada del audio digital, sonido envolvente y sistemas de cine en casa, el sonido ha progresado para crear más realismo.

El sonido es un elemento cinematográfico expresivo, compuesto tan cuidadosamente como la imagen, el cual no sólo reproduce la realidad, sino que brinda una experiencia estética junto con las imágenes en la pantalla.

Separación del sonido de la imagen


(s. a.) (2018). Manipulación sonido [fotografía]

Fotografía de adolescente frente a equipo de edición.(s. a.) (2018). Manipulación sonido [fotografía].
https://pixabay.com/es/photos/ni%C3%B1o-jugar-juego-tecnolog%C3%ADa-3264751/


Los efectos de sonido (cualquier ruido que forme parte de la banda sonora de la película, aparte del diálogo y la música) rara vez son grabaciones reales de lo que se muestra al público. Los artistas de foley (reproducción de efectos de sonido cotidianos que se agregan a películas, videos y otros medios en la postproducción para mejorar la calidad de audio) producen muchos de los efectos de sonido del cine al manipular creativamente diversos materiales. Lo básico es crear algo que suene creíble para todos. Incluso el sonido de los pasos en una película no es real. De hecho, el efecto de sonido más comúnmente fabricado en el cine es el de caminar.



Los cineastas conciben los sonidos de manera diferente:

Efectos

Cuando los efectos están vinculados al mismo evento visual, incluso si éstos se graban en la ubicación (sonido directo), se remezclan y remasterizan en la postproducción para lograr el resultado deseado.

Diálogos

La voz humana es igualmente propensa a la manipulación en la postproducción. La cámara y el equipo de sonido suelen grabar a la vez las escenas que contienen diálogo, pero si se produce un error técnico o en una línea en particular, esa frase se puede reemplazar durante la postproducción mediante un proceso llamado ADR (Automated Dialogue Replacement), o reemplazo automático del diálogo. Durante este proceso los actores vuelven a leer sus líneas mientras ven las imágenes de la escena que deben ser reelaboradas.

Música

El tercer componente de la banda sonora, la música, a menudo se libera de la imagen. De hecho, gran parte de la música del cine no es diegética, es decir, no se encuentra dentro de la historia de ficción de la narración, lo que significa que en gran medida se reproduce fuera del mundo en el que habitan los personajes.

Debido a que los cineastas tienen la capacidad de seleccionar y manipular todos los sonidos de la banda sonora (diálogos, efectos de sonido y música), el público debe estar tan atento a lo que escucha como a lo que ve y considerar cómo contribuye al impacto estético general de la película.

La relación entre sonidos e imagen

Los cineastas a menudo aprovechan el hecho de que el sonido y la imagen se graban por separado. Cada vez que se construye una banda sonora se debe considerar qué escuchará el público y si un diálogo, la música o un efecto tiene el mayor énfasis. Debido a que el diálogo transmite mucha información, tiene más protagonismo en la mayoría de películas; rara vez los efectos de sonido o la música lo cubren. Por supuesto, algunos cineastas han experimentado con tapar intencionalmente líneas de diálogo fundamentales. Un realizador puede seleccionar qué sonido incluir en la banda sonora, sabiendo que enfatizar un sonido en particular ayuda a dar forma a la perspectiva de la audiencia y a determinar la dinámica emocional de una escena.

Además de seleccionar qué sonidos escuchará el espectador, los cineastas también consideran cómo éstos se corresponden con las imágenes. Por lo general, la banda sonora ofrece un equivalente acústico al efecto visual en pantalla. Hay cinco formas en que el sonido puede diferir de las imágenes en pantalla, al enfatizar:

El sonido es una herramienta poderosa para ayudar a los cineastas a crear la ilusión de que el mundo de la historia se extiende más allá de los límites del cuadro. El sonido a menudo apunta a la acción que ocurre fuera de campo: detalles que no se ven, pero que son factores importantes que dan forma a la historia.

El sonido le da acceso al público a lo que un personaje piensa, incluso mientras las imágenes muestran lo que éste hace o experimenta en un nivel objetivo. El sonido puede representar la subjetividad sin la necesidad de utilizar una secuencia mental o de flashback (inserción de secuencias referidas a un tiempo pasado, en el desarrollo lineal de la acción). El público puede escuchar, a través del uso de una voz en off, lo que un personaje está imaginando o recordando. Estas voces no existen en el mundo exterior y objetivo de la película.


El sonido y la imagen pueden diferir en términos de su relación con el mundo de la historia. Cualquier cosa que puedan experimentar los personajes involucrados en la historia puede llamarse sonido diegético, mientras que cualquier cosa fuera del espacio de la historia puede denominarse sonido no diegético. El sonido no diegético más común es la música.

Los sonidos no diegéticos generalmente funcionan como una forma directa de llamar la atención del espectador, donde el cineasta ofrece comentarios explícitos sobre la imagen, la escena o el tema de la película. Al darse cuenta de si los sonidos son o no diegéticos, los espectadores pueden determinar el grado en que el cineasta los apela directamente.

Los sonidos diegéticos, por otro lado, ayudan a definir un entorno en formas que los personajes pueden y deben reconocer hasta cierto punto. A menudo la música diegética revela rasgos de carácter. Cuando un personaje pone una canción o escucha música en la radio, es un símbolo externo de su gusto o estado emocional en un momento dado.

La combinación de sonido e imagen permite a los cineastas presentar puntos diferentes en el tiempo simultáneamente, como cuando una narración de voz en off describe eventos pasados. Las discrepancias en el sonido y el tiempo de imagen también ocurren durante las transiciones entre escenas. En ocasiones, el sonido dominante al final de una escena se trasladará a la siguiente, formando el equivalente auditivo de una disolución llamada puente de sonido. Alternativamente, algunas escenas terminan con la aparición gradual del sonido dominante de la siguiente escena. Tales momentos sugieren el aura poderosa de un evento, ya que el sonido actúa como un recordatorio de su presencia prolongada o anticipa la llegada de un suceso.


La combinación de la imagen y el sonido puede producir un gran contraste a nivel emocional. Mientras que normalmente la banda sonora corresponde a la acción y acentúa el estado de ánimo provocado por lo visual, a veces los cineastas emparejan una imagen con un sonido inapropiado, produciendo una tensión notable entre la información visual y auditiva. Los cineastas también pueden elegir sonidos no diegéticos para trabajar en contra del sentido de las imágenes.


Los cineastas pueden y deben explotar estas cinco variantes de la relación entre sonido e imagen. A veces el uso más creativo del sonido en el cine va más allá que simplemente intentar acompañar las imágenes o aclarar eventos narrativos; los ejemplos más profundos de sonido para cine a menudo exploran la capacidad de la banda sonora para agregar profundidad intelectual o emocional a las historias. Para desarrollar interpretaciones, los espectadores deben poder primero definir la relación entre el sonido y la imagen y luego describir su efecto en el significado global de la película.

Dos componentes del sonido en el cine

En las películas narrativas, las palabras que un guionista le da a sus personajes, así como los sonidos en su entorno, transmiten una gran cantidad de información; a ambos componentes se dedicará el presente apartado. Además de éstos, existe un tercer componente de la pista sonora: la música que escuchan los espectadores, la cual, por su complejidad, será objeto de la siguiente sección.

Primer componente del sonido en el cine: el diálogo

Constituye el vehículo de la narrativa, dando voz a las aspiraciones, pensamientos y emociones del personaje, a menudo haciendo que los conflictos sean evidentes en el proceso. Observa:

Gráfico 2

El diálogo a menudo funciona de forma indirecta y depende de los espectadores discernir el subtexto (lo que no se expresa directamente), que revela elocuentemente la complejidad de un personaje. Aunque el sonido dominante en la mayoría de las películas narrativas es el de la voz humana, la mayoría de los espectadores no consideran en términos específicos qué es lo que permite que la voz transmita tanta información tan rápidamente. Escuchar el diálogo implica más que observar qué palabras se dicen. Escuchar la forma en que un actor dice una línea de diálogo puede acentuar una fuerte división entre el texto y el subtexto. Observa las posibilidades de diálogo:

1
2
3

La voz tiene cuatro atributos sonoros:

Volumen

Refleja la intensidad de una persona con su entorno. Generalmente, cuanto más fuerte se habla, mayor es la intensidad emocional de un personaje. El volumen sugiere el vigor emocional del diálogo.

La alta intensidad a menudo connota un personaje que experimenta una emoción intensa, como la ira, el miedo o la pasión. La suavidad, por otro lado, generalmente connota una respuesta emocional más tímida o cuidadosamente considerada: ternura, sofisticación, miedo o incluso engaño.

Tono

Se refiere a la frecuencia en una escala musical. En música, el tono más grave es el bajo, y el más alto o agudo es el soprano. Mientras que uno piensa que el tono es un término musical, también se puede usar para evaluar la calidad de la voz.

Típicamente, los espectadores asocian voces graves (bajos) con poder o autoridad. Los personajes con voces agudas, por otro lado, a menudo se asocian con debilidad.

Características del habla

La forma en que un personaje habla define más su personalidad que quizás cualquier otra característica de la voz humana. Su trasfondo cultural, clase, intereses, aspiraciones e incluso limitaciones pueden ser revelados por cualidades de la voz, como el acento, la dicción y los tics.

El acento de un personaje es un poderoso indicador de antecedentes y estatus social. A través del lenguaje, los espectadores reconocen fácilmente la nacionalidad, por ejemplo. Pero el acento de un personaje generalmente contribuye más a la trama de una película. A menudo, esta información juega un papel clave para ayudar a comprender las motivaciones o a explorar temas más amplios. Las voces de algunos actores son inmediatamente reconocibles por su ritmo.

La dicción de un personaje, su elección de palabras, también puede revelar su estado económico o nivel social o educativo. La incapacidad de un personaje para encontrar las palabras correctas también puede decir mucho.

Cualidades acústicas

Manipular la calidad acústica de la voz puede ayudar a los cineastas a transmitir perspectivas y detalles sobre el entorno. La forma en que suenan las voces puede sugerir la distancia entre los personajes, el estado de ánimo o la atmósfera de un lugar: su ambiente. La calidad del sonido de un espacio en particular, lo que podría llamarse propiedades acústicas del sonido, puede ayudar a determinar si ese espacio se siente acogedor e íntimo o estéril y alienante.

A través del proceso de mezcla, los editores de sonido pueden evocar una amplia gama de ilusiones. Al manipular las características acústicas de las voces, un editor de sonido puede crear el efecto de un personaje que habla desde una gran distancia, en el teléfono, transmitiendo por radio, hablando desde detrás de una pared, etc.

Por último, hay un uso particular que merece una atención especial debido a su capacidad para fomentar la identificación de la audiencia con los personajes en pantalla: la voz en off, la cual puede guiar a los espectadores a través de una serie de eventos que de otra manera no podrían entender.

Las voces en off también pueden permitir a los espectadores acceder a los pensamientos inmediatos de un personaje. y experimentar un nivel más profundo de enganche con ese personaje. Sin embargo, no son necesariamente siempre del personaje central, otros personajes de la película pueden contribuir como narradores.

Los narradores también pueden ser no diegéticos, ofreciendo lo que podría parecer un punto de vista objetivo. Pero algunos cineastas juegan con la expectativa de que una voz en off ofrecerá siempre un punto de identificación estable. Las películas de Terrence Malick, por ejemplo, tienden a enfatizar que la narración de la voz en off puede no ofrecer la explicación más precisa o perceptiva de los eventos en pantalla.

La narración de voz en off, diegética o no diegética, puede ser poco confiable. Hay películas en las que el narrador juzga al personaje principal tanto, que el espectador, si no presta atención, puede sacar conclusiones incorrectas sobre el personaje y la narración.

Los espectadores no deben asumir que las voces en off prometen la interpretación autorizada de los eventos que se desarrollan en pantalla. Más bien, deben reconocer la interacción a menudo compleja entre el sonido y la imagen.


Segundo componente del sonido en el cine: los efectos de sonido

Debido a que el diálogo es el elemento de sonido que generalmente recibe más énfasis en la pantalla, algunos espectadores pueden pensar que los efectos de sonido son un componente cosmético menor. Sin embargo, desempeñan un papel importante en la configuración de la comprensión del espacio en la audiencia. Pueden contribuir a la profundidad emocional e intelectual de una escena de tres maneras:

Ayudar a los espectadores a comprender la naturaleza del entorno que rodea a los personajes. Por lo general, definen la ubicación de manera genérica. Sin embargo, en algunas películas logran puntualizar el espacio, aludiendo a lugares particulares, como los diferentes sonidos de un tren, avión o barco. También pueden evocar el vasto vacío de un entorno

Pueden contribuir al estado de ánimo establecido por la puesta en escena. Los efectos de sonido pueden producir una gran variedad de estados anímicos (ayudan a crear un ambiente romántico o aterrador), estableciendo un ambiente íntimo o alienante.


Los efectos pueden ayudar a ilustrar cómo el ambiente tiene un impacto en los personajes. Son un dispositivo poderoso y a veces sutil para establecer cómo los entornos tienen un impacto directo en las personas.

Sugerir que los efectos tienen estas tres funciones es, en algunos casos, imponer una distinción artificial entre éstas, en tanto pueden servir a las tres funciones simultáneamente.

Un componente crucial de cualquier análisis de los efectos de sonido es una descripción cuidadosa de cómo se crea cada uno de ellos. Los estudiosos del cine toman nota particular de cuatro características:

Gráfico 3

Música: el tercer componente del sonido cinematográfico



Fotografía de hombre al piano.

Fotografía de hombre al piano.(s. a.) (2013). [Piano] [fotografía]. https://pixabay.com/es/photos/piano-m%C3%BAsica-cl%C3%A1sica-1846719/

La mayor parte del cine narrativo se apoya en la música para atraer la atención del público, pero al mismo tiempo ésta es una amenaza para la verosimilitud de cualquier película. El encargo del compositor es agregar música, original o no, a la banda sonora para complementar las imágenes en pantalla, sin llamar mucho la atención. Gorbman (1987) habla de la “inaudibilidad de la música”, porque el público no debe ser demasiado consciente del trabajo del compositor a fin de no interferir con la historia.

Funciones

En muchos casos, la única función de una partitura es ser música de fondo, para mantener la atención del espectador y dar coherencia a la escena de una toma a otra. Pero también puede desarrollarse, es decir, establecer motivos y paralelismos o evolucionar con el contexto narrativo.

El uso artístico de la música puede contribuir a la complejidad emocional e intelectual de una película en los siguientes rubros (dos o más de los cuales puede abarcar simultáneamente con una misma pieza de música):

Tiempo

La música define el escenario de una película. Los espectadores deben asociar la música diegética con el periodo histórico. La mayoría de los cineastas se aseguran de que la música que escuchan los personajes haya sido popular durante el tiempo en que se desarrolla la historia.

Espacio

La música diegética se puede utilizar para ayudar al público a percibir la geografía del entorno; puede incluso sugerir la composición cultural de la ubicación de un escenario.

Personajes

Los cineastas usan la música para construir a los personajes. Una canción, artista o tipo de música particular puede ser un motivo del gusto, comportamiento o actitud de un personaje. En la terminología musical, el leitmotiv (motivo principal) se utilizó por primera vez para describir las estrategias compositivas de Richard Wagner, con frases y temas musicales distintivos para definir personajes y presentar ideas. Los compositores pueden puntuar motivos musicales no diegéticos para personajes específicos.

Tono

La música juega un papel importante para ayudar a los espectadores a saber cómo interpretar el estado de ánimo de una escena.

Distanciamiento

La música a veces explota el contraste entre sonido e imagen, cuyo efecto es distanciar a la audiencia para cortar la conexión entre ambos elementos, a fin de que la audiencia vea las imágenes desde una perspectiva más crítica. A veces, los cineastas usan esta técnica para ofrecer comentarios satíricos o irónicos. En otras ocasiones, explotan la yuxtaposición de música e imagen para sugerir la completa indiferencia del mundo ante la difícil situación de un personaje.

Cinco características de la música de cine

Las personas que han estudiado música formalmente son las más preparadas para describir y analizar el rol de la música en las películas. Y aquéllas que no han pasado años entrenando sus oídos para componer o apreciar una melodía en sus componentes, el peligro al tratar de escribir sobre música es que la discusión será demasiado imprecisa para informar o convencer a otros lectores. Escribir sobre el uso de la música en el cine, incluso para para muchos cinéfilos, es difícil. A pesar de la extraña habilidad de una canción para atraer al público al sentimiento romántico, emocionante o trágico que se desarrolla en pantalla, pocas personas tienen la capacidad de describir cómo se logra.

Aún así, es posible que los no músicos hablen y escriban concretamente sobre música de cine, y para lograrlo comienzan por concentrarse en cinco atributos:

Patrones de desarrollo

Los temas musicales se repiten a menudo, estableciendo motivos y paralelismos. Cuando los motivos musicales evolucionan, señalan cambios importantes en la historia.

Tal vez la estrategia más importante para escuchar y pensar activamente sobre la música de cine es preguntarse sobre un tema musical: ¿Cuándo aparece? ¿Se asocia con personajes, escenarios o emociones particulares? ¿Se vincula a imágenes visuales concretas?

Los motivos musicales también pueden funcionar en formas abstractas, ayudando a los espectadores a dibujar paralelismos entre personajes, escenarios o ideas.

McLean, M.T. (2015). Patrón de desarrollo [fotografía].

Imagen de una frecuencia o patrón de sonido. McLean, M.T. (2015). Patrón de desarrollo [fotografía].
https://pixabay.com/es/illustrations/de-audio-sonido-patr%C3%B3n-tecnolog%C3%ADa-585399/

Contenido textual de las letras

La música de cierta banda sonora se puede basar en canciones populares o en materiales originales. A menudo, los cineastas eligen canciones cuyas letras son relevantes para la historia representada en pantalla. En consecuencia, un análisis de la música debe considerar el posible significado de las letras, ya que pueden ser poderosos indicadores del estado de ánimo o puntos de inflexión en la trama.

s. a.) (2016). [Cantante] [fotografía].Mujer cantando.

Mujer cantando. (s. a.) (2016). [Cantante] [fotografía].
https://pixabay.com/es/photos/cantante-1545903/

Tempo y volumen

El tempo (velocidad) y el volumen son dos atributos de la música que son fácilmente descriptibles incluso para el oído no entrenado. También juegan un papel importante en la determinación de la intensidad emocional de una canción (y, por extensión, de una escena).

Las melodías rápidas tienden a transmitir energía y movimientos frenéticos. Las melodías lentas, por otro lado, sugieren un ritmo más relajado o falta de energía.

El volumen también puede afectar la intensidad de una escena. Mientras que el tempo comenta el movimiento de un personaje, el volumen caracteriza la atmósfera del espacio que rodea a los personajes. La música demasiado alta puede hacer desaparecer a los personajes, mientras que la música suave connota más intimidad. Alterar el volumen en un momento dado puede modificar radicalmente la dinámica de una escena.

(s. a.) (2015). [Metronómo] [fotografía].Fotografía de metrónomo

Fotografía de metrónomo. (s. a.) (2015). [Metronómo] [fotografía].
https://pixabay.com/es/photos/metr%C3%B3nomo-negro-blanco-m%C3%BAsica-2947940

Instrumentación

No es difícil hacer generalizaciones sobre los instrumentos usados para interpretar una pieza musical: ¿Toda una orquesta interpreta la música? ¿Un conjunto de viento? ¿Un cuarteto de cuerdas? ¿Los músicos usan instrumentos eléctricos? ¿Se manipulan sonidos grabados?

La instrumentación puede sugerir el periodo de tiempo y el escenario de una película. Algunos instrumentos también pueden representar estados emocionales más sutiles, así como la instrumentación puede sugerir rasgos importantes del personaje.

Steiner, T. (2017). Orquesta [fotografía].Imagen de un segmento de cuerdas en orquesta.

Imagen de un segmento de cuerdas en orquesta. Steiner, T. (2017). Orquesta [fotografía].
https://pixabay.com/es/photos/m%C3%BAsica-cl%C3%A1sica-orquesta-coro-2199085/

Significado cultural

Los cineastas pueden agregar complejidad a una película, utilizando música que tiene un significado cultural específico. Una canción o un tipo de música puede evocar un conocimiento cultural compartido. En tales casos, para producir significado la música comúnmente se basa en estereotipos.

Macou, J. (2014). Mariachis [fotografía]. Dos mariachis con violines.

Dos mariachis con violines. Macou, J. (2014). Mariachis [fotografía]
https://pixabay.com/es/photos/mariachis-m%C3%BAsicos-m%C3%A9xico-violines-579814/

En suma, las películas que no cuentan historias (cine no narrativo) pueden usar el sonido para complementar las imágenes en pantalla, incluso cuando son abstractas. Si bien el sonido en tales casos no contribuye con información narrativa como el contexto histórico o la educación de un personaje, las características de la voz humana, los efectos de sonido y la música seguirán siendo relevantes.

Actividad. Directrices e historia del sonido cinematográfico

Durante esta unidad has identificado lo que influye en los aspectos técnicos del diálogo, los efectos sonoros y la música dentro de una producción cinematográfica. Ahora reconocerás situaciones específicas de tales elementos, mismos que envuelven la creación de audio para una película.


Autoevaluación. ¿Qué es el sonido en el cine?

Has reconocido lo que caracteriza al sonido en los medios audiovisuales: aspectos técnicos de los efectos sonoros, diálogo, música y la relación entre sonido e imagen.

Fuentes de información

Básicas

Bibliografía

Babí, J. R. (2016). La música en el cine. Editorial UOC.

Chion, M. (1993). La audiovisión: introducción a un análisis conjunto de la imagen y el sonido. Paidós.

Chion, M. (1997). La música en el cine. Paidós.

Chion, M. (2004). La voz en el cine. Ediciones Cátedra.

Jullier, L., y Rodríguez, A. F. (2007). El sonido en el cine. Paidós Ibérica.

Saitta, C. (2012). La banda sonora, su unidad de sentido. Cuadernos del Centro de Estudios en Diseño y Comunicación. Ensayos, (41), 183–201.


Complementarias


Bibliografía

Díaz, V. S. (2017). La música en el cine de Luchino Visconti: análisis de la banda sonora y estudio de la música y sus funciones (PhD Thesis). Universidad de Salamanca.

Quintana, Á. (2017). Algunos apuntes sobre el uso del sonido en el cine de Jean-Luc Godard. Panambí. Revista de Investigaciones Artísticas, (4), 49–63.

Rodríguez, V. S. (2014). La banda sonora musical en el cine español y su empleo en la configuración de tipologías de mujer (1960-1969) (vol. 335). Ediciones Universidad de Salamanca.


Sitios electrónicos

Amazon. Gorbman, C., y Gorbman, P. C. (1987). Unheard Melodies: Narrative Film Music. BFI Pub. https://www.amazon.es/Unheard-Melodies-Narrative-Film-Music/dp/0253204364

Wikipedia. Camille Saint-Saëns. (16 de mayo de 2019). Wikipedia, la enciclopedia libre. https://es.wikipedia.org/wiki/Camille_Saint-Sa%C3%ABns

c5 sound, inc. (s. f.). http://www.c5sound.com/

FilmSound.org. Learning Space dedicated to the Art of Film Sound Design & Film Sound Theory. (s. f.). http://www.filmsound.org/

Theoretical aspects on Film Sound. (s. f.).http://filmsound.org/theory/


Material audiovisual

Phillips, I. (2020). How Animal Sounds Are Made For Movies And TV. Movies Insider. Insider [Archivo de video].https://youtu.be/l2WCrXc7J-I

Cómo citar

Barro, M. (2020). Música, diálogos, incidentales: el sonido en el cine. Unidades de Apoyo para el Aprendizaje. CUAIEED/Facultad de Artes y Diseño-UNAM. Consultado el (fecha) de (vínculo).