En esta biografía corta hablaremos sobre Mariano Matamoros quien fue un sacerdote y patriota mexicano muy conocido por su activa participación en los procedimientos de Independencia de México bajo las órdenes de José María Morelos.
Vida temprana
Nació el 3 de agosto de 1770 en la Ciudad de México, durante la época colonial e independista del estado. Su crianza fue netamente en Ixtacuixtla. Sus padres se llamaban José Matamoros, y su esposa Mariana Guridi. Su familia era humilde, por lo que nunca cambiaron de residencia y sus raíces fueron conservadoras.
Según los historiadores, la familia Matamoros era propietaria de tres grandes parcelas de tierra que fueron explotadas con los rubros que se daban en la localidad. De estas premisas surge el carácter dócil pero a la vez fuerte y justo de Matamoros que los caracterizó toda su vida.
En su juventud, fue asignado como vicario para las labores eclesiásticas en la parroquia de la Asunción de Pachuca durante el 4 de abril de 1799 hasta el 10 de noviembre de 1801. Durante algunos años estuvo bajo las directrices del cura Mariano Iturría Ipazaguirre.
Fue considerado como uno de los sacerdotes más letrados de toda la sociedad novohispana, y se identificó por inclinarse por ideologías liberales criollas.
Durante ocho meses obtuvo el cargo de párroco en la iglesia Santa Catarina de Alejandría ubicada en “Santa Catarina Mártir de Axtla”. Fue nombrado como ´párroco de otras parroquias de México. Sin embargo, en los inicios de su vida adulta fue cuando incursionó con los fines independentistas de la época.
Educación
La educación de Mariano Matamoros fue muy completa, pues se graduó donde veces, una en artes en 1786, y nuevamente en 1789 en teología.
Tras culminar sus estudios convencionales, decidió ingresar a la escuela para sacerdote de su localidad natal donde se graduó en 1796.
Fue el primero de la iglesia en dar la misa y cantar en la apertura de la parroquia de Santa Ana de Pachuca durante sus inicios en la religión.
¿Qué hizo Mariano Matamoros?
El sacerdote mexicano es catalogado como una de las figuras más icónica de la independencia del país por la participación activa en las batallas.
Según la historia, formó parte del grupo de los “más de 400 sacerdotes y religiosos” que estuvieron dentro de los movimientos sociales e independentistas de México.
Sin embargo, Matamoros fue uno de los pocos que logró aparecer como protagonistas en algunas monedas de circulación nacional.
Vida religiosa
La vida religiosa de Mariano Matamoros fue muy importante debido a los cargos que obtuvo durante las gestiones en la iglesia católica desde su graduación.
Según los historiadores, Mariano tiene más antecedentes como sacerdote que como insurgente, de hecho, muchos aseguran que su formación como un ser justo lo llevó a las actividades independentistas.
“La patria es una flor que hay que alimentar con justicia, libertad, y sobre todo fe en Dios”, era una de sus habituales frases.
Inicios en Izúcar
En la capital de Virreinal y en Jantetelcon (Morelos en la actualidad), donde ejercía el cargo de párroco, fue la ciudad donde se dictó una orden de captura en su contra por el movimiento independentista.
Se conoció que este lapso de tiempo fueron sus inicios con simpatizantes cuyos ideales criollos lo llevaron a salir de su confort y buscar la liberación de México.
Tras la orden de aprensión, su primer movimiento fue huir de la ciudad para refugiarse en Izúcar.
Allí al sostener algunas conversaciones decidió forma parte de las tropas conformados por José María Morelos y Pavón para alrededor del 18 de diciembre de 1811.
Al cumplir un cierto tiempo como aliado de Morelos, fue nombrado como coronel de su estado mayor y se le encomendó su propio ejército militar.
Los historiadores aseguran que Matamoros era uno de los coroneles con más disciplina, debido a la eficiencia de los ataques y la conformación de las estrategias en el campo de batalla.
Sus primeras acciones de guerra con un mando independiente fueron en Tecualoya y Tenancingo.
Fue el terno acompañante de Morelos hacia la ciudad de Cuautla del 9 de febrero al 2 de mayo de 1812. Además que lideró junto a este muchas batallas que terminaron en victorias.
Batalla de La Chincúa
La batalla de La Chincúa fue uno de los mayores logros consignados por Matamoros al derrotar en el campo de batalla a Manuel Dambrino en Tonalá, quien era parte de la Capitanía de Guatemala.
Ocurrió una vez que Matamoros fue enviado por Morelos rumbo a Istmo de Tehuantepec para enfrentarse con las tropas guatemaltecas, lugar que resultó victorioso.
Los libros de historia apuntan a que esta fue una guerra muy complicada con un saldo de muertes muy elevado.
Mariano culminó la contienda con una herida en el muslo izquierdo, el cual lo imposibilitó de moverse unos cuantos meses.
Al culminar, envió una carta al obispo de la Ciudad Real para justificar el motivo exacto que defendía su lucha para la independencia del país.
Tras el acontecimiento obtuvo el nombre de general de la denominada Batalla de la Chincúa, jerarquía muy respetada para un coronel.
La toma de Oaxaca
Esta fue una de las batallas más importante para la carrera militar de Morelos, pero también los fue para Matamoros porque, juntos, derrotaron las fuerzas de Gonzáles Saravia.
Mientras Morelos se encontraba en Tehuacán se enteró que las tropas de Gonzáles se estaban encaminando rumbo a la plaza donde se encontraba él y sus generales.
Entre el grupo de hombres se encontraba los generales Mariano Matamoros, Pablo Galeana, Hermenegildo Galeana, Miguel Bravo, Víctor Bravo y Nicolás Bravo y de sus coroneles Guadalupe Victoria y Vicente Guerrero.
Lograron en poco tiempo captar 5.000 hombres y más de 40 cañones para la batalla rumbo a la ciudad de Oaxaca, el 10 de noviembre de 1812.
Matamoros fue nombrado como Mariscal, siendo el segundo con mayor jerarquía entre las tropas.
El anuncio fue formulado como medida de previsión de cara a que Morelos fuera asesinado o apresado durante la batalla.
Se tomaron las estrategias pertinentes que hicieron que las tropas de Morelos fueran más fuertes, aunque el enemigo se enfrentó, igualmente resultaron victoriosos.
Matamoros pasó de Oaxaca a Yanhuitlán, cuyo fin fue seguir disciplinando sus tropas y buscando materiales para la elaboración de armas.
También se realizaban estos viajes para la obtención de insumos para las tropas y las ciudades independizadas.
Últimos años y muerte
Al trazar una retirada de la batalla sostenida en Chupío y Pururán el 5 de enero de 1814, en Llano e Iturbide volvieron a atacar.
Aunque las tropas de Matamoros se enfrentaron, las fuerzas no lograron la victoria, este fue el momento perfecto para apresar a Mariano en manos de José Eusebio Rodríguez.
Como primera instancia fue llevado a Pátzcuaro el 12 de enero, pero al culminar el tercer día fue nuevamente trasladado a Valladolid para recibir los cargos y la designación del castigo.
Durante los últimos años de Mariano Matamoros, fue trasladado a la cárcel clerical de la Inquisición en Valladolid (hoy Morelia).
El 24 de enero de 1814 se le ofreció al virrey, Félix María Calleja, la vida de al menos doscientos prisioneros españoles a cambio de la libertad de Matamoros, pero fue negada casi de inmediato.
Luego, tras algunos procedimientos legales de la época fue pautado el fusilamiento de Mariano para el 3 de febrero de 1814.
Se conoció que fue ejecutado en las instalaciones del Portal del Ecce Homo (hoy Portal de Matamoros) de Valladolid.
Se presumen que para este día, Mariano Matamoros tendría 44 años.
Los restos del sacerdote se encuentran en la Columna de la Independencia en la Ciudad capitalina de México.
Referencias bibliográficas
- https://es.wikipedia.org/wiki/
Mariano_Matamoros -
https://www.buscabiografias.
com/biografia/verDetalle/6422/ Mariano%20Matamoros
Fin del artículo.