El Charro mexicano se ha caracterizado a lo largo de la historia de nuestro país como un personaje alegre, bohemio, mujeriego, habilidoso en el uso del lazo y en el dominio del caballo. La charrería es considerada el deporte nacional aún frente al fútbol y durante mucho tiempo, antes de que el mundo fuera tan globalizado, se llegó a creer que todos los mexicanos vestíamos a la usanza charra, que andábamos en caballo y en la menor oportunidad aprovechábamos para lazar, colear, calar o hacer pasos de la muerte.
Dicha imagen bohemia del charro se perpetuó a partir de la Época de Oro del Cine Mexicano, donde se caracterizaba a los personajes de esta manera. Desinhibidos, borrachos y aventureros tal y como se describía a casi todos los jugadores de fútbol de la primera mitad del siglo XX, solo basta leer la biografía de cualquiera de ellos y ubicar palabras como parranda, baile, fiesta o vino como si estuvieran describiendo la vida desordenada pero alborozada de un charro.
En los años 40’s llegó a México José Manuel Moreno Fernández, argentino nacido en el barrio de la Boca, un 3 de agosto de 1916. Se integro al Club España, ese mismo donde militara Isidro Lángara, que junto al resto de sus compañeros lograron un equipo poderoso que salió campeón de Liga en 1946. Además de ser considerado un excelente jugador, los dos años que pasó en el país azteca los dedicó a otra de sus pasiones; el baile y la fiesta. Tal vez de ahí se haya ganado el apodo de “Charro” que lo acompañaría el resto de su vida.
Antes de venir a México, el “Charro” ya había hecho una excelente carrera en Argentina, formó parte de la legendaria “Máquina” del River Plate que junto con otros jugadores emblema como Adolfo Pedernera, Juan Carlos Muñoz, Ángel Labruna y Félix Loustau, lograron parte de los éxitos más recordados del club bonaerense. Resulta curioso que el equipo por el que “Charro” Moreno siempre se declaro fiel seguidor fue Boca Juniors, sin embargo fue con el acérrimo rival con quienes se consagró como un histórico.
Diferentes circunstancias lo llevaron a recorrer el fútbol de países importantes de Latinoamérica, llegó a jugar en México (Club España), Chile (Universidad Católica), Uruguay (Defensor Sporting), Colombia (Independiente de Medellín) y por supuesto en Argentina (River Plate, Boca Juniors y Ferrocarril Oeste). Entre sus logros mas importantes figura el hecho de conseguir levanar la copa de campeón en cuatro países diferentes: Argentina, México, Chile y Colombia. Según las instancias oficiales es considerado el 5to mejor jugador sudamericano de la historia, aunque hay testimonios que los ubican como un jugador bastante habilidoso en el medio campo, que se apreciaba incluso mejor que Pelé o Maradona.
Boca Juniors le dio la oportunidad de vestir su playera hacia el año de 1950, después de jugar con los xeneizes deambuló por varios clubes, hasta llegar a Colombia donde se retiró como profesional con Independiente de Medellín en 1961. Integró a la selección albiceleste en diferentes oportunidades consiguiendo títulos como la Copa América en un par de ocasiones. Después de su retiro, inicio una modesta carrera como director técnico del Deportivo Merlo en las divisiones inferiores de su natal Argentina. José Manuel “Charro” Moreno Fernández falleció un 26 de agosto de 1978 a la edad de 62 años.
