Crítica: Bruce Dickinson - Balls to Picasso | El Portal del METAL

Bruce Dickinson - Balls to Picasso

Enviado por pabloflyfree el Mié, 17/12/2008 - 23:02
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1."Cyclops"
2."Hell No"
3."Gods of War"
4."1000 Points of Light"
5."Laughing in the Hiding Bush"
6."Change of Heart"
7."Shoot All the Clowns"
8."Fire"
9."Sacred Cowboys"
10."Tears of the Dragon

Ya ha pasado un año desde que Bruce abandonara Maiden, fuera de la banda de Harris iba a tener mas libertad de movimiento, aunque encontrar una propia y estable para grabar con la que fluyeran las ideas no iba a ser cosa rápida. Por ahí deben circular unas maquetas no publicadas en las que Bruce trabaja con Mike Gray y Keith Olsen con vistas a un nuevo álbum en solitario, Olsen ya realizó una mezcla de “Wasting love” que duraba un minuto menos para la radio, como os podéis imaginar es hoy día pieza de coleccionista, aunque en esta ocasión las grabaciones no salieron a la luz porque Bruce no estaba contento con el trabajo, sólo algunas caras B como digo “se escaparon” (“No Way Out... Continued “apareció en su “Best of “de 2.002.)

Bruce siguió buscando músicos con los que trabajar hasta que conoció a la “Tribe of Gypsies” y a Roy Z. Todas las canciones grabadas con Keith Olsen fueron desechadas dando lugar a una maqueta muy buscada por los coleccionistas. De ese encuentro a grabar con Roy Z y publicar disco en pocos meses medio un paso.

Yo por mi parte aún recuerdo cuando no hace muchos años (y unos cuantos después de su publicación) entré en una tienda de discos de segunda mano y ví este álbum en formato de vinilo, faltaba 1 día para mi cumpleaños y costaba 750 pesetas. 2 razones que me hicieron pagarlo sin dudar, fue mi auto regalo de cumpleaños que evidentemente aún guardo en casa, el vinilo es doble, de los que se abren, con un diseño gráfico que nos muestra las letras imitando las pintadas hechas a mano en un WC público, es curioso y gracioso. Cuanto más pasa el tiempo más me alegro de tenerlo en este formato, una buena adquisición por que después de muchas escuchas a lo largo de los años, puedo decir que estamos ante un plástico en donde Bruce crea un metal no demasiado alejado de lo tradicional o hecho anteriormente pero con un inconfundible sello personal.

La apertura con “Cyclops” no deja lugar a dudas, un tema lleno de efectos que te deja noqueado en sus casi 8 minutos, Bruce casi llega a hipnotizar con su garganta mientras se apoya en unos punteos en apariencia sencillos y repetitivos, pero tremendamente efectivos casi al final del corte. Una canción tremendamente efectiva para abrir un disco.

Los 2 siguientes cortes “Hell no” y “Gods of war” son una demostración de cómo la voz de Bruce puede fluir y facturar un gran tema sin los agudos imposibles de la doncella, se aleja de lo establecido o esperado para dejarse llevar encontrando un equilibrio, que encima, no suena artificial. Creo que esta es la razón de que estas 2 canciones me gusten tanto. (Sin darme cuenta las tarareo muchas veces, ¡ya las he interiorizado!)

Un riff muy marcado abre “1000 points of light” un tema con un estribillo pegadizo que junto con “Laughing in the hidding bush” marcan una reorientación del álbum hacia lo que más adelante sería “Skunkworks”, aquí se empieza a adivinar lo que sería el futuro, sin duda muestran una parte de la creatividad reprimida mientras estaba en Maiden. 2 Grandes canciones que en vivo ganan muchísimo.

Esta claro “Tears of the Dragon” es el baladón de Bruce Dickinson por excelencia pero no puedo dejar pasar esta gran canción por alto, crece a medida que la oyes y a pesar de lo que pudiera parecer en un principio por la letra, transmite positividad y emotividad.
Y es que “Change of heart” es un tema lento que no llega a ser una balada al uso, de gran nivel vocal y compositivo a pesar de su aparente sencillez.

En “Shoot of the Clowns” se tienen en cuenta las raíces del punk, una canción un tanto estrafalaria que al principio es difícil de escuchar, pero que al final te atrapa a pesar de lo extraño de su letra. Gana con las escuchas. “Fire” es un corte que me deja un tanto frío en parte porque creo que Bruce lo puede hacer mucho mejor, no así me ocurre con los 2 últimos temas.

Y es que al final de disco Bruce roza la matricula de honor, no sólo porque se atreve a rapear en “Sacred cowboys” (incluyendo alguna palabra en Español al principio, signo todo esto de gran inteligencia compositiva y apertura mental), sino por todo el desarrollo musical de los 2 últimos cortes. En “Sacred cowboys” encontrarás también además del “rapeo” del principio, solos intercalados con una base metálica, donde las guitarras en ocasiones parecen sacadas de un grupo de stoner rock, es como si el “Zakk Wylde” de la época del “Stronger than death” se hubiese pasado a tomar unas cervezas con Bruce, y este y Roy hubiesen tomado buena nota de cómo deben hacerse crujir las 6 cuerdas. Además todo esto conjugado con un estribillo metálico 100%, y un final típico de su garganta. (Atentos a como Bruce acaba la canción. De sobresaliente alto).

Que decir de “Tears of the Dragon”!!!!! la canción es capaz de sostener el disco por si sola, es de lejos la mejor del álbum. Cuenta la leyenda que el tema fue presentado a Harris para ser incluido en el album “Fear of the Dark” pero Steve lo desechó (personalmente lo hubiera preferido antes que “Wasting Love”). Si esto es cierto me pregunto como fue capaz de desechar este pedazo de tema ¿habéis escuchado la “cabalgada” que incluye? Es Maiden 100%.!!!!

La introducción acústica y el posterior cambio hacen que me acuerde de la banda de Harris todo el rato. En esta “pedazo de canción” Bruce deja claro que podía decir muchísimo en solitario y que no era “simplemente” el dueño de una de las mejores gargantas del Heavy metal sino un compositor extraordinario lleno de talento, (por si a alguien le quedaba alguna duda de esto último).
La canción es un autentico regalo para los que nos gusta su voz, la tristeza fluye por todo el tema a pesar de que no es una balada al uso, habla de afrontar miedos y cambios vitales dejándose llevar, con una parte acústica y otra más metálica en la que un cambio rabioso y totalmente Maiden te lleva a un solo final casi “señorial”. Sencillamente genial.

Un buen disco que asentó su carrera en solitario, que en parte le llevó y ayudó a expandir ideas, sentar las bases de futuras formas de componer, empezar a cantar de una forma distinta a como lo hacía en la doncella y a que a buen seguro le puso al principio de un camino que le llevaría a explorar facetas distintas de creatividad en posteriores publicaciones, afortunadamente el futuro le daría la razón, sobre todo a partir de su “Accident of Birth” y del constante auto ridículo al que Blaze bayley se sometería y sometería a Maiden en la segunda mitad de 1998. El resto de la historia ya es conocida por todos.

“Balls to Picasso” es una buena muestra de que el nombre de Bruce Dickinson no tiene porque estar automáticamente asociado a Iron Maiden. Mucho más de lo que se podía esperar de Bruce en 1994. Un disco altamente recomendable.

Bruce Dickinson – Voz
Roy Z – Guitarra
Eddie Cassillas – Bajo
David Ingraham – Batería
Doug Van Booven – Percusión

Sello
EMI