Guerra de Sucesión Austriaca (1740-1748) – LHistoria

Guerra de Sucesión Austriaca (1740-1748)

La Guerra de Sucesión Austriaca fue un conflicto bélico de proporción global que tuvo lugar entre 1739 y 1748 sobre los derechos hereditarios de la Casa Habsburgo de Austria. Austria era apoyada por Gran Bretaña y los Países Bajos. Los príncipes alemanes eran apoyado por Francia y Prussia.

La «Guerra de Sucesión Austriaca», «Guerra de la Pragmática», «Guerra de la Pragmática Sanción», o como se conocía en Gran Bretaña en el teatro americano: «Guerra del rey Jorge»; fue un conflicto bélico a escala global que inició en 1740 involucrando a la mayoría de las potencias europeas sobre la cuestión del derecho de sucesión de María Teresa I de Austria por la soberanía del Sacro Imperio Romano Germánico, después de la muerte del emperador Carlos VI. Aunque la Guerra de Sucesión Austriaca se inició en , se entremezclo con la Guerra del Asiento que existía previamente entre España y Gran Bretaña desde , principalmente en el área del mar Caribe, como consecuencia del constante roce entre ambas monarquías debido al comercio directo de Gran Bretaña con la América española. Así, la Guerra de Sucesión Austriaca se convirtió en un conflicto bélico verdaderamente global.

La Guerra de Sucesión Austriaca abarcó varios conflictos bélicos según zonas geográficas: la Guerra del Rey Jorge en América del Norte (), la «Guerra de la Oreja de Jenkins» o «Guerra del Asiento» en América y el Caribe (), la Primera Guerra Carnática en la costa oriental de India ( y ), la insurrección jacobita de en Gran Bretaña, la Primera Guerra de Silesia () y la Segunda Guerra de Silesia (). Por el volumen de medios y tropas, y por la enormidad del escenario geográfico, puede considerarse como una verdadera guerra moderna, y global.

Oleo representativo de un ataque de infantería prusiano del batallón de granaderos de la guardia en la Batalla de Hohenfriedeberg, 1745, en el marco de la Guerra de Sucesión Austriaca.
Oleo representativo de un ataque de infantería prusiano del batallón de granaderos de la guardia en la Batalla de Hohenfriedeberg, 1745, en el marco de la Guerra de Sucesión Austriaca.

La Guerra de Sucesión Austriaca finalizó con el Tratado de Aquisgrán en , pero la paz solo duraría ocho años y las cuestiones que no se resolvieron, así como los agravios que surgieron durante la guerra, serían detonantes de nuevos conflictos bélicos como la Guerra de los Siete Años y movimientos revolucionarios en Europa y las Américas.

Nomenclatura

Nomenclatura de la Guerra de Sucesión Austriaca según zona geográfica
Nombre Territorios
Guerra de Sucesión AustriacaEuropa y América
Primera Guerra de SilesiaPrusia y Austria
Segunda Guerra de SilesiaPrusia y Austria
Guerra del rey JorgeEstados Unidos
Guerra del AsientoAmérica
Guerra de la Oreja de JenkinsAmérica
Primera Guerra CarnáticaIndia

El conflicto global entre y  se conoció con diferentes denominaciones, teatros o etapas de acuerdo a la zona geográfica donde se llevó a cabo. En Europa y América el conflicto en su totalidad se conoce como la «Guerra de Sucesión Austriaca».

El conflicto entre Prusia y Austria por el rico territorio de Silesia se conoce como la «Primera Guerra de Silesia», y dentro del ámbito mayor de la Guerra de Sucesión Austriaca se denomina Campaña de Silesia. Más tarde, en Austria intentó recuperar el territorio invadido desencadenando la «Segunda Guerra de Silesia».

El teatro de guerra entre España y Gran Bretaña en Las América se conoce en España como «Guerra del Asiento», y en Gran Bretaña como «Guerra de la Oreja de Jenkins», debido a que su inicio en (un año antes de la cuestión de la sucesión austriaca, y dos años antes de la invasión prusiana a Silesia) estuvo influenciado por un incidente en el que un capitán británico, Robert Jenkins, perdió una oreja durante el abordo de una patrulla española. El conflicto entre Francia y Gran Bretaña en Norteamérica se conoce como la «Guerra del Rey Jorge». El teatro en la India se conoce como «Primera Guerra Carnática».

Antecedentes

Sacro Imperio Romano Germánico

El Sacro Imperio Romano Germánico (también conocido como el Primer Reich o Imperio antiguo) fue una antigua agrupación política de territorios ubicados en la Europa occidental y central, que existía desde la edad media (formado en 962 bajo la dinastía sajona) y cuya soberanía recaía sobre el título del Emperador del Sacro Imperio. El motivo de la Guerra de Sucesión Austriaca fue precisamente sobre los derechos de sucesión del Sacro Imperio Romano Germánico.

El Sacro Imperio tuvo un carácter supranacional y nunca se convirtió realmente en un Estado nación, o en un Estado moderno en el sentido contemporáneo. Más bien se trató de un sistema de gobierno monárquico y una tradición imperial estamental. Con la Guerra de Sucesión Austriaca se evidenció la decadencia del antiguo sistema, que fue finalmente disuelto más tarde, el 6 de agosto de 1806, cuando el propio emperador Francisco II renunció a la corona tras sus derrotas a manos de Napoleón Bonaparte.

Guerra de sucesión española ()

La Guerra de Sucesión Española fue un conflicto internacional entre potencias europeas como consecuencia de la muerte sin descendencia del rey Carlos II de España, último representante de la Casa de Habsburgo, y que produjo la instauración de la Casa de Borbón en el trono español. 

Este conflicto terminó con la firma de los tratados de Utrech en 1713, pero no se arreglaron por completo las rivalidades entre Inglaterra y Francia (y el socio Borbón de Francia: España).

Cooperación entre Francia e Inglaterra

Las monarquías de Francia e Inglaterra fueron antagonistas durante siglos, con una larga lista de conflictos bélicos y políticos en su historia conjunta. Los años no eran diferentes, pero entre las décadas de y hubo colaboración entre ambas monarquías. El primer ministro británico Robert Walpole, y el primer ministro francés André-Hercule de Fleury buscaban la estabilidad exterior que permitiese la recuperación económica de sus países.

La asociación franco-inglesa se vino abajo ante la competencia de ambas potencias del Atlántico por el comercio y el imperio. Ni Walpole ni Fleury podían haber evitado la guerra mundial que se desataría entre Inglaterra y las monarquías borbónicas en 1739 y que duró, con algunos intervalos de paz, hasta la derrota final de Napoleón en 1815. A pesar de las diferentes denominaciones, este período de conflictos entre Inglaterra y Francia es calificado por diversos autores como la Segunda Guerra de los Cien Años.

Guerra del Asiento ()

La «Guerra de la Oreja de Jenkins», o «Guerra del Asiento», fue un conflicto bélico entre Inglaterra y España que se inició en  como un conflicto independiente, pero que más tarde se entrelazó con la Guerra de Sucesión Austriaca. La cuestión detrás de la crisis de 1739 fue relativa a la anterior Guerra de Sucesión Española, sobre derechos para comerciar esclavos y otras mercancías con América hispana. 

Como consecuencia del Tratado de Utrecht que puso fin a la Guerra de Sucesión Española, Gran Bretaña había obtenido el privilegio del «Asiento de Negros» (licencia española para vender esclavos negros en la América hispana) durante 30 años y una concesión del «navío de permiso» (licencia para comerciar con América hispana con las mercancías que pudiese transportar un barco con capacidad de 500 toneladas). Pero estos derechos de comercio probaron ser simbólicos, insuficientes, y los comerciantes británicos recurrían al contrabando con las Américas.

España respondió con severidad frente al contrabando británico estableciendo una guardia costera en América, principalmente en el mar Caribe. Ante la queja de los comerciantes británicos, la declaración del capitán Jenkins ante el parlamento británico en sobre como perdió una oreja ante los españoles, y después de agotarse las vías diplomáticas, Inglaterra inició una campaña bélica en el Mar Caribe contra España.

El problema de la sucesión austriaca

Los territorios de los Habsburgo estaban regidos por la Ley Sálica, que impedía la sucesión femenina. Aun en vida el Sacro Emperador Carlos VI promulgó la Pragmática Sanción de 1713, un edicto del que aseguraba que las posesiones hereditarias de la Casa Habsburgo pudieran ser heredadas por una descendiente del sexo femenino. A la muerte de Carlos VI en 1740 la línea de sucesión masculina de los Habsburgos quedó extinta. Los dominios de los Habsburgo pasaron a su hija de 23 años, María Teresa I.

Pero los príncipes alemanes (Sajonia, Prusia, Baviera) entonces rechazaron la Pragmática Sanción de 1713, que hasta ese momento reconocían como legítimo, y buscaron dividir la herencia Habsburgo. El príncipe elector de Baviera, un primo de los Habsburgo, esperaba ser elegido Sacro Emperador Romano. Sin embargo, Federico II el Grande, quien acababa de heredar el trono de Prusia, el primer príncipe alemán en atacar en diciembre de 1740 cuando invadió súbitamente la provincia Habsburgo de Silesia.

En la Guerra de Sucesión Austriaca que siguió se alinearon Inglaterra, las Provincias Unidas y Austria a favor de los derechos de María Teresa I de Austria. Mientras que Francia, España, Sajonia, Prusia, Baviera y Cerdeña se encontraban en el otro bando.

Guerra de Sucesión Austriaca

Estalla la guerra

Los Estados bajo dominio de Austria-Hungría reconocieron a María Teresa, pero Bavaria, Sajonia y España reclamaron territorios de los Habsburgo. El rey de Prusia Federico II el Grande precipitó la guerra al invadir y ocupar Silesia en 1740, alegando que un viejo tratado de 1537 (vetado por el emperador Fernando I) otorgaba partes de Silesia a Brandeburgo tras la extinción de la dinastía Piast. En Europa Central la guerra era un paso importante en el ascenso de Prusia al primer rango de potencias.

El ejercito prusiano sorprendió a los europeos por sus prolongadas marchas nocturnas, súbitos ataques por los flancos, y otras sorpresivas tácticas que no eran convencionales para la época. No obstante, Federico II antagonizó con sus propios aliados abandonándolos constantemente para establecer arreglos secretos de paz con Austria. Además, fue poco lo que hizo para apoyar las aspiraciones reales del príncipe elector bávaro, quien disfrutó de un breve ejercicio como emperador Carlos VII.

La alianza anglo-austriaca no funcionó mejor que la franco-prusiana. Muchos ingleses consideraban que Jorge II estaba traicionando sus intereses al mezclarlos con la sucesión austriaca y con otros problemas alemanes.

Campaña de Silesia ()

En 1740 el Reino de Prusia era un pequeña, compacta y bien organizada potencia europea con un ejercito bien preparado de unos 100.000 soldados, pero considerado como un ejercito menor en la región. El 16 de diciembre de 1740 el ejercito prusiano cruzó la frontera hacia Silesia, sin que todavía existiese una declaración de guerra. La infantería prusiana estaba tan bien preparado y equipado que, para sorpresa de los europeos, pudo ocupar Silesia casi sin oposición de los austriacos. 

En febrero de 1841 los austriacos reunieron un ejercito bajo el conde Wilhelm Reinhard von Neipperg con la intención de recuperar Silesia. Los austriacos en Neisse y en Brieg lograron resistir, pero tropas prusianas bajo el mando del príncipe Leopoldo (el jóven) invadieron Glogau en la noche del 9 de marzo en solo una hora, con precisión matemática. Pero el ejercito austriaco se encontraba en el campo y avanzó desde Neisse hasta Brieg, mientras que los ejércitos prusianos estaban dispersados al norte de Silesia y quedaron cortados de su propio territorio.

Después de varias maniobras militares entre los austriacos y los prusianos, el 10 de abril de 1841 se llevó a cabo la Batalla de Mollwitz. La caballería austriaca fue destrozada en sus intentos de arrasar a los prusianos. Los prusianos contaban con una caballería, pero la batalla fue controlada por la disciplina de su infantería. El resultado inmediato de la batalla fue la toma de Brieg por los prusianos mientras que las tropas remanentes de Neipperg se retiraron hacia Neisse, desde donde se organizaron maniobras miliares durante el verano.

La victoria de Mollwitz fue una importante victoria para el jóven rey prusiano. Las potencias en Europa entonces observaron repentinamente el nacimiento de una nueva potencia militar y Francia envió al mariscal Belleisle al campo de Federico II para negociar una alianza. De esta forma la incursión prusiana en Silesia se convirtió en el inicio del conflicto global de la Guerra de Sucesión Austriaca.

Campaña de Bohemia ()

El Federico II concretó una alianza con los franceses, con la firma del Tratado de Breslavia. El 15 de agosto se unieron a las tropas del del Elector de Baviera en el Danubio y avanzaron hacia Viena. Las fuerzas combinadas de franceses y bávaros se dirigieron hacia Praga. Un cuerpo francés avanzó a través de Amberg y Pilsen. El Elector de Baviera marchó sobre Budweis, y los sajones invadieron Bohemia por el valle del Elba.

Hacia finales de la campaña, los franceses, bajo el mando del mariscal Broglie, mantenían un precario equilibrio en Bohemia, amenazados por el grueso del ejército austriaco y el mariscal de campo Khevenhüller, quienes ya habían ocupado Baviera. Fue entonces que Federico II logró una tregua secreta con Austria.

Campañas italianas ()

En Italia se enfrentaron españoles y franceses, por un lado, y austriacos por el otro. En se preparó un contingente militar español que fue trasladado a Italia para enfrentarse a sardos y austriacos. Las campañas militares continuaron en estos territorios hasta el final de la guerra. Ambos bandos tuvieron diferentes grados de conquistas pero todos enfrentaron importantes pérdidas.

Guerra del rey jorge ()

La Guerra del rey Jorge fue el teatro norteamericano de la Guerra de Sucesión Austriaca, denominada así por el rey británico, que enfrentó al Reino de Gran Bretaña con Francia. Esta fue también la tercera de las cuatro denominadas Guerras franco-indias. Sucedió a la par con la Guerra del Asiento entre Gran Bretaña y España.

Primera de Guerra Carnática ()

La Primera Guerra Carnática constituyó el teatro indio de la Guerra de Sucesión Austriaca, librado entre Francia y Gran Bretaña.

Tratado de Aquisgrán ()

En 1748 se firmó el Tratado de Aquisgrán que contenía los términos de la paz después la Guerra de Sucesión Austriaca. Pero esta paz solo duró ocho años.

Repercusiones

María Teresa obtuvo una magra compensación por la pérdida de Silesia. Si bien su esposo Francisco Esteban de Lorraine fue reconocido como Sacro Emperador Romano, se vio comprometida a entregar Parma y otros pequeños territorios al norte de Italia a Felipe, el segundo hijo de Isabel de Farnesio. Mientras que en el tratado de paz se ratificó la pérdida de Silesia. La nueva provincia de Silesia adquirida por Prusia al inicio de la guerra aportó no solo un incremento de la población, sino también una importante industria textil y grandes depósitos de carbón y hierro.

En el sur de la India, la Compañía Oriental de la India Inglesa y la francesa luchaban entre sí por tomar partido de las rivalidades de los príncipes nativos. Para el administrador francés Joseph Dupleix ganó el primer enfrentamiento en la batalla por la supremacía en la India. Entonces los ingleses decidieron tomar la iniciativa, encabezados por Robert Clive. Pero los franceses ordenaron el regreso de Dupleix a Francia, para no involucrar costosos recursos en esa política agresiva.

Pocos años después, en , estalló la Guerra de los Siete Años comprometiendo nuevamente en un conflicto bélico internacional a las potencias europeas. Conflicto que a su vez fue una importante causa de la crisis económica en Europa que desencadenó la Revolución de las Trece Colonias Británicas en , y la Revolución Francesa en , y por extensión, de todas las revoluciones e insurrecciones en América y Europa influenciadas por estas, así como de un creciente sentimiento nacionalista en Austria y Alemania que sería una semilla ideológica de movimientos fascistas y totalitarios en el siglo XX.


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