Peligros de juventud (1950), de Irving Pichel

Dan es un joven ingenuo que trabaja en un taller mecánico. Deslumbrado por la rubia que trabaja en la barra de un bar, toma prestados de la caja registradora de su trabajo un puñado de dólares, con intención de impresionarla. Atender a los caprichos de Vera le enreda en una complicada espiral, mientras está ciego para detectar el cariño de la pobre Helen, que le quiere sinceramente.

Con su rostro eternamente infantil Mickey Rooney protagoniza esta interesante muestra de cine negro dirigida por Irving Pichel. La cinta cuenta con secundarios resultones, como el gran Peter Lorre. El film alerta, como indica el título original, de las "arenas movedizas", decisiones de juventud que pueden dar al traste con una vida.