Me duele ver cómo se perpetúa un comportamiento de humillación en programas de televisión como MasterChef. Este programa, que se supone debe celebrar la habilidad culinaria y la creatividad, a menudo desciende a la humillación pública y al trato despectivo hacia los concursantes. 

Además, un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Friburgo en 2017 encontró que los reality shows pueden tener un impacto negativo en la salud mental del público (Fuente: Universidad de Friburgo). El estrés emocional causado por estos programas puede llevar a problemas más serios como ansiedad o depresión.

Es hora de poner fin a esta forma destructiva e irresponsable de entretenimiento. Solicitamos a las autoridades pertinentes que eliminen el programa MasterChef para proteger tanto a los participantes como al público del daño potencial.

Por favor, firme esta petición para ayudarnos a lograr este cambio necesario.