Redondo, Onésimo

Dominio Público

Redondo, Onésimo

1905
1936
Lugar de nacimiento
Quintanilla de Abajo (Valladolid)
Lugar de fallecimiento
Labajos (Segovia)
Categorías
  • Fallecidos en 1936
  • Políticos

“La Patria resucita como siempre se crearon los Imperios: entre el ruido victorioso de las armas. Castilla asiste con júbilo frenético a esta explosión inesperada de grandeza y de justicia. Sentimos que el ser de España envejecida se renueva con su mejor estilo: España se hizo combatiendo y pisando a la barbarie, con Castilla como Región Capitana.” “A toda la tierra de Castilla y León”, Onésimo Redondo, el 24 de julio de 1936

Político y sindicalista

Onésimo Redondo Ortega fue un político y sindicalista español durante la Segunda República española. Nació en 1905 en Quintanilla de Abajo, Valladolid, donde se crio en una familia de pequeños propietarios agrarios. Tras finalizar el bachillerato en 1920, empezó a trabajar como funcionario administrativo en la Delegación de Hacienda de Salamanca. Hombre del pueblo ante todo, conocía sus resortes y sabía dirigirse a las masas campesinas. Al mismo tiempo, cursó la carrera de Derecho en la Universidad de Salamanca. Al licenciarse en 1926, preparó oposiciones a la Abogacía del Estado. Durante los estudios, consiguió una beca para trabajar como lector de español en la Universidad de Mannheim, Alemania. Ahí se familiarizó con el movimiento sindical católico y se impregnó del naciente nacional-socialismo inspirado por las Juventudes Hitlerianas que empezaban a desarrollarse.

Al regresar a España en 1928, entró al servicio del Sindicato de Cultivadores de Remolacha de Castilla la Vieja como secretario asesor: reorganizó el sindicato, dándole un nuevo impulso y más poder de decisión. Al año siguiente, cumplió el servicio militar, antes de contraer matrimonio con Mercedes Sanz Bachiller en 1931. Ese mismo año, empezó a colaborar con Acción Nacional (posteriormente Acción Popular), un partido derechista dirigido por Ángel Herrera, director de El Debate.

Redondo lanzó su propio semanario, Libertad, en el que propagaba sus ideas y reivindicaba una ideología nacionalista y hostil al régimen republicano.

Poco después, fundó las Juntas Castellanas de Actuación Hispánica (JCAH), mediante las cuales adoctrinó a jóvenes con el fin de crear milicias nacional-revolucionarias antimarxistas y antiliberales. En octubre de 1931, las JCAH de Redondo, queriendo ampliarse más allá de los límites de Valladolid, se fusionaron con otro grupo de similares reivindicaciones liderado por Ramiro Ledesma, fundador del semanario La Conquista del Estado, dando luz a las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista (JONS). Éstas desplegaban un carácter totalitario, antidemocrático y anti-burgués acorde con el nacional-sindicalismo de sus líderes.

Después del fallido golpe de Estado del general Sanjurjo, a quien Redondo y Ledesma habían apoyado, Redondo tuvo que huir a Oporto en Portugal, con su familia, mientras se encarcelaban a los demás dirigentes de las JONS y se suspendía la publicación de Libertad, por orden gubernamental. No obstante, no impidió a Redondo participar en el lanzamiento de otra revista, Igualdad, a la que mandaba sus colaboraciones desde el extranjero. Finalmente, aprovechando la caída del gabinete Azaña, regresó a Valladolid; pero apenas había pisado el suelo español le detuvieron, liberándolo, sin embargo, a los pocos días.

En 1934, tras la fusión de las JONS con la Falange Española, Redondo inició el reforzamiento del núcleo falangista a escala local, en Valladolid. Su ideología se volvió progresivamente radical fascista, y él fue designado miembro de la Junta Política del Consejo Nacional de Falange. Así pues se convirtió en el defensor más acendrado de José Antonio Primo de Rivera, a diferencia de su socio Ledesma, quien optó por dejar Falange y refundir las JONS iniciales.

Redondo hasta se presentó en una lista falangista para las elecciones vallisoletanas de 1936. Una vez el Frente Popular en el poder, los enfrentamientos entre Falange e izquierdistas se multiplicaron, y el sindicalista acabó por ser detenido, pasando parte de este año en la cárcel de Valladolid así como luego de Ávila. Fue liberado el 19 o el 20 de junio, poco después del alzamiento militar que iba a marcar el principio de la Guerra Civil. Acogido como un héroe en Valladolid, Redondo se lanzó enseguida a la lucha, incitando al pueblo a tomar las armas, dirigiendo comunicados por la radio a la juventud vallisoletana. Murió el 24 de julio de 1936 en una emboscada, mientras animaba a sus camaradas en zonas peligrosas de la retaguardia, en el pueblo segoviano de Labajos.

 

Onésimo Redondo, póstumamente condecorado con el título de “Conde de Labajos”, sería recordado durante el Franquismo como “el Caudillo de Castilla” y convertido en una figura emblemática para los que apoyaron la dictadura.

En 1938, se publicó El Estado Nacional, seguido en 1954-55 por sus Obras completas y en 1975 por sus Textos políticos. Reúnen el conjunto de los escritos ideológicos de Redondo y sus discursos previamente publicados en el semanario Libertad, antes de la fundación de las JONS, así como textos relativos a su etapa jonsista y luego falangista. Se subraya la proliferación de su pluma y el carisma con el que se dirigía tanto a los estudiantes como a los campesinos.

(Servicio de Información Bibliográfica)

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Cronología

1905

Nace en Quintanilla de Abajo, Valladolid

1926

Se licencia en Derecho y prepara oposiciones a la Abogacía del Estado.

1931

Lanza el semanario Libertad. Funda las Juntas Castellanas de Actuación Hispánica (JCAH), en Valladolid, que luego fusionan con las JONS.

1936

Es asesinado el 24 de julio en Labajos, Segovia.

1920

Trabaja como funcionario administrativo en la Delegación de Hacienda de Salamanca.

1927

Viaja a Alemania, donde imparte clases de español en la Universidad de Mannheim.

1932

Se exilia en Oporto desde donde lanza el semanario, Igualdad.