La visión de conjunto en el trabajo puede ser una parte importante para mejorar su capacidad de toma de decisiones. Establecer prioridades de forma eficaz, fijar mejores objetivos y mejorar la gestión del tiempo son cosas que puedes hacer si eres consciente de la visión de conjunto. Al obtener una perspectiva global de una situación, puedes tomar decisiones que conduzcan a resultados a largo plazo, lo que puede ayudarte a avanzar en tu carrera.
En este artículo, descubrimos qué significa ver el panorama general, por qué es importante y cómo puede incorporar el pensamiento global a su conjunto de habilidades profesionales.
¿Qué significa ver el panorama general?
Tener una visión global significa pensar en cómo sus acciones pueden afectar al éxito de un proyecto o de un objetivo de la empresa, en lugar de centrarse en detalles menores. El pensamiento global puede ser crucial para el éxito en el trabajo, ya que puede ayudarle a presupuestar su tiempo de forma eficiente, a gestionar los niveles de estrés y a establecer objetivos alcanzables. Puede utilizar el pensamiento global en una variedad de ocupaciones, entre ellas:
- Nivel de entrada
- Gerente
- Supervisión
- De cara al cliente
- Liderazgo
¿Por qué es importante ver el panorama general en el lugar de trabajo?
Al esforzarse por ver el panorama general en el trabajo, puede asegurarse de comprender las conexiones entre las tareas básicas y los objetivos a largo plazo, lo que puede hacer que los objetivos que cree sean más eficientes y alcanzables. Cultivar el pensamiento global también puede ayudarte:
- Reconocer el vínculo entre los proyectos específicos y los objetivos generales de la empresa.
- Aborda los retos en el trabajo en lugar de los síntomas menores y crea un plan de resolución de problemas exitoso
- Mantén la mente abierta, lo que puede beneficiar positivamente tus relaciones laborales
- Encuentra la claridad para establecer objetivos alcanzables y procesables al comprender el contexto más amplio
- Responde a los obstáculos con objetividad y paciencia, lo que puede mejorar tu salud mental en el trabajo
- Gestione su tiempo de forma más eficaz, lo que puede hacer que la planificación del proyecto sea más eficiente
Pensamiento detallista frente a pensamiento global
Aunque ambas son estrategias útiles, los empleados pueden aplicar el pensamiento orientado al detalle y el pensamiento global a una gran variedad de retos en el trabajo. Para entender cuándo utilizar estos tipos de pensamiento, considere las formas en que contrastan:
Contexto
El pensamiento orientado al detalle suele centrarse en un aspecto concreto de un proyecto, mientras que el pensamiento global puede centrarse en todo el proyecto o en el proyecto en relación con los objetivos de la empresa. Por ejemplo, una persona que piensa a gran escala en una empresa de automoción puede pensar en garantizar que los resultados de las pruebas de choque de un vehículo terminado cumplan las normas de seguridad de la empresa. En cambio, un pensador orientado al detalle puede centrarse en la realización de las pruebas de choque y la recopilación de los resultados.
Periodo de tiempo
Los pensadores con visión de futuro suelen tener en cuenta los efectos a largo plazo de un proyecto, mientras que los pensadores orientados al detalle se centran en las prioridades a corto plazo. Por ejemplo, en una empresa de diseño de moda, un pensador a largo plazo puede predecir las tendencias del sector del año siguiente basándose en las prendas más vendidas del año en curso. En cambio, un pensador orientado al detalle puede dedicar su tiempo a crear prendas basadas en las tendencias actuales para un próximo desfile de moda.
Plantilla
Mientras que los pensadores orientados al detalle pueden esforzarse por conseguir un producto de máxima calidad en un plazo determinado, los pensadores de gran visión se centran en cumplir los estándares de calidad y seguir adelante con la producción. Por ejemplo, un profesor orientado a la visión de conjunto puede estructurar los planes de clase basándose en los exámenes estandarizados con el objetivo de aumentar las puntuaciones y ayudar a los estudiantes a entrar en sus universidades preferidas. En cambio, un profesor orientado al detalle puede ampliar las lecciones estandarizadas para incluir actividades interesantes o información adicional.
Cómo ver el panorama general en el trabajo
Puedes seguir los siguientes pasos para desarrollar habilidades de pensamiento global en tu vida profesional:
1. Formar hábitos que promuevan el pensamiento a gran escala
Puedes limitar los hábitos que puedas tener y que limitan el pensamiento a gran escala para asegurarte de que te centras en el contexto más amplio cambiando los patrones de pensamiento, por ejemplo:
- Calidad por encima del perfeccionismo: En lugar de intentar realizar cualquier tarea en el trabajo a la perfección, los pensadores con visión de futuro suelen tener en cuenta las prioridades generales de una organización. Por ejemplo, si un cliente valora la alta producción, un pensador con visión de futuro podría esforzarse por completar un producto de alta calidad en el tiempo previsto.
- Establecer objetivos que valgan la pena: Para asegurarse de que está estableciendo objetivos eficaces, puede considerar lo que es prioritario en el contexto más amplio. Por ejemplo, si una organización está lanzando un nuevo servicio, un pensador de gran alcance puede establecer objetivos que contribuyan a promover ese nuevo servicio.
- Delegación de funciones: Los pensadores con visión de futuro suelen delegar responsabilidades que pueden distraerles de adoptar una perspectiva más amplia. Por ejemplo, un director puede centrarse en entrevistar a los nuevos empleados mientras delega las responsabilidades de programación, redacción de las preguntas de la entrevista, incorporación y formación.
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2. Intenta hacer listas organizadas
Para potenciar tu pensamiento global, puedes crear una lista de lo que te gustaría hacer en el trabajo. A continuación, organice la lista en categorías como:
- Responsabilidades de alta a baja prioridad
- Funciones a corto y largo plazo
- Objetivos diarios, semanales y mensuales
- Objetivos de [nombre del proyecto]
Si tus listas de categorías son más largas que tres viñetas, puedes añadir subcategorías en función del orden de importancia. Para ayudarte a determinar qué tarea es la más prioritaria, piensa en un resultado concreto que pretendas obtener y en quién lo espera. Por ejemplo, puedes programar una reunión con un cliente para presentarle un producto y, a continuación, determinar qué tienes que hacer para preparar la reunión. Para obtener información sobre cómo organizar mejor las prioridades de su trabajo, considere la posibilidad de compartir sus objetivos con un supervisor.
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3. Charla con un compañero de trabajo
A través de las conversaciones con los compañeros de equipo, puede exponerse a nuevas perspectivas, lo que puede promover el pensamiento de gran alcance. Las conversaciones informales, que incluyen hacer preguntas, dar respuestas sinceras y aportar sugerencias amistosas, pueden ayudarte a elaborar estrategias sobre la mejor manera de abordar un proyecto. Esta colaboración también puede motivar a los compañeros de equipo para que le ofrezcan más apoyo y orientación mientras usted completa el proyecto, además de proporcionarles una sensación de satisfacción cuando usted tiene éxito.
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4. Reserva tiempo para la reflexión
En lugar de actuar en función de condiciones a corto plazo, como las emociones, el cansancio, la presión del tiempo o la distracción, decidir basándose en el panorama general puede garantizar que se priorice con eficacia y se establezcan objetivos alcanzables. He aquí algunos métodos que puede utilizar para pensar en el panorama general:
- Meditar
- Llevar un diario
- Dar un paseo reflexivo
- Habla con un amigo o familiar que sepa escuchar
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Ejemplos de visión de conjunto
He aquí algunos ejemplos de cómo ver el panorama general en el trabajo:
Pensar en grande cuando se trabaja con un cliente
Considera este ejemplo de cómo puedes pensar en el panorama general cuando realizas proyectos en nombre de los clientes:
Debbie es una diseñadora gráfica encargada de crear 10 logotipos modernos y minimalistas para un nuevo cliente. Para no perder de vista el panorama general, pregunta al cliente por su calendario, sus objetivos generales para los logotipos y un ejemplo de logotipo que le guste. En lugar de centrarse en cómo hacer de cada logotipo una obra maestra, crea 10 piezas de alta calidad que siguen los estándares del cliente en el tiempo previsto.
Pensamiento global para empleados principiantes
Puedes utilizar este ejemplo para desarrollar el pensamiento global en un puesto inicial:
Oliver es un representante de ventas en una tienda minorista responsable de almacenar nuevos artículos, ordenar las estanterías y hacer un seguimiento del inventario. Crea una lista clasificada por sus responsabilidades y organiza cada subcategoría de mayor a menor prioridad para ayudarle a planificar su jornada laboral. A continuación, se centra en los departamentos que necesitan más atención, lo que genera un aumento de los comentarios positivos de los clientes sobre la limpieza de la tienda.
Pensamiento global para directivos
He aquí un ejemplo de cómo puede utilizar el pensamiento global para mejorar sus habilidades de gestión:
Francisco es gerente de una granja de flores. A menudo pregunta a los miembros de su plantilla sobre los retos a los que se enfrentan con las plantas y si tienen alguna sugerencia para mejorar la eficiencia. Esto le da una valiosa visión de las operaciones diarias de la granja y le revela estrategias para mejorar el proceso de producción en general. Al implicar al personal en el proceso de planificación y toma de decisiones, este método también eleva la moral de la empresa.
Pensamiento a gran escala a través de la reflexión
Si te interesa utilizar la reflexión para potenciar tu pensamiento global, ten en cuenta este ejemplo:
Josiah es un diseñador de software que' está trabajando en la depuración y prueba de un programa antes de entregarlo a un cliente. Como su trabajo exige atención a los detalles, utiliza el diario para ayudarle a mantener el sentido de la visión general. Escribe sobre los obstáculos a los que se enfrenta con el programa, los estándares que busca el cliente y cómo se siente con el proceso. Tras la reflexión, puede ver sus responsabilidades de forma objetiva y priorizarlas fácilmente, lo que le ayuda a crear un plan de acción para cumplir sus objetivos.