No todo el cine es sinónimo de Hollywood. Más allá de las grandes estrellas, el glamour de la alfombra roja o las historias bien contadas, existe un terreno cinematográfico donde el arte se expande y se retuerce para intentar extraer destellos de innovación, originalidad y creatividad. El cine alternativo o experimental, aunque invisibilizado y minoritario, forma parte imprescindible del séptimo arte, y tiene la capacidad de hacer avanzar el medio cuando éste se ha quedado estancado en sus propios vicios. Y no puede hablarse de este tipo de cine sin nombrar a Jonas Mekas. Conocido popularmente como el padrino del cine ‘underground’, este lituano emigró a Estados Unidos para convertirse en una de las figuras más célebres de su escena independiente, donde desarrolló no sólo películas, sino también libros teóricos, exposiciones y otras disciplinas vanguardistas que perseguían un objetivo común: seguir ampliando las fronteras de lo que entendemos por arte.

Esta semana estamos de luto: Mekas falleció el pasado 23 de enero en Nueva York, a la edad de 96 años. Pese a sus muchas aportaciones, y en línea con el espíritu mismo del tipo de arte que desarrollaba, el gran público desconoce su existencia. Y eso es algo que cualquier cinéfilo que se precie tiene que enmendar rápidamente. Cineasta, teórico, crítico, programador y catalizador de corrientes vanguardistas, entre otras muchas cosas más, sus logros en una carrera de más de medio siglo de duración no deben caer en el olvido.

Portrait Jonas Mekas
ullstein bild Dtl.//Getty Images

Como decíamos, Jonas Mekas tiene muchas facetas. La más conocida es la de cineasta, que desempeñó con una filosofía clara: captar lo aparentemente insignificante, lo más intrascendente del día a día, y convertirlo en poesía en pantalla. ¿Convertirlo? Quizás revelar su verdadera naturaleza, pues la vida es, en sí misma, una colección de versos que luchan por colocarse en su sitio. Y muchas veces no lo consiguen. Así llega a rodar películas como ‘The Brig’ (1964), puro ultrarrealismo en pantalla sobre los marines estadounidenses, o ‘He Stands in the Desert Counting the Seconds of His Life’, donde directamente se centra en sus compañeros de resacas artísticas, como Kenneth Anger, en forma de documental experimental. Personalidades tan famosas como Andy Warhol (‘Escenas de la vida de Andy Warhol’, 1982) o Yoko Ono (‘Gimme Some Truth: The Making of John Lennon's Imagine Album’, 2000) se pusieron ante sus cámaras, dejándole hacer lo que mejor sabía: captar lo que le rodeaba de la manera menos maquillada posible, poniendo la mirada donde su instinto le iba llevando.

Harmony Korine, director de películas como ‘Spring Breakers’ y un declarado admirador de Mekas, define así su estilo:

“Es un verdadero héroe del movimiento ‘underground’ y un radical de primer grado: cambia de forma constantemente y se burla del tiempo... Ve cosas que otros no pueden. Su cine es un cine de memoria y alma y aire y fuego. Ahí está. No hay nadie como él. Sus películas vivirán para siempre”.
Jonas Mekas Portrait Session
Bob Berg//Getty Images

A Korine se unen cineastas como Jim Jarmusch, John Waters o Mike Figgis, que han bebido del estilo de Mekas para conformar sus propias -y únicas- personalidades artísticas. Como decía, es un “héroe” del cine alternativo, en el que la Biblia puede considerarse su ‘Movie Journal’, la colección de columnas que publicó en The Village Voice sobre el cine norteamericano de los 60 y 70. Ahí es donde acuña el término 'New Cinema', donde se adhieren todas las producciones experimentales, no comerciales o devotas a un concepto más artístico e innovador del cine. Fue una reivindicación de la ruptura que muchos cineastas hacían con el cine clásico de Hollywood, y el lituano le puso cara y ojos no sólo en las páginas de las revistas, sino también rescatando películas en el archivo de Nueva York.

En una de las frases del libro, a fecha de 1959, puede leerse: “Necesitamos películas menos perfectas, pero más libres”. Más de cincuenta años después, parece que estas palabras no hayan perdido ni un ápice de vigencia. Ese cine arriesgado que Mekas practicaba y defendía sigue siendo necesario hoy para huir de la homogeneidad de las grandes producciones y las historias de corte clásico. Tampoco ha perdido actualidad algo que dijo en 1963: las nuevas cosas que estaban por sucederle al cine tenían que involucrar de forma crucial el auge de una nueva generación de mujeres cineastas.

Jonas Mekas nos ha dejado, pero sus enseñanzas no lo harán nunca: captar la vida sin filtros, abrazar el arte en todas sus formas, proteger el legado de los artistas pasados, despegarse de la influencia 'hollywoodiana', apelar a la innovación en un medio trillado, valorar la imperfección sincera por encima de la pulcritud vacua... Todo eso transmitió, ya fuese con palabras o imágenes, a lo largo de su carrera. Aquí sólo hemos apuntado algunos de sus méritos, pero sin duda nos quedamos cortos. Aun así, acabemos con una reflexión que escribió a finales de los 90: "Desde un hombre durmiente, nuestros propios ombligos, nuestras actividades diarias más complejas, las tragedias, amores y crímenes... En algún punto, hemos perdido el contacto con nuestra propia realidad, y el objetivo de la cámara nos ayudará a recuperarlo".

Jonas Mekas In The Offices Of The Anthology Film Archives, East Village, New York City.
Michel Delsol//Getty Images
Headshot of Mireia Mullor
Mireia Mullor

Mireia es experta en cine y series en la revista FOTOGRAMAS, donde escribe sobre todo tipo de estrenos de películas y series de Netflix, HBO Max y más. Su ídolo es Agnès Varda y le apasiona el cine de autor, pero también está al día de todas las noticias de Marvel, Disney, Star Wars y otras franquicias, y tiene debilidad por el anime japonés; un perfil polifacético que también ha demostrado en cabeceras como ESQUIRE y ELLE.

En sus siete años en FOTOGRAMAS ha conseguido hacerse un hueco como redactora y especialista SEO en la web, y también colabora y forma parte del cuadro crítico de la edición impresa. Ha tenido la oportunidad de entrevistar a estrellas de la talla de Ryan Gosling, Jake Gyllenhaal, Zendaya y Kristen Stewart (aunque la que más ilusión le hizo sigue siendo Jane Campion), cubrir grandes eventos como los Oscars y asistir a festivales como los de San Sebastián, Londres, Sevilla y Venecia (en el que ha ejercido de jurado FIPRESCI). Además, ha participado en campañas de contenidos patrocinados con el equipo de Hearst Magazines España, y tiene cierta experiencia en departamentos de comunicación y como programadora a través del Kingston International Film Festival de Londres.

Mireia es graduada en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) y empezó su carrera como periodista cinematográfica en medios online como la revista Insertos y Cine Divergente, entre otros. En 2023 se publica su primer libro, 'Biblioteca Studio Ghibli: Nicky, la aprendiz de bruja' (Editorial Héroes de Papel), un ensayo en profundidad sobre la película de Hayao Miyazaki de 1989.