Crítica a texto completo / RHTM 2.0-2.1

FICHA TÉCNICA



Título obra El alquimista

Autoría Ben Jonson

Notas de autoría Rafael Miarnau L�pez / traducci�n

Dirección Rafael L�pez Miarnau

Elenco Emma Teresa Armendariz, Augusto Benedico, Carlos Bribiesca, Sergio (de) Bustamante, �ngel Casar�n, Ricardo Fuentes, �ngel Pineda, Mar�a Rubio, Felipe Santander, Arturo Soto Ure�a, Eduardo Borja, Lupita Ruiz, Eduardo Zurbar�n, Carlos Ancira




Cómo citar Solana, Rafael. "El teatro Club presenta El alquimista de Ben Jonson, dirige Rafael L�pez Miarnau". Siempre!, 1963. Reseña Histórica del Teatro en México 2.0-2.1. Sistema de información de la crítica teatral, <criticateatral2021.org>



TRANSCRIPCIÓN CON FORMATO

Siempre!   |   12 de junio de 1963

Columna Teatro

El teatro Club presenta El alquimista de Ben Jonson, dirige Rafael L�pez Miarnau

Rafael Solana

Felipe Santander, que estuvo recientemente en Londres, de seguro vio all�, en el teatro Aldwych y con la Royal Shakespearian Company, la obra The alchemist, de Ben Jonson, que constituy� uno de los mayores �xitos de la temporada 1962-63 en la capital brit�nica. Esta venturosa reposici�n ha conferido a las tres y media veces centenaria farsa de Ben Jonson (se estren� en 1610, un a�o antes que La tempestad y que Cuento de invierno, uno despu�s que Cymbelino) el car�cter de �novedad europea� que seduce a nuestros empresarios y directores, quienes nunca se ha o�do que descubran nada, sino s�lo que traten de ser eco, lo menos tard�o posible, de alg�n �xito de Nueva York, de Par�s, de Madrid, o, en el presente caso, de Londres. Otras farsas hay, del mismo autor o de otros, en nada inferiores a El alquimista; pero no las pondr� nadie mientras no se adelante una empresa del Viejo Mundo a dar la pauta y el ejemplo que aqu� seguimos con colonial fidelidad, desde siempre.

Buena elecci�n hizo la Royal Shakesperian Company, y buen acuerdo tom� el mexicano Teatro Club de copiarla. Es El alquimista una formidable farsa, incisiva, �gil, valiente, algo libertina, vivaz y penetrante, llena de acci�n y con una vasta galer�a de tipos caricaturizados de mano tan magistral que tal vez se quedan cortos algunos de los retratos del propio Moli�re, o de Goldoni, de Maquiavelo o de Lope; Ben Jonson es un coloso del teatro, cuya �nica desventura consisti� en ser estrictamente contempor�neo de Shakespeare; pero, en el g�nero c�mico, no cede ante ese genio; sus farsas son cumbres de esa forma teatral, ejemplares que quedaron para edificaci�n del mundo. El alquimista es una joya aut�ntica, una perla excepcional en las letras dram�ticas, una incomparable delicia en el programa que nos cupo en suerte (hab�a otros m�s detallados) no encontramos cr�dito de traductor(1) ; quien quiera que haya sido, hizo una labor excelente; no vacilamos en calificar de magn�fica, colorida, riqu�sima, finamente humor�stica, la versi�n, que conserva para nuestro o�do toda la a veces macarr�nica verborrea del original.

Para dirigir, con gracia y dinamismo, con penetraci�n profunda de su comicidad y de su ritmo, esta farsa encantadora, Rafael L�pez Miarnau, que logra uno de los m�s excelentes trabajos de su corta vida, escogi� un reparto pluriestelar, en el que todos aciertan; aun artistas que antes, en otras manos, pudieran parecer patosos, han encontrado esta vez el tono justo y conquistan en forma irresistible la simpat�a del p�blico. En la medida de sus papeles todos triunfan, a grado tal, a nuestro juicio, que aun para rese�ar su actuaci�n conviene, como para poner sus nombres en el programa, seguir el imparcial orden alfab�tico. As� diremos que Ancira logra una verdadera creaci�n de la primera de sus escenas, la de la letan�a de las delicias de la lujuria y de la gula, una de las m�s bellas p�ginas del libro; que Emma Teresa Armend�riz, con una risa soez y una agilidad zorruna, hace una buscona arrancada de la m�s leg�tima picaresca; que Augusto Benedico se identifica en todo con su doctor Sutil, una especie de �prodigioso� a la manera de Hugo Arg�elles, y lo salpica de una comicidad que jam�s hab�amos esperado de �l, y lo matiza en forma asombrosa, hasta hacerlo el due�o constante del escenario; que Carlos Bribiesca imprime todo su sentido al personaje, breve, que le fue encomendado, para cerrar la pieza; que Sergio (de) Bustamante se da vuelo en un papel triple, de tres diferentes y bien marcadas caracterizaciones, de todas las cuales saca partido; �ngel Casar�n obtiene al acierto mayor de su vida en la interpretaci�n de un bobo, en la que est� simp�tico y marionetesco; que Ricardo Fuentes podr� afirmar que jam�s estuvo mejor ni m�s contenido (aunque sin duda en su memoria se aferrar� �l al recuerdo de su portero borracho, en Macbeth); que �ngel Pineda se apodera de la atenci�n de los espectadores con su plausible creaci�n, tan sostenida, tan llena de gracia y de buena sombra, del papel de santurr�n, que es tambi�n el mejor que le hemos visto en su carrera; que Enrique Reyes atina en todo al hacer su caricatura de un joven valent�n; que Mar�a Rubio rindi�, adem�s de belleza y desenvoltura, insospechada gracia en su papel de viuda decente con ganas de dejar de ser ambas cosas; que Felipe Santander, sobrio y ponderado en uno de sus papeles, est� divertid�simo y sensacional en el otro, con facultades para la comedia jocosa que no le conoc�amos, y que Arturo Soto Ure�a en nada desentona de esta larga e ilustre lista de actores excelentes, como tampoco lo hacen, en los papeles m�nimos, Eduardo Borja, Lupita Ruiz y Eduardo Zurbar�n.


Notas

1. Emma Teresa Armend�riz da este cr�dito al mismo Rafael L�pez Miarnau. Curr�culum de la actriz. A: Vertical CITRU