El joven Cristian Noel Díaz, de tan solo 14 años, perdió la vida luego de ser mordido por una serpiente barba amarilla mientras trabajaba en una zona montañosa del sector de Limoncito, en el municipio de Iriona, departamento de Colón.

Según relatos de vecinos cercanos, los familiares de Cristian realizaron esfuerzos desesperados por salvarle la vida, pero lamentablemente el veneno del reptil fue demasiado letal.

Tras el trágico suceso, Cristian fue velado y sepultado en compañía de sus seres queridos y amigos, quienes se encontraban profundamente consternados por lo ocurrido.

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Serpiente barba amarilla

Científicamente conocida como Crotalus basiliscus, es una especie de víbora venenosa que habita principalmente en América Central y partes de América del Sur. Esta serpiente, también llamada serpiente de cabeza dorada o serpiente de cascabel muda de los matorrales, posee características distintivas que la hacen única en su especie.

Entre las características clave de la serpiente barba amarilla se encuentran su coloración, que le otorga el nombre "barba amarilla" debido al tono dorado que rodea su boca y parte de su cabeza. Su cuerpo, por lo general, presenta tonalidades marrón oscuro o grisáceo, con bandas oscuras y manchas más claras a lo largo de su longitud.

Además, estas serpientes son relativamente grandes en comparación con otras especies de serpientes de cascabel, pudiendo alcanzar longitudes de hasta 2 metros. Su cabeza triangular posee ojos grandes y fosetas sensoriales entre los ojos y las fosas nasales, lo que les permite detectar el calor de sus presas.

Son animales venenosos con una mordedura potencialmente peligrosa para los humanos, ya que su veneno contiene toxinas neurotóxicas y hemotóxicas que pueden causar daño tisular y afectar al sistema nervioso.

Respecto a su hábitat, estas serpientes suelen habitar en bosques tropicales húmedos, áreas de matorrales e incluso en algunos pastizales y áreas agrícolas. Son expertas en camuflarse entre la vegetación para acechar a sus presas, las cuales suelen ser pequeños mamíferos, como roedores, aves y lagartos.

Aunque la serpiente barba amarilla no está considerada en peligro de extinción, enfrenta amenazas como la pérdida de hábitat y la persecución directa por parte de humanos que las consideran una amenaza para la agricultura o la ganadería.

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