The Grandmaster (2013), de Wong Kar Wai

A Ip Man, experto en kung fu que ha llevado una vida feliz con su familia en el Norte de China, se le ofrece la oportunidad de suceder al anciano maestro de la escuela del Sur Yutian Gong, gracias a su dominio del wing chun. Lo que no agrada nada a muchos, entre otros a Er, la hija del maestro, que optó por seguir estudios de medicina, y que desafía a Ip Man empleando el bagua, técnica que domina a la perfección. La invasión de China por los japoneses alterará la vida de todos , cambiando el equilibrio de fuerzas cuando alguno opta por el colaboracionismo, lo que provoca terribles injusticias, con el inevitable resentimiento y sed de venganza que vendrán después de la guerra.

Un biopic firmado por Wong Kar Wai no puede ser un biopic al uso. Una película de artes marciales firmada por Wong Kar Wai no puede ser una película de artes marciales al uso. Y sin embargo, The Grandmaster se adscribe a la perfección bajo ambas denominaciones, pero con esa potencia visual y narrativa única del maestro chino afincado en Hong Kong, y con esa milagrosa capacidad de hacernos palpar el alma de sus personajes y entender lo que aletea en su interior. De modo que no sólo seguimos las evoluciones de quien fuera el maestro de Bruce Lee, o sea, el también mítico Ip Man, sino que se nos insinúa cierta historia de amor nunca cumplida entre él y Er, al tiempo que se imparten lecciones de sabiduría sobre la ancianidad y la mirada inteligente al pasado.

Wong Kar Wai es un director de atmósferas envolventes e inefables que atrapan, y aquí vuelve a hacerlo. Lo que vemos y escuchamos es simplemente bello, las coreografías de los enfrentamientos impactan, sin resultar empalagosas o alargarse hasta la extenuación. Poderosísima en el manejo del tiempo es la escena de la pelea de Er con el hombre del que desea vengarse en el andén de la estación, con el tren interminable, que nunca acaba de pasar. En el reparto brilla el actor habitual de Wong Kar Wai, Tony Leung, y una Zhang Ziyi que se diría posee el secreto de la eterna juventud, y que hizo con el cineasta 2046.