Yugoslavia siempre fue una potencia deportiva hasta su disolución. Luego de esa separación en la década del ‘90, los distintos estados por separado continuaron sacando buenos deportistas.
Croacia y Serbia se posicionaron como dos los dos equipos ex yugoslavos más poderosos y los serbios tuvieron a un verdadero jugadorazo en los 2000: Dejan Stanković.
Dejan Stanković nació el 11 de septiembre de 1978 en Belgrado, por aquel entonces la capital de Yugoslavia. Él mismo reconoce que sus comienzos en el fútbol estuvieron ligados al futsal, a la edad de siete años.
Algunos equipos lo descartaron porque supuestamente no tenía el talento suficiente y llegó a practicar danzas folclóricas serbias.
A los 14 años, lo fichó el Estrella Roja de Belgrado, uno de los equipos más importantes del país. Su debut en primera llegó durante la temporada 1994/1995, exactamente el 11 de febrero de 1995 contra el OFK Belgrado. Por ese entonces fue el jugador más joven en debutar con la camiseta del Estrella Roja.
A lo largo de su carrera pasó solamente por tres clubes: el Estrella Roja, la Lazio de Italia y el Inter de Milán. Su etapa más gloriosa la vivió como jugador del Inter. En el club Neroazzurro estuvo desde el 2004 hasta su retiro en 2013 y allí formó parte del equipo campeón de la Champions League en el 2010. También ganó cinco títulos de liga italiana.
También fue parte de su seleccionado, pero representó a tres federaciones distintas. En Francia 1998 jugó el Mundial bajo bandera yugoslava, en Alemania 2006 estuvo representando a Serbia y Montenegro y en Sudáfrica 2010 jugó para Serbia. En ninguna de esas tres Copas del Mundo logró superar la fase de grupos.
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Luego de su retiro como jugador en el año 2013, comenzó a prepararse para ser entrenador. En la temporada 2014/2015 fue asistente en el Udinese de Italia. En la actualidad es el director técnico del Ferencváros de Hungría.