Hoy en Cuatro: una obra maestra de Scarlett Johansson que solo dura 1 hora y media

Hay películas que se quedan grabadas a fuego en nuestros corazones. Lucy es una de ellas. Yo la he visto una docena de veces y siempre encuentro nuevos datos reveladores que me hacen entender un poco más su apasionante historia. Sin ser yo fan  de las cintas de ciencia ficción, esta me conquistó desde el primer segundo, no solo por su protagonista, también por su sorprendente trama.

Se dice que solo utilizamos el 10% de nuestra capacidad cerebral, pero, ¿qué ocurriría si pudiéramos acceder al 100%? Así empieza Lucy, una película que desborda potencial y que incluso podría extenderse a una serie que explorara más a fondo las habilidades sobrenaturales de su protagonista. Scarlett Johansson brilla en su papel y la película está cargada de acción incesante que nunca resulta monótona, escenas sorprendentes, personajes bien desarrollados y una tensión constante que captura tu atención hasta el último momento.

El director de la cinta, Luc Benson, afirmó durante una entrevista que el papel de Lucy le vino como anillo al dedo a Scarlett: "Le permite exhibir registros distintos a los acostumbrados: de la vecina de al lado a la femme fatale, pasando por la superheroína. No la elegí por su versatibilidad, sino por su predisposición. Había muchas actrices que podían hacer este papel, pero ella fue quien lo entendió mejor".

Lo que verás en 'Lucy'

Lucy es una película francesa de ciencia ficción de 2014 dirigida y escrita por Luc Besson y producida por EuropaCorp y Groupe TF1.1 El filme está protagonizado por Scarlett Johansson, Morgan Freeman, Choi Min Sik y Amr Waked.

La película fue un éxito de taquilla recaudando más de 463 millones de dólares, convirtiéndose en la primera producción más taquillera centrada en una mujer por delante de Wanted y Lara Croft: Tomb Raider, ambas protagonizadas por Angelina Jolie.

Su trama gira en torno a Lucy (Johansson), una estudiante que vive en Taiwán y se ve involucrada en un trato de drogas contra su voluntad cuando su  novio la engaña para que entregue un maletín a un poderoso señor del crimen.

Cuando la sustancia que Lucy lleva en su abdomen se libera en su sistema, ella desarrolla habilidades sobrenaturales. Esto incluye la capacidad de adquirir conocimientos de manera instantánea, mover objetos con la mente y una total ausencia de dolor.

A medida que la droga amplía la capacidad de su cerebro, Lucy se transforma en una luchadora despiadada, decidida a vengarse de sus enemigos. Con la ayuda de un científico, interpretado por Morgan Freeman, que estudia los poderes del cerebro humano, Lucy explora los límites de sus nuevas habilidades mientras es perseguida por aquellos que buscan usarla para sus propios fines. 

Un personaje hecho a medida

Para Scarlett, Lucy supuso un gran reto en su carrera. Según explica la actriz su personaje "lleva varios meses en una etapa de transición, está intentando descubrir quién es mientras trata de encarrilar su vida. Tras una serie de hechos brutales, Lucy llega a ser capaz de utilizar una capacidad cada vez mayor de su mente. Ella es el recipiente en el que tiene lugar esa transformación".

La actriz confiesa que pasó mucho tiempo preparándose físicamente para el personaje: "Quería asegurarme de que el personaje pareciera capaz y aunque jamás la ves haciendo movimientos de artes marciales ni nada parecido, quería que el público pensara que era capaz de manejar un arma. Todos los movimientos que hace el personaje tienen un propósito, quería que fueran movimientos potentes, para que cuando veas como se mueve notes su fuerza interior".

Una teoría muy loca sobre la película

En la película, se plantea que los humanos utilizan solo el 10% de su capacidad cerebral, mientras que el personaje de Lucy logra acceder al 100%. Aunque la combinación de pseudociencia y acción ha confundido a muchos espectadores, algunos argumentan que el verdadero propósito de la película es más profundo y sombrío: explora la filosofía luciferina de una élite oculta y sus ideales transhumanistas.

La película es un thriller de ciencia ficción que entrelaza cuestionamientos existenciales con intensas secuencias de acción. Una teoría basada en conspiraciones afirma que Lucy es, en esencia, es una alegoría que celebra la filosofía luciferina.

El nombre del personaje principal, Lucy, es una alusión evidente a esta base filosófica, derivando de "lux", que en latín significa "luz". "Lucifer" se traduce como "portador de luz" y, según la doctrina luciferina, es considerado el ser que entregó el conocimiento divino a la humanidad tras ser expulsado del cielo. En este contexto, Lucy se configura como una figura luciferina; su aumento de capacidad cerebral le permite adquirir un conocimiento casi divino.

Además, la película aborda temas transhumanistas, una ideología moderna que surge del pensamiento luciferino y que busca el avance humano a través de la tecnología y la inteligencia artificial. Comprender Lucy implica explorar estos conceptos interconectados.

En una parte de la película, Lucy dice: "No siento el dolor, el miedo, el deseo. Es como si todas las cosas que nos hacen humanos fueron desapareciendo. Es como si me sintiese menos humana, todo este conocimiento acerca de todo, la física cuántica, la matemática aplicada, la capacidad infinita de un núcleo celular. Están todos explotando dentro de mi cerebro, todo este conocimiento".

Al observar la trayectoria de Lucy a lo largo de la película, vemos cómo ella encarna lo que simboliza la "élite oculta", utilizando sus capacidades ampliadas para manipular a las personas y lograr sus metas. Hacia el final de la película, Lucy inicia su metamorfosis en algo similar a una deidad. Se reúne con el Dr. Norman (interpretado por Morgan Freeman) en la Universidad de La Sorbonne y participa en un ritual enigmático que le permite trascender las barreras del espacio y el tiempo, alcanzando así un estado divino.

Para saber más sobre esta loca teoría es obligatorio ver la película, pues descubrirás cosas tan sorprendentes como el viaje de Lucy a través del tiempo para encontrarse con "el primer ser humano en la tierra". Descubierto en 1974 en Etiopía, Lucy es el nombre que se le dio a los restos de una especie nunca antes vista llamada Australopithecus afarensis, considerado por los científicos como el "eslabón perdido" entre los animales y las personas.