Biografia de Louis Althusser

Louis Althusser

(Birmandreis, 1918 - Par�s, 1990) Fil�sofo franc�s. Est� considerado, junto con L�vi-Strauss y Lacan, uno de los representantes m�s destacados del estructuralismo franc�s en lo que se refiere al an�lisis de las ciencias humanas, aunque siempre neg� estar vinculado a dicha corriente. Marxista convencido, se propuso hacer una lectura fiel de Karl Marx a partir de la sistem�tica estructural, y delimitar una clara distinci�n entre el "primer" Marx y el "�ltimo" Marx.


Louis Althusser

Miembro de una familia de colonos franceses asentados en Argelia, curs� estudios de primaria en Argel, y despu�s march� a Francia para continuar los de secundaria en Marsella y Lyon. Se licenci� en Filosof�a y Letras en la prestigiosa �cole Normale Sup�rieure de Par�s. El estallido de la Segunda Guerra Mundial supuso un par�n importante en su evoluci�n intelectual, puesto que padeci� cinco largos a�os de cautiverio en Alemania, prisionero de los nazis por ser un miembro destacado de la Resistencia francesa. Una vez finalizado el conflicto, Althusser se afili� al Partido Comunista Franc�s (PCF) e ingres�, en 1948, en la �cole Normale Sup�rieure como profesor titular de Filosof�a.

Situado siempre fuera de la disciplina ideol�gica marcada por el partido, Louis Althusser comenz� a publicar una serie de trabajos en los que propon�a una renovaci�n radical de la teor�a marxista. Su primera obra, que empez� a aportarle fama de heterodoxo dentro del mundo intelectual del marxismo, fue Montesquieu, la pol�tica y la historia, de 1950. Quince a�os m�s tarde, en 1965, vio la luz la que posiblemente sea su obra m�s pol�mica e importante, Por Marx, una recopilaci�n de ensayos publicados entre 1960 y 1964 en varias revistas del g�nero, en su mayor parte en La Pens�e.

En dicho libro, Althusser no escatima cr�ticas ni dureza a la hora de acusar al PCF de insuficiencia te�rica, as� como de una serie de errores ideol�gicos. Althusser propuso en la obra una necesaria reelaboraci�n de la filosof�a marxista, teniendo en cuenta que para ello no bastaba con atenerse a la letra de las obras cl�sicas del marxismo. Sosten�a que las obras juveniles de Marx, influidas por el pensamiento de Hegel y Ludwig Feuerbach, no son en s� mismas plenamente "marxistas". Para demostrarlo, Althusser no tuvo inconveniente alguno en apoyarse en escritos de diversos autores no marxistas, tales como Freud, Jacques Lacan, Gaston Bachelard y Claude L�vi-Strauss.

En esta nueva interpretaci�n de Marx, Althusser no se ci�� solamente a problemas filos�ficos, sino que ahond� tambi�n en cuestiones puramente pol�ticas, tal como hizo al atacar a la clase dirigente del PCF, con su secretario general Roger Garaudy como blanco continuo de sus diatribas, al que acus� p�blicamente de buscar el apoyo te�rico en las obras juveniles de Marx para establecer un di�logo con ciertos sectores intelectuales del catolicismo y protestantismo franc�s. Como es l�gico, las ideas aportadas por Althusser encontraron fuertes censuras en el seno del PCF, aunque tambi�n cont� con una legi�n de admiradores y defensores, sobre todo dentro de los �mbitos universitarios franceses, a cuyos j�venes Althusser no dej� de animar para que manifestaran su repulsa contra la direcci�n ejecutiva del PCF.

Con la obra colectiva Para leer "El capital" (Lire le capital, 1965), escrita en colaboraci�n con Balibar, Ranci�re y Macheray, se convirti� en el portavoz de una particular "lectura" del pensamiento de Marx, claramente antihistoricista o antihumanista y que tiende a mostrar que el an�lisis de El capital, cuando se realiza a trav�s de un modelo de tipo estructural que ve en el modo de producci�n capitalista un sistema totalizador de relaciones, es cient�fico. De este modo se involucraba, desde un tono pol�mico, en el debate del marxismo occidental contempor�neo, reivindicando la prioridad de las obras maduras de Marx sobre sus escritos juveniles, a su juicio todav�a escasamente cient�ficos y poco conscientes del m�todo estructural, y oponi�ndose a una amplia corriente del pensamiento que basaba su interpretaci�n precisamente en sus obras juveniles.

A partir de esta obra, su l�nea de investigaci�n filos�fica sigui� orientada hacia la demostraci�n de que la producci�n marxista era superadora del humanismo, asumiendo la dimensi�n de una aut�ntica "teor�a cient�fica" que abarcaba todas las facetas del devenir. En esa tendencia se inscribieron sus �ltimas producciones de peso: Lenin y la filosof�a (1969), Respuesta a John Lewis (1973) y Elementos de autocr�tica (1974). En Elementos de autocr�tica pone en cuesti�n su anterior teoricismo, aproxim�ndose a la tem�tica de Antonio Gramsci, y revalorizando, como ya se advierte en Respuesta a John Lewis, la noci�n de pr�ctica pol�tica.

Aunque �l mismo se hab�a erigido en el principal cr�tico de las tendencias economicistas, humanistas y eurocomunistas que afloraban en el �mbito del comunismo internacional de aquellos momentos, en todas estas obras se puede advertir una total identificaci�n con el leninismo m�s radical, lo que le cre� serias dificultades con la ortodoxia estalinista imperante dentro del PCF. Su radicalismo impregn� a gran parte de las juventudes revolucionarias de la d�cada de 1960, bastante cr�ticas con los revisionismos e incluso con las teor�as que abogaban por la coexistencia pac�fica entre el capitalismo y el comunismo. Uno de los disc�pulos suyos m�s aventajados fue el estudiante universitario camboyano Saloth Sar, tristemente conocido despu�s, a partir de 1973, con el nombre de Pol Pot, primer ministro de su pa�s entre los a�os 1976 y 1979, y promotor de brutales cambios sociales que causaron la muerte de centenares de miles de personas en la llamada Revoluci�n de los Jemeres Rojos.

El cambio en la din�mica de las relaciones internacionales en el �ltimo tercio de la d�cada de 1970 y la progresiva disminuci�n de las tensiones generadas por la Guerra Fr�a desde el final de la Segunda Guerra Mundial condicion� considerablemente la influencia de Louis Althusser en los medios universitarios. En su �ltima obra, Lo que no puede durar en el PCF (1978), Althusser trat� la grave crisis de identidad que padec�a el partido, junto con el PCI (Partido Comunista de Italia), uno de los m�s influyentes en Europa.

En noviembre de 1980, tras un per�odo de inactividad de tres a�os alejado de la primera plana pol�tica y social de su pa�s, su nombre apareci� en los titulares de la prensa de todo el mundo por haber matado a su mujer durante un ataque de enajenaci�n mental. Considerado por las autoridades m�dicas que le trataron como un enfermo mental, Althusser fue recluido en varios establecimientos psiqui�tricos, donde permaneci� hasta su muerte, ocurrida como consecuencia de una embolia cerebral irreversible.

C�mo citar este art�culo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en [fecha de acceso: ].