El toque de Venus: Ogden Nash - Grupo Milenio
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El toque de Venus: Ogden Nash

De culto

Eddie, un empleado que prepara para su exhibición la costosa estatua de Venus que acaba de adquirir la tienda en la que trabaja, en un arrebato entre divertido y romántico besa los labios de mármol de la diosa del amor. De pronto, debido a ese contacto brevísimo pero genuino, la estatua cobra vida y se convierte, ¡alabado sea dios!, en Ava Gardner. El desconcertado Eddie trata de esconder a ese prodigio de la divinidad y eso genera una comedia de enredos divertidísima, al estilo del shakespereano Sueño de una noche de verano. Esa es a grandes rasgos la trama del musical de Broadway, dirigido por Elia Kazan, que logró más de 500 representaciones entre 1943 y 1945, One Touch of Venus, y de la subsecuente versión cinematográfica. El guión, basado en la novela The Tinted Venus, de Guthrie, es una retahíla hilarante de expresiones en doble sentido, producto del talante cómico de Ogden Nash.

Este poeta humorista que vivió entre 1902 y 1971 es lo más cercano que pueden llegar a tener los estadunidenses de lo que en México valoramos como el doble sentido. Sus creaciones eran minúsculas saetas que volteaban al revés la gramática y la ortografía del idioma inglés para hacer chistes lingüísticos. “Pienso en verso y rimo desde que era un niño”, declaró Ogden Nash a un entrevistador, sin poder evitar esa pulsión suya de hacer juegos de palabras. Era descendiente de Abner Nash, quien fuera gobernador de Carolina del Norte, y a su tío Francis se debe el nombre de la ciudad de Nashville. Entre otros empleos, tras llegar a Nueva York en busca de fortuna, trabajó en la redacción de The New Yorker; eso lo hizo codearse con la elite literaria.

De las 500 miniaturas cómicas que se encuentran compiladas en trece tomos, he de confesar que las rimas de Nash que conozco, que son bastante pocas, me parecen, por decir lo menos, bobas. Son del estilo de: “Para qué nos dio Dios agilidad/ sino para evadir responsabilidad” o “Si te llama una pantera/ no antera” o “¿Quien quiere mi medusa?/ no soy nada envidiosa”. Sin embargo, “Speak Low”, la canción tema del musical A Touch of Venus, es suficiente para hacer que nos pongamos de pie y recordemos a Ogden Nash como un grande. La escuché recientemente en una película, interpretada por una actriz alemana que constituye una de mis mayores debilidades, Nina Hoss, y me estremecí. También la cantan otra Nina, Simone, y Billie Holiday. Dice simplemente: “Speak low when you speak love/ Love is a spark, lost in the dark/ too soon/ Tomorrow is near, tomorrow is here and always too soon/ Time is so old and love is so brief/ Love is pure gold and time is a thief”.

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Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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