Por Rubén Gazapo Ramos
En la noche del 15 de junio de 2014 San Antonio Spurs lograba su quinto título de la NBA batiendo (104-87) en el global de la serie final 4-1 a los Miami Heat de Lebron James.
Uno de los jugadores más destacados de la franquicia texana dirigida por Gregg Popovich es el ex baskonista Tiago Splitter.
El poste brasileño que ya la temporada pasada tuvo muy cerca la posibilidad de lograr el campeonato precisamente ante los Heat, en esta campaña San Antonio no permitió a su rival volver a engancharse a la serie tal como sucedió hace 365 días cuando los Spurs pudieron haber decantado la final de su lado antes del séptimo encuentro.
Pero la trayectoria personal y profesional de Tiago estará siempre marcada por su paso por Vitoria,llegó a la capital de Euskadi en el año 2000 con apenas 15 años recién cumplidos.
Hasta su marcha en el verano de 2010 tras haber liderado al Baskonia a conquistar la Liga ACB, frente al FC Barcelona por 0-3 siendo además el MVP de esa inolvidable final también lograda un 15 de junio pero de hace ya cuatro años.
Esta ha sido su cuarta temporada en los Spurs, el equipo más internacional de la NBA, y con una clara vocación de juego más colectiva de lo que es habitual en el baloncesto norteamericano en la que aflora el origen europeo de su laureado técnico,Gregg Popovich y siempre bien ejecutada por sus estrellas Tim Duncan, Manu Ginóbili y Toni Parker desde hace una década.
Splitter ha ido ganándose la confianza de su técnico, ha encontrado su espacio en el juego interior de los Spurs gracias esa capacidad de trabajo, de sacrificio y de humildad.
Que ya demostró en nuestra ciudad bajo la tutela de Iñaki Iriarte y que le llevó a ser el mejor pívot de la Liga ACB y dominador además en el baloncesto FIBA.
También en su vida privada, personal y familiar Tiago echó raíces en Vitoria, su familia política, su mujer y su cuadrilla de amigos de Vitoria siempre han estado en los momentos más importantes del pivot nacido en en la localidad brasileña Joinville.
En el libro Memoria Bakonista publicado en febrero de 2013 como no podía ser de otra manera contamos la colaboración de Tiago Splitter que amablemente nos recordó cómo fueron sus años en el Baskonia. Formando parte de uno de los capítulos más destacados de este libro. Así nos lo relató el propio jugador de los Spurs en la siguiente entrevista:
¿Como fue tu fichaje por el Baskonia a una edad tan temprana?
Estaba jugando un sudamericano sub16 en Chile cuando Alfredo Salazar me vio jugar por primera vez. A raíz de aquel torneo comenzamos a hablar hasta que acabé firmando con Baskonia.
¿Cómo se convence a una familia para que iniciar una aventura tan lejos de casa y en un club como el Baskonia?
Para mis padres no fue nada fácil, pero yo estaba decidido a vivir jugar en Vitoria y dedicarme al baloncesto profesionalmente. Además, me gustaría destacar que mis padres me apoyaron siempre. La estructura que me proponía el Baskonia era muy interesante y eso también ayudó a convencer a mis padres.
¿Es cierto que antes de venir al Baskonia tuviste en Brasil como compañero de equipo a Ken Bannister, ex pívot baskonista en 1993?
Es verdad, Ken jugó en Blumenau en la liga brasileña. Ya era un veterano pero seguía siendo el mismo estilo de jugador, una bestia. Recuerdo que fue suspendido aquel año de la liga por pegar un codazo y romperle ocho huesos de la cara a un jugador.Además cuando le dije que había fichado por el Baskonia él me apoyó muchísimo.
¿Cómo fue el periodo de adaptación a Vitoria, al equipo, a la escuela…?
La adaptación fue rápida. Cuando tienes 15 años no te importan mucho las cosas, lo que quieres hacer es jugar a baloncesto y divertirte. Y eso fue lo que hice. La comida me encantó, con el jamón, el marisco y la tortilla. Ahora que vivo en Estados Unidos, la verdad es que lo echo de menos.
¿Quienes fueron tus primeros compañeros de equipo en los conjuntos de la cantera azulgrana?
Al principio pasaba los días con mis compañeros de piso: Asier Arzallus, Thiago Da Luz y Ángel Pichardo, con ellos iba a todos lados.
Liga EBA con el Baskonia, cesiones a Bilbao Basket cuando militaban en Liga LEB.¿Cómo te viste jugando en edad cadete y junior categorías semi-profesionales como esta?
Me encantaba, quería jugar con los mayores, pegarme y jugar bien. Estoy convencido que aquellos momentos me ayudaron mucho.
También muchas horas de trabajo personal con Iñaki Iriarte, ¿qué ha significado Iri para ti?
El Iri es como un padre para mi.Me enseñó desde como botar el balón hasta donde podía comer buenos pitxos en Vitoria.Le guardo mucho cariño y pese a vivir ahora en San Antonio seguimos en contacto.
Hasta que en la temporada 03-04 Dusko Ivanovic confía en ti y te sube al primer equipo con apenas 18 años. ¿Cómo fue esa temporada de debutante?
Sinceramente no tenía conciencia de lo que significaba. Yo entrenaba duro con el equipo todos los días y entonces Dusko me lo recompensaba con minutos. Con Ivanovic si trabajas duro seguro que juegas bastante.
Un año en el que se conquistó la Copa del Rey en Sevilla, tu primer título ¿Cómo se vive un éxito así tan joven?
Ganar una Copa del Rey siempre es emocionante. Es una competición distinta mucha emoción resumida en tres días. Recuerdo que tanto el “Chapu” Nocioni como Luis Scola jugaron muy bien, y se merecían el MVP.
La temporada 04/05 tuvo como nota destacada para el Baskonia disputar la Final de la Final Four ante el Maccabi, tras batir al CSKA en semifinales en Moscú ¿qué faltó para haber podido ganar aquella final?
Faltó muy poco pero Maccabi Tel Aviv realmente jugó mejor y se mereció ganar. Cuando el contrario te domina en un partido solo te queda dar la enhorabuena al rival.
También en 2006, 2007 y 2008 el Baskonia repitió presencia en la Final Four, ¿Esta es la gran asignatura pendiente del Baskonia, lograr una Euroliga?
Creo que sí. Es muy difícil llegar a una Final Four, ganar es el doble de difícil porque tienes que llegar muy fresco y jugando un baloncesto de alto nivel.
A medida que iban pasando las temporadas tu rol dentro del equipo iba ascendiendo, llegaron varias Supercopas, también la Copa del Rey de 2006 en Madrid… pero sobre todo las dos ligas ACB logradas ante el FC Barcelona en 2008 y 2010.¿Qué destacarías de cada uno de estos éxitos? ¿Cuál es el que mejores recuerdos te trae?
Son recuerdos muy buenos, finales espectaculares, memorias que nunca voy a olvidar. Cuanto más difícil era el reto más crecía el equipo, tuve la suerte de tener compañeros de equipos buenos tanto dentro como fuera de la cancha.
A nivel colectivo el palmarés baskonista fue muy intenso en tu etapa Baskonia, pero a nivel personal en tu última campaña además te haces con el MVP de liga regular y de los play off, algo que solo Sabonis había logrado antes. ¿Justo reconocimiento a tu trayectoria en la Liga ACB?
No lo hubiera logrado si no tuviera grandes jugadores alrededor mío. Fue una temporada para enmarcar, muy complicada de repetir. Lo recordaré para siempre y además fue mi último año en el club antes de irme a la NBA.
¿Cómo fue reencontrarte con tus compañeros en la gira NBA que hizo el Baskonia en 2010, que pasó por San Antonio?
Fue bonito verles en San Antonio, la única pena es que estaba lesionado y no pude jugar.
Si tuvieras que elegir tu Dream Team particular entre compañeros y entrenadores que tuviste en Vitoria ¿A quiénes escogerías y por qué?
Esta pregunta es muy complicada, pero me quedo con Prigioni, Huertas, Vidal, San Emeterio y Luis Scola. Como entrenador Iñaki Iriarte.
Pero no nos podemos olvidar de dos hombres que tuvieron un papel fundamental en la trayectoria de Tiago Splitter en el Baskonia,ellos fueron Iñaki Iriarte y Alfredo Salazar que también en las páginas del libro Memoria Baskonista hablaron mucho y bién del ex jugador azulgrana.
Iñaki Iriarte
La primero que pensé cuando vi a Tiago Splitter con 15 años fue pensar si el podría ser un jugador importante como lo podía ser ya por entonces Luis Scola en la primera plantilla. Era un chaval callado, tranquilo.
Al principio me costó ganarme su confianza, no había mucho feelíng, el tenía su personalidad. Hasta que un día le comenté que yo era el quinto entrenador que más partidos había dirigido en la ACB, le llevé una guía oficial donde salía mi trayectoria, para hacerle ver quien era yo para poder instruir y dirigir sus entrenamientos a nivel personal.
Entonces yo estuve entrenando al equipo de Liga EBA en el que estaba jugadores y buenos amigos míos como Javi Buesa, y fui consiguiendo que poco a poco el fuera entrando en ese grupo, con los que ahora son sus amigos de verdad.
Seguí con el entrenando pero sin mucha mayor relación personal. Acabó esa primera temporada de Tiago en Vitoria, el equipo EBA del Baskonia no siguió y el fue cedido a Bilbao.
Pero el Baskonia quería que Tiago continuase entrenando en Vitoria conmigo. Venía en autobús, le íbamos a buscar David Gil y yo, le entrenamos en Aranalde.
Poco a poco fuimos teniendo más confianza y tras su periplo en el Bilbao Basket y ya definitivamente en el Baskonia, le seguí entrenando a diario.
Comenzamos a tener más feeling cuando ya veía la posibilidad de entrar en el primer equipo, cuando ya obtuvo el pasaporte español y yo le iba comentando que tenía que entrenar duro, y darlo todo ya cuando fuera un jugador más de la primera plantilla.
El es un gran apasionado por el baloncesto, ha trabajado muchísimo, ha entrenado duro, ha aprendido mucho de jugadores como Scola, Prigioni…que le han ayudado mucho a crecer.
Yo he metido muchas horas con él, hemos vistos muchos videos y más que una relación de técnico – jugador, era una relación de ayuda, nos hemos ido ayudando entre todos, y él que es un chaval que tiene la cabeza bien puesta, que le gusta esto, también se fue haciendo a todo.
El mismo ha sabido trabajar sus propias carencias, como la mecánica de tiros libres, que no siempre sabía adecuar, pero a base de mucho trabajo el mismo ha sabido evolucionar, porque tiene esa capacidad.
Foto:El Correo.Alfredo Salazar
Alfredo Salazar
Splitter vino a conocer Vitoria con 15 años, acompañado por su padre. Recuerdo que cuando yo me despedí de ellos en el hotel para desearles un buen viaje de vuelta a Brasil, Tiago se giró a su padre y le dijo que quería quedarse aquí a jugar.
El padre se quedó alucinado y se puso a llorar. A la larga creo que la decisión que aquel día tomó Splitter fue la mejor para su vida, porque Vitoria le daba tranquilidad, trabajo y seguir formándose como persona.
Aunque estos jugadores tienen una madurez especial, son todavía adolescentes. Los padres además así te lo exigen. Me acuerdo que el padre de Tiago, que es abogado y una persona culta, me dijo: “Yo te dejo el chaval a ti, no al club.
Espero que lo cuides como si fuera tuyo”. Al cabo de muchos años y con todo lo que vivió la familia Splitter, un día su padre me comentó: “Han pasado los años, Tiago ha mejorado como jugador pero sigue siendo la misma persona”.
