Adios, idiotas (2020), de Albert Dupontel

Existe una categoría de películas que se hacen en nuestro vecino país galo que me ha dado por denominar “comedias francesas amables”, pues se inscriben en el género, y destacan por un tono elegante y comedido, que se aparta de los derroteros zafios en que caen las producciones de otras latitudes. La que nos ocupa, Adiós, idiotas, encaja ahí, pero al mismo tiempo cabría decir que es única y rompe los moldes, tan original resulta en su humor absurdo y disparatado. Albert Dupontel, director, guionista y protagonista, se muestra asombrosamente inspirado. Ha querido dedicar la película a Terry Jones, y a contado en un cameo con uno de los componentes de Monty Python, Terry Gilliam. La película fue la gran triunfadora de los premios César.

A la peluquera Suze Trappet le han diagnosticado una enfermedad terminal. Pero no quiere morir antes de averiguar qué fue del hijo que entregó en adopción cuando dio a luz siendo una adolescente. Y en la administración todo son pegas para dar con su paradero. Por otra parte, el timorato experto informático del ministerio del interior Jean-Baptiste Cuchas no ha encajado bien que se le niegue un ascenso e intenta suicidarse. Con tan mala fortuna que todo le señala como autor de ataque terrorista. La única que podría sacarle del atolladero es Suze, pero le obliga a ayudarle a encontrar a su hijo antes de aportar las pruebas que podrían librar al otro.

Sorprende la frescura y agilidad de la narración, atravesada de continuos puntos de giro, a veces delirantes, como la ayuda que tiene que prestar el jefe del archivo ciego, o el médico que asistió al parto, aquejado de alzheimer. El humor es sutil, y con frecuencia se rompe el saque aportando momentos de emotividad, por ejemplo con Suze, estupenda Virginie Efira, hablando consigo misma en su etapa adolescente con rastas, o con Jean-Baptiste viéndose reflejado a sí mismo en el hijo tímido, cuando este al fin aparece. También tiene fuerza el final, que se diría todo un guiño a Dos hombres y un destino.