Jessica denuncia que estaba haciendo fila en la tienda ‘Food Star’ para pagar sus productos mientras que su hijo con autismo, de 18 años, iba al baño sin imaginarse que iba a ser “golpeado brutalmente” por el guardia de seguridad del establecimiento. Según la mujer, el joven resultó con un diente quebrado y heridas en la cabeza, el brazo, la rodilla y los ojos.