CI comparado por países

Inteligencia en relación con los ingresos y el clima

El cociente intelectual mostrado se formó a partir de los resultados de numerosos estudios internacionales y comparó el ingreso promedio y el gasto gubernamental en educación entre los años 2000 a 2019.

¿Qué es el cociente de inteligencia?

La definición establece que el cociente de inteligencia es una medida del rendimiento intelectual. A menudo el cociente intelectual se confunde con un rendimiento concreto o incluso con la educación. Sin embargo, es la "capacidad" de realizar. En otras palabras, la capacidad de comprender, combinar y aprender.

Por lo tanto, una persona no es menos inteligente sólo porque haya alcanzado un nivel de educación más bajo. En cambio, aquellos que pueden lograr la misma educación con mucho menos esfuerzo pueden ser clasificados como más inteligentes. Por ejemplo, en algunas pruebas de inteligencia se preguntan los nombres de los políticos actuales. Esto determina si y qué tan bien el encuestado puede recordar un nombre y su posición únicamente a través de la presencia en los medios.

El cociente intelectual se ha calculado de forma que el valor medio sea 100. Por lo tanto, para una desviación estándar del 15%, un CI entre 85 y 115 debe considerarse normal. Dependiendo de la condición mental y física de la persona de sujeto, los resultados de la medición también pueden fluctuar hacia arriba y hacia abajo hasta en 10 puntos.

La inteligencia no es una habilidad que se aprende libremente, pero se puede aumentar conscientemente. A través de un entrenamiento cerebral regular, por ejemplo en la escuela, las habilidades individuales se abordan específicamente y se logran a través de un aumento en el rendimiento. Por lo tanto, la capacidad general de pensar puede ser influenciada hasta cierto punto por cada individuo. La fase más importante en la formación de la inteligencia es en la infancia y disminuye considerablemente con la edad. Parte de la inteligencia también se hereda del padre y de la madre.

Críticas y malas interpretaciones:
El Cociente intelectual no es la inteligencia. Es el resultado matemático de un test desarrollado por europeos occidentales, según estándares europeos occidentales en un entorno local. Es muy controvertido que los mismos estándares puedan aplicarse a otras culturas. La inteligencia emocional, la creatividad, las habilidades prácticas, la ambición o la diligencia no se miden en los tests de inteligencia y apenas se incluyen en ningún modelo de interpolación.

Muchos países del Extremo Oriente asiático son valores atípicos en este resultado, porque allí los sistemas escolares estrictos, largos y orientados al éxito fomentan precisamente las características que en los tests de inteligencia se consideran óptimas para las sociedades occidentales. En otros países, hay valores atípicos a la baja porque hay otras prioridades en las respectivas culturas.

El efecto Flynn

Se observa que en los países industrializados occidentales el coeficiente intelectual sigue aumentando con el paso de los años. Este efecto, descubierto por primera vez por James R. Flynn en 1984, se siguió investigando en años posteriores y se observa en más estudios en la actualidad. Se supone que se produce un aumento medio anual de entre 0,3 y 0,5 puntos. El aumento también es más rápido para las mujeres que para los hombres. Sin embargo, en muchos países también se produce un efecto Flynn inverso, es decir, una disminución del cociente intelectual.

CI en relación con los ingresos y los gastos en educación

Como puede verse en la tabla anterior, parece haber sólo una conexión limitada entre los ingresos y el nivel de CI. Aunque los países de altos ingresos se encuentran entre los de mejor desempeño, también aparecen países con ingresos mucho más bajos, como China, Mongolia y los países de Europa Oriental.

Por otro lado, llama la atención que los países con un elevado gasto en educación casi siempre tienen una población inteligente. Sin embargo, a la inversa, esto no es así, ya que entre los 30 primeros también hay países con un gasto en educación de medio a bajo. La clasificación está encabezada exclusivamente por los países populosos de Asia oriental, que son los que mejor ilustran este hecho: No es costumbre que el estado pague por la educación. Por lo general es pagada por la familia. Por lo tanto, el gasto financiero que se destina a la educación no es menor, sino que ya no está controlado por el gobierno.

¿Depende la inteligencia del clima?

Desde 1991 se ha sospechado que el calor incesante afecta el CI durante generaciones. Al principio se asumió que una vida con temperaturas más bajas requería una mayor aptitud física y mayores exigencias sociales a la vida. Richard Lynn, profesor de la Universidad de Ulster en Irlanda del Norte, también espera que las temperaturas más frías aumenten el volumen cerebral. Sin embargo, el hecho de que el tamaño del cerebro esté relacionado con la inteligencia es controvertido.

En general, un clima cálido se considera perjudicial para el desarrollo de la inteligencia. La razón de esto se ve hoy en día principalmente en la alta demanda de energía física y el estrés resultante (en inglés). Los bebés en particular utilizan hasta el 90% de la energía del cuerpo para el cerebro. Si la energía se necesita en otra parte durante esta fase de la vida —que es la más importante para el desarrollo intelectual—, el cerebro no puede desarrollarse adecuadamente.

No depende de la ascendencia

Ninguno de los estudios utilizados demuestra que el cociente intelectual dependa de un origen geográfico concreto. Se encontraron diferencias dentro de grupos de población en casos aislados (por ejemplo, en Brasil: negros 71, mulatos 81, blancos 95, japoneses 99), pero todas las diferencias podían atribuirse al origen, el nivel educativo u otros factores.

En 2006, Donald Templera y Hiroko Arikawab (inglés) hallaron una correlación entre el aumento de la pigmentación de la piel y la disminución del CI. Sin embargo, esto no era atribuible al color de la piel, ya que la pigmentación cutánea viene determinada por el clima. Las observaciones también se realizaron, por ejemplo, en la población caucásica. Los coeficientes intelectuales llamativamente bajos de África y los llamativamente altos de Asia oriental se explican en estos estudios por la cultura y el clima.

Base de datos

Los cocientes de inteligencia por país provienen de los estudios conducidos por Richard Lynn y Tatu Vanhanen (2002, inglés), Heiner Rindermann (2007), Khaleefa y Lynn (2008), Ahmad, Khanum y Riaz (2008), Lynn, Abdalla y Al-Shahomee (2008), Lynn y Meisenberg (2010), así como de las pruebas PISA de 2000 a 2015. Aquí se han ponderado más los resultados más recientes. También se ha incluido aquí el estudio más reciente de Richard Lynn y David Becker (PDF en inglés) del Instituto Ulster de Investigación Social de 2019. En él, Lynn corrige varios valores de sus publicaciones anteriores. Los estudios no están totalmente exentos de controversia, ya que solo consideran grupos de población específicos en países individuales o solo unos pocos y, por lo tanto, grupos de referencia no representativos.

No se incluyeron deliberadamente los resultados de pruebas en línea gratuitas o de pago que cualquiera puede realizar en Internet sin la orientación de un experto.

Las cifras relativas al ingreso medio, la población y el gasto en educación se basan en datos del Banco Mundial promediados entre 2000 y 2019. Esto corresponde al período durante el cual se realizaron los estudios. Las temperaturas se promediaron regionalmente a partir de los datos del Servicio Meteorológico Alemán del mismo período.


* Los países marcados no son estados independientes y soberanos, sino territorios dependientes de otros estados. Vea también nuestro artículo ¿Qué es un país?