Usos de la pinza de Pozzi

Usos de la pinza de Pozzi

Usos de la pinza de Pozzi

En este post del blog vamos a ver para qué se usa uno de los productos que tenemos en el catálogo: la pinza de Pozzi. Se utiliza en ginecología y también se la conoce como tenaculum. Permite llegar fácilmente a la zona del cuello del útero por su agarre eficaz y su rigidez. Permite al médico acceder a la cavidad uterina sin riesgo de dañar la zona. Se usa por ejemplo para colocar un DIU en el interior de la vagina.

Las pinzas de Pozzi fueron inventadas por Jean Samuel Pozzi, médico francés de origen italiano que también fue cirujano y antropólogo. Basó sus estudios en la fisiología y el sistema genital de la mujer. Es de hecho uno de los pioneros de la ginecología moderna.

¿Qué pinza de Pozzi elegir?

En Promedic hay diferentes modelos de pinza de Pozzi según su tamaño: de 18 cm o 22 cm. El cuello del útero es una zona sensible para las mujeres que tienen tendencia a contraerse en la visita al ginecólogo. Con estas pinzas todo se hace un poco más fácil. 

Dicho de otro modo, las pinzas de Pozzi se usan para procedimientos ginecológicos donde se requiere un agarre fuerte del cuello del útero. Las puntas afiladas de este instrumento y el triple enganche de cierre permiten un agarre seguro una vez que se ha agarrado el cuello del útero. El diseño del producto reduce al mínimo las molestias y las posibilidades de sangrado durante su uso. 

En general, las pinzas son instrumentos metálicos de dos ramas que sirven para aproximar, coger, sujetar, atraer o comprimir. La pinza médica o quirúrgica es un instrumento para realizar estas funciones en el curso de las operaciones quirúrgicas.

Las pinzas médico-quirurgirúrgicas tienen antecedentes históricos muy remotos. Han aparecido incluso en yacimientos de Pompeya, hoy en el museo de Nápoles, y también en excavaciones romanas en España. Pinzas que podemos ver en el Museo Arqueológico Nacional, en el Museo Romano de Mérida, en el Museo Arqueológico de Sevilla y en el Museo románico de Úbeda.

Las pinzas evolucionaron lentamente desde los comienzos cuando se basaban en una presión manual y sin artilugio. En el siglo XVIII se comienzan a introducir anillos prensores en el mango para conseguir una presión continua. 

Etiquetas pinza pozzi