Karlsruhe es una céntrica parada que es ideal durante unas vacaciones en Europa. Ubicada en la esquina sudoeste de Alemania, esta ciudad atrae a los visitantes con su mezcla de cualidades modernas y tradicionales.
Ciudad intelectual por naturaleza, Karlsruhe alberga a la universidad tecnológica más antigua de Alemania. Además, recientemente adoptó la Iniciativa SmarterCity, haciendo de esta metrópolis un líder en la eficiencia ambiental y autosustentabilidad para las áreas urbanas.
Su personalidad impulsada por la ciencia es balanceada por su exitosa escena artística. Asegúrate de explorar el Centro para el Arte y los Medios, el cual contiene tanto al Museo de Arte Contemporáneo como al Museo de Medios, el primer museo totalmente interactivo del mundo. Tu visita estará completa cuando visites la Pirámide de Karlsruhe, una cripta estilo egipcio que es la tumba de Carlos III Guillermo de Baden-Durlach, fundador de la ciudad.
Karlsruhe tiene un diseño artístico y se rumora que sirvió de inspiración para el diseño de Washington D.C. Relativamente nueva según los estándares alemanes, la ciudad fue fundada en 1715 y cuenta con un palacio central, con sus calles surgiendo hacia el exterior en forma circular. A pesar de su "corta" edad, la ciudad tiene un lugar importante en la historia de Alemania. Aquí se construyó el primer parlamento del país. Un parque conmemorativo honra a la población judía de la ciudad que fue devastada durante la Segunda Guerra Mundial.
Consiente a tu paladar con una variedad de platillos tradicionales y étnicos, cortesía de la diversa oferta de restaurantes que hay por toda la ciudad. En Karlsruhe también abundan los jardines de cerveza y bares. Durante el verano, tanto el Festival Medieval, como Das Fest, una feria musical, llenan las calles de actividad. El Jardín Botánico y los Jardines de Palacio brindan lugares hermosos para disfrutar del encanto en exteriores de esta ciudad germana. Si quieres mezclar la exploración de campo con tu vivencia urbana, el Bosque del Palatinado, la Selva Negra y la cordillera de los Vosgos están cerca para realizar un viaje de todo un día.
A menos de media hora de la frontera con Francia, Karlsruhe también está a la misma distancia entre Luxemburgo y Zúrich. Esto la convierte en un punto céntrico, que es ideal para iniciar desde aquí tu viaje a las distintivas ciudades de Europa. El Baden Airpark está a 40 kilómetros de Karlsruhe y tiene vuelos que llegan de y salen hacia los principales destinos del continente. Los autobuses, trenes y autopistas de excelente calidad hacen que Karlsruhe sea fácilmente accesible a través de cualquier medio de transporte.